Casasola, el padre de Keibril, guardó silencio sobre si vendía droga

Hugo Casasola Salas, el sospechoso de raptar a su hija biológica de 9 meses, Keibril García Amador y de violar en al menos tres ocasiones a su madre de 12 años al momento de los hechos, decidió guardar silencio sobre si se dedicaba a vender droga o no. 

Durante reiteradas ocasiones, los testigos y el mismo imputado en su declaración, ha dado a entender que de forma constante tenía que hacer "vueltas", es decir, "mandados" o diligencias a las que salía en carro, pero no detalló qué salía a hacer exactamente.

Además, cada vez que se refería a "esas vueltas" y a un bulto que tenía el día de la sustracción de la bebé, decía que "no venía al caso" indicar cuál era su contenido. 

"Si quiere me lo contesta, si quiere no me lo contesta. ¿Esas vueltas o entregas a las que usted se refiere, están relacionadas con drogas", consultó la fiscala del caso, Edith Morera.

"Me abstengo de declarar", se limitó a replicar el sujeto.

Cabe señalar, que durante el juicio, Weimar Torres, uno de los principales investigadores del caso que testificó que cuando allanaron la casa de su padre, había un bulto sospechoso con un contenido no determinado.

"Casasola le manifestó a su madre que él la había cag… y que por ningún motivo le fueran a tocar un maletín que tenía ahí.

Posteriormente, se retiró del lugar y en apariencia se trasladó a casa del papá en Bajo Cervantes, con el fin en apariencia, de pedirle ayuda para recoger vehículo cuneteado", relató el investigador.

Justamente minutos después de la hora del rapto, el imputado se movilizó a hacer una de esas "vueltas a las que se refería", según la declaración.

Según Casasola, él se dedicaba a pintura y enderezado de carrocerías y mecánica menor de vehículos y supuestamente eso le generaba ingresos económicos suficientes para mantener el hogar en el cual convivía con Fabiola Amador, su pareja y abuela de Keibril, así como para pagar pensiones, aunque no detalló los gastos.

Cabe recordar, que el 18 de abril de este año el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), detuvo al abuelo biológico de Keibril y padre de Hugo, un sujeto de 71 años de apellidos Casasola Brenes, como sospechoso de venta de droga.

Durante el allanamiento en horas de la noche, el Organismo de Investigación Judicial encontró un revólver e indicios para la preparación y embalaje de crack dentro de su casa, no obstante, la Fiscalía no solicitó prisión preventiva en contra del hombre. También decomisaron ₡280 mil en efectivo.

De hecho, le impusieron como medidas cautelares, el adulto mayor debe presentarse a firmar una vez al mes, no podrá salir del país, ni tener contacto con consumidores de drogas y tampoco puede portar armas de fuego.