UCR cuantifica carga viral de SARS-CoV-2 en aguas residuales
Muestreo ya se realizó en 6 provincias

Científicas tratan de cuantificar la carga viral del SARS-CoV-2 en las aguas residuales. Imagen de UCR.
(CRHoy.com). – Un análisis realizado por investigadoras de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Laboratorio de Aguas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) demostró que la mayoría de plantas de tratamiento de aguas residuales hacen un manejo correcto en la remoción de la carga viral del SARS-Cov-2.
El muestreo de las aguas residuales en seis provincias de país inició el pasado mes de junio y determinó como parte de los primeros avances que el 75 % de las plantas de tratamiento estudiadas hacen una remoción importante de indicadores de contaminación viral.
"Si bien, aún no se ha podido determinar la carga viral del SARS-CoV-2 debido a la carencia mundial de los insumos necesarios para hacer las pruebas, sí se ha determinado que cerca del 75 % de las plantas de tratamiento estudiadas están haciendo una remoción importante de colifagos somáticos. Esto indica que esas aguas son seguras para su descarga en ríos", afirmó Luz Chacón, investigadora del Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa-UCR).
Por lo general, las aguas residuales tratadas caen en los ríos, la cual luego es usada para otros fines. Ante esto, de acuerdo con la Dra. Chacón, es muy importante garantizar que el líquido que sale de esa planta de tratamiento realmente tenga cantidades mínimas de virus que se puedan diluir y no afectar la salud personas.
"En estudios realizados entre Inisa-UCR, el AyA y la Universidad del Sur de Florida determinamos que, después de un tratamiento de aguas, cuando se descargan menos de 3000 UFP/100 mL de colifagos somáticos, el riesgo de que esas aguas carguen virus patógenos es mínimo", indicó la investigadora.
Las científicas también están analizando si existe la presencia de parásitos como en las aguas residuales que se encargan de generar diarreas muy fuertes en las personas y, si el individuo tiene un sistema inmune comprometido, su vida puede correr riesgo.
En caso de encontrar estos microorganismos o gran cantidades elevadas de virus patógenos, es probable que la remoción no sea óptima en esas aguas, lo que permitiría que agentes dañinos sean descargados.
"En las aguas residuales se podrían descargar grupo de virus como rotavirus, Norovirus, Hepatitis A, por ejemplo, pero es poco probable que esto ocurra con SARS-CoV-2. La razón es porque la estructura viral lo hace más vulnerable a los procesos de tratamiento. Por ese motivo es necesario el análisis molecular", agregó Chacón.
Las científicas esperan que en el transcurso de un mes reciban los kits de extracción de ARN viral de muestras de aguas y los reactivos de biología molecular para realizar la determinación de SARS-CoV-2 y su carga viral.
Cuando ese proceso culmine, lo que sigue es la divulgación de los resultados a las autoridades de salud, con el propósito de que estos puedan ser utilizados como insumos en la toma de decisiones asociadas a la pandemia.