¿Qué es FARO y por qué piden su suspensión?
MEP defiende que aplicación es necesaria
(CRHoy.com). – "Las Pruebas Nacionales FARO miden el dominio de habilidades, lo cual supera el modelo empleado por Bachillerato en el que se buscaba determinar si un estudiante tenía o no un conocimiento específico".
Esta es la definición dada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) referente al nuevo mecanismo de evaluación final de estudiantes que comenzará a aplicarse en mayo y junio de este año, pero el cual ha despertado dudas e incluso varios sectores piden su suspensión.
FARO fue dado a conocer a inicios del 2019. A casi 2 años de ese anuncio, varios factores han impedido que el MEP logre aplicar estas pruebas, en primera instancia, FARO -Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades- estaba programado para realizarse en el mes de noviembre de ese año, sin embargo, la constante pérdida de clases debido a huelgas de educadores obligó a suspender su aplicación.
Para 2020 el panorama otra vez se complicó a raíz de la pandemia del COVID-19 y la aplicación que se tenía contemplada para llevarse a cabo en mayo y noviembre, quedó nuevamente cancelada.
"Las condiciones provocadas por la pandemia del COVID-19 y el impacto en el curso lectivo vuelven injusta una evaluación estandarizada para los cerca de 70 mil estudiantes de último nivel de secundaria", informó la ministra en abril del año anterior.
Con anuncios televisivos, videos explicativos, programas radiales y demás material audiovisual el MEP insiste en la necesidad de realizar este año las pruebas, pese a que padres, estudiantes y docentes se cuestionan qué ha variado de 2020 a 2021 para que antes se considerara que no existían las condiciones y ahora sí.
Los alumnos tendrán que realizar cuatro pruebas distintas: Español, Matemáticas, Ciencias y Factores Asociados.
Como parte de los cambios con este mecanismo, el MEP incluirá un cuestionario de contexto denominado Factores Asociados.
La idea es que la información recabada oriente para realizar planes de mejora en el centro educativo y en los distintos niveles del MEP, así como los procesos de desarrollo profesional docente.
El cuestionario contempla la medición de información asociados al proceso de aprendizaje de estudiantes como enseñanza de sus profesores y directores.
Se tomarán en cuenta, características personales del estudiante, situaciones propias que inciden en el aprendizaje, situaciones en el centro educativo o desarrollo docentes en las aulas.
Aunque los resultados le permitirán al MEP tener una fotografía de la calidad de la educación por provincia, región, centro educativo y grupo, aseguran que no buscan evaluar docentes ni directores.
MEP defiende aplicación
Las autoridades educativas mantienen en firme la aplicación de las pruebas para este curso lectivo a pesar de las dudas y preocupaciones de la comunidad estudiantil a raíz de los problemas en el sistema educativo generados en los últimos años por la pandemia y las huelgas.
El sistema educativo arrastra un importante rezago desde 2018. El setiembre de ese año inició una huelga sindical de 89 días que impactó severamente a los estudiantes, 2019 se reportaron huelgas intermitentes entre junio y setiembre y 2020 se canceló la presencialidad tras solo un mes de haberse iniciado las clases y se reportaron cerca del 50% de los contenidos como no vistos.
Pese a esto, Pablo Mena, director de Gestión y Evaluación de la Calidad del MEP aseguró que el objetivo de las pruebas es tener un diagnóstico de los procesos educativos para tomar decisiones e implementar procesos de mejora antes de que los estudiantes terminen su ciclo lectivo.
Asimismo, aunque una de las peticiones ha sido que las pruebas no tengan ningún valor para la calificación final, para el MEP, es necesario que forme parte de la evaluación, para que sea tomada en serio por estudiantes, padres y profesores.
Críticas
El Movimiento Estudiantil de Secundaria (MEDSE) ha mostrado su oposición a que se lleven a cabo estas pruebas. Según indican, no se sienten preparados para realizar las pruebas y piden al MEP tomar en consideración las interrupciones en su proceso educativo.
"Existe la preocupación de parte de estudiantes, padres y madres al sentir poca o nula preparación para realizar las pruebas, ya que no se han obtenido los objetivos deseados por la coyuntura nacional. El modelo de educación virtual implementado durante la pandemia del COVID-19 ha quedado demostrado las brechas de accesibilidad digital", argumentó el movimiento estudiantil.
Ante eso, organizarán una protesta este lunes 19 de abril.
Asimismo, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) denunció que las pruebas están generando estrés e incertidumbre, tanto al personal docente como a los estudiantes, por las condiciones tan irregulares.
"Las condiciones de los procesos de enseñanza-aprendizaje no son las óptimas para aplicar las pruebas FARO, debido a la suspensión de clases presenciales en el 2020 y la reanudación bajo la modalidad combinada en el 2021, por la emergencia nacional del COVID-19, lo que causa estrés e incertidumbre en la población estudiantil", indicó la presidencia sindical.
Los docentes también reclaman que no hay una preparación idónea y eficiente.Además aseguran que los estudiantes desconocen la forma en que serán evaluados y las autoridades no han publicado las guías de preparación para las pruebas.



