Hoffmann y “Majo” deberán esperar para ver a Diego Bravo en el banquillo de los acusados

(CRHoy.com) El presentador de televisión, Mauricio Hoffmann y su novia, la maquillista María José Ulate deberán esperar hasta el próximo año, para ver al youtuber Diego Bravo sentado como "acusado" en el banquillo, por el delito de presunta difamación en su contra.

El juicio estaba programado para el 13 de setiembre, pero este viernes el abogado defensor de Bravo, Randall Céspedes, señaló que lo pospusieron para junio del 2024, pues su firma legal tiene muchas convocatorias a audiencias o juicios de otros representados y que, en el caso de las prisiones preventivas, tienen prioridad.

"Me programaron una audiencia de una persona privada de libertad -de quien soy el único defensor- precisamente en la misma fecha que le habían programado el juicio a Diego Bravo, cuando yo expliqué la situación al tribunal ellos decidieron reprogramar para el 2024 el juicio de Diego y que yo pudiera asistir a la audiencia de persona detenida", dijo el abogado.

Por su parte, el polémico influencer reconoció que está tranquilo y que "creo en la justicia (…) sé que no he cometido ningún delito".

En agosto pasado, los tres involucrados habían acudido a una audiencia de conciliación, para no tener que llegar a la etapa de juicio. Sin embargo, Bravo no quiso disculparse con la pareja.

"Ellos querían una disculpa pública. Sin embargo, no hay razón alguna por la cual yo deba de disculparme. Mauricio se notaba molesto, me miraba fijamente con ojos de enojo, mientras María José tenía una risa que parecía de nervio", detalló.

Hoffmann y su novia están solicitando 10 millones de colones en conjunto.

"En efecto, en la demanda se habla de 5 millones para cada individuo. Sin embargo, yo no contemplo pagarles, ya que considero que no hay motivo ni delito, no es posible que deba pagarles 5 millones, por lo que todo el país dice y repite", señaló.

También dijo que le parece un chiste tener que llegar a instancias judiciales por mencionar un apodo que no le puso él a Ulate.

"Primera vez que me enfrento a un proceso así y espero que no vuelva a suceder. Y si sucede seguiré defendiendo mi trabajo siempre y cuando yo sienta que no he incurrido en un delito. No voy a permitir poner en duda mi trabajo, ni verme débil ante mi público, dando cabida a que ciertas personas se sientan con la potestad de humillarme luego de una disculpa que no tiene razón", manifestó antes de decir que su trabajo es "el de comunicar noticias y casos relacionados a figuras públicas del medio".

"No me siento asustado, más bien me parece un chiste estar sentado frente a un juez por cosas tan insignificantes como un apodo, el cual no le puse yo a María José o por comentar situaciones que son de conocimiento público", enfatizó.

Diego está acusado de 7 delitos de difamación en contra de Mauricio Hoffmann y 8 delitos de difamación en contra de María José Ulate.