Dermatitis atópica afecta a los pacientes más allá de la piel
Es una enfermedad crónica de la piel

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad crónica de la piel que afecta profundamente la vida de quienes la padecen, impactando en seis esferas fundamentales: personal, psicológica y social, económica, relacional, laboral y clínica.
Cada una de estas áreas experimenta las consecuencias de esta enfermedad, que va mucho más allá de lo físico, tocando aspectos emocionales, financieros y sociales, según la Dra. Karen Villamil.
1. Esfera personal
La esfera personal es una de las más afectadas, ya que las personas con DA enfrentan limitaciones en actividades cotidianas como la práctica de ejercicio físico, debido a las lesiones en la piel y al prurito intenso que caracteriza a la enfermedad.
La constante necesidad de tomar precauciones también puede generar un sentimiento de frustración y un impacto negativo en la autoestima del paciente.
2. Esfera psicológica y social
El impacto psicológico y social es considerable. Los pacientes con DA suelen experimentar alteraciones emocionales, incluyendo irritabilidad, culpa y hostilidad. La falta de información sobre la enfermedad contribuye a la estigmatización y al aislamiento social, lo que puede generar ansiedad y depresión.
Según Villamil, "la DA interrumpe la vida diaria de los pacientes y puede afectar, de forma negativa, su bienestar emocional, causando hasta vergüenza y dificultad de concentración."
3. Esfera económica
En términos económicos, la DA representa una carga considerable debido a los costos de los tratamientos. La necesidad de visitar a varios especialistas y de adquirir productos específicos para el cuidado de la piel incrementa los gastos, lo que puede ser un desafío financiero para muchas familias.
4. Esfera relacional
Las relaciones interpersonales también se ven afectadas. La DA puede generar tensiones en el entorno familiar, especialmente entre padres e hijos. Los padres, en particular, pueden experimentar sentimientos de culpa y sobreprotección, lo que afecta la dinámica familiar. Además, los niños con DA a menudo muestran problemas conductuales y dificultades para adaptarse socialmente.
5. Esfera laboral
En el ámbito laboral, la DA puede limitar la capacidad de los pacientes para cumplir con sus responsabilidades. Los síntomas de la enfermedad, como el picor y las lesiones en la piel, pueden dificultar la concentración y el rendimiento en el trabajo, generando ausencias frecuentes y reduciendo las oportunidades de desarrollo profesional.
6. Esfera clínica
Finalmente, en la esfera clínica, la falta de una solución eficaz para la DA es un problema recurrente. Los pacientes a menudo deben consultar a varios especialistas y seguir diferentes indicaciones, lo que genera cansancio y frustración. Además, el manejo de la DA requiere un enfoque integral que involucre a médicos, pacientes y sus familias.