La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) suma casi 10 meses sin definir el uso que se le dará a una donación de $20 millones realizada por el gobierno de los Estados Unidos y el Banco Mundial (BM) para atender la crisis migratoria. 

Se trata de un donativo que se anunció en marzo del año pasado durante la visita que realizó al país la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas. La visita de la diplomática fue en el marco de la Cumbre de la Democracia.

El Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplán) admitió que estos recursos "no se han utilizado" porque todavía se está en la "fase de estructuración" de los proyectos que se van a financiar con esta donación. El Mideplán señaló que la entidad a cargo de esta estructuración es la CNE.

Desde el viernes anterior, CRHoy.com intentó localizar al presidente ejecutivo de la CNE, Alejandro Picado, para consultarle y conversar sobre el avance de la definición de los proyectos que se pretenden financiar con estos recursos y la razón por la cual casi un año después no se han concretado. El jerarca no atendió las llamadas de este medio y por medio de su vocera de prensa dijo que solo atendería por medio del envío de un cuestionario de preguntas enviado desde la Sala de Redacción de este medio, lo cual no fue aceptado. 

Versiones distintas sobre uso de fondos

El día que trascendió esta donación, el 20 de marzo de 2022,  la entonces directora general de Migración y Extranjería, Marlen Luna, dijo que la Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores iban a definir en que se usarían los fondos donados por el BM y Estados Unidos.

Luna mencionó que se valoraba destinar los fondos a la contratación de más personal para atender las solicitudes de refugio, en alquiler de locales para albergues para la población migrante, en su alimentación, su transporte frontea a frontera, entre otras acciones relacionadas a su atención.

Gobierno habla de "recursos limitados" mientras $20 millones siguen sin usarse 

Los $20 millones donados por el BM y los Estados Unidos siguen sin tener claro su uso tras casi un años mientras que, por otra parte, el Gobierno se queja de la falta de apoyo de otras naciones para atender esta problemática.

En los últimos meses el presidente, Rodrigo Chaves, ha insistido ante organismos internacionales y líderes mundiales que los recursos con los que el país cuenta para atender esta población son "limitados" y que se requiere de la cooperación internacional para hacerle frente.

"Los recursos para poder seguir siendo un lugar seguro, un puerto de atraque para esas poblaciones están siendo cada vez más limitados. Nuestro espacio fiscal es estrecho y seguir haciendo las cosas que nuestro corazón nos impone requerirá del apoyo de la comunidad internacional. La condición de los países de renta media alta como Costa Rica ha opacado las ayudas internacionales para ayudar a estos grupos migratorios", dijo Chaves en junio de 2022 en la Cumbre de las Américas.

En noviembre pasado, 9 meses después de esta donación de $20 millones, Chaves dijo ante la Organización de Estados Americanos que la carga para la atención de estas poblaciones migrantes "no está bien distribuida", lo que genera una gran presión sobre las capacidades para brindar servicios como los de salud y educación.

"Urge el apoyo financiero a quienes directamente atendemos de manera solidaria y humanitaria a estas personas", señaló el mandatario ante las autoridades y embajadores permanentes de este foro regional.