Introducción:
Pocket es un referente absoluto de la coctelería de autor en Costa Rica. Abrió sus puertas en 2011 como uno de los primeros bares en apostar fuerte por los gin & tonics premium, y desde entonces ha liderado una evolución constante en la escena nocturna del país. Fundado por Cristian Sánchez y Javier Villalobos, y luego potenciado por Óscar Bermúdez —bartender reconocido a nivel mundial—, Pocket se consolidó como un laboratorio creativo detrás de la barra. Hoy es más que un bar: es un templo para quienes aprecian la técnica, el detalle y la innovación en cada copa.
Ambiente:
El espacio es pequeño, íntimo y cuidadosamente diseñado. Nada sobra ni falta. La barra es el corazón del lugar: ahí, los bartenders despliegan su técnica con fluidez y sin pretensión. La iluminación es cálida, el mobiliario de madera, y las estanterías exhiben miniaturas de todo tipo —de ahí el nombre Pocket, inspirado en el concepto pocket size.
Este es el tipo de lugar donde podés hablar con calma, dejarte guiar por el bartender y disfrutar cada sorbo como parte de una experiencia completa. Ideal para citas, tertulias o para cerrar el día con un buen trago en mano.
Qué pedir:
Cocteles clásicos y de autor: Pocket es uno de los pioneros de coctelería de alta gama en el país. Acá podés pedir desde los clásicos o preguntar por la carta de temporada, ya que se pasa cambiando según temáticas especiales.
Alitas de pollo: Fritos con precisión y jugosos. Siempre pedir con salsa aparte y sin bañar para poder medir el nivel de picante. Tambien ofrecen las alitas con opción sin empanizado para los intolerantes al gluten.
Churrasco: El churrasco es de mis cortes ticos favoritos, acompañado de un delicioso chimichurri y las verduras al vapor que siempre están al dente.
