Lo que inició como un problema de negocios terminó con una deliciosa fusión de sabor

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¿Se imagina invertir sus ahorros, poner toda su confianza en la compra de un negocio nuevo y al momento de iniciar, darse cuenta que otra persona también asegura ser el dueño del emprendimiento de sus sueños?

Por complicado que parezca, esto le sucedió hace unos tres años a Mariana Bolaños, Andy Gutiérrez y Saadat Awam.

Mariana y Andy se conocían desde hacía algunos años, ambos trabajaban para una entidad bancaria, sin embargo -y a pesar de solo tener 22 años- sabían que su futuro no estaba en ese lugar y decidieron arriesgarse, tomar fuerza y montar su propio negocio; una pizzería.

Sin embargo, lo que ellos no sabían es que quien les vendió la pizzería también cerró el trato con Saadat. Así fue como los tres se conocieron en medio  de un parqueo de un centro comercial. Su primera reacción fue de frustración, enojo y sobre todo mucha preocupación por lo que iba a suceder.

Este primer acercamiento fue un sábado y el domingo, con un poco más de calma, conversaron del tema y sobre posibles soluciones. Para el lunes, los tres eran socios.

Así fue como estos emprendedores se aventuraron con Picola Pizza Pub, ubicada en Escazú. ¿Casualidad o destino? Ellos tal vez nunca lleguen a tener la respuesta para esa pregunta, lo que sí pueden afirmar con seguridad es que la fusión que crearon ha sido realmente exitosa.

"A nosotros nos motivó el poder crecer, surgir y cumplir con todas esas metas que nos propusimos en el momento. Nuestro anterior trabajo nos limitaba y el tema de la comida nos permitía darle a la gente una experiencia distinta, además somos amantes de la pizza", contó Mariana.

Deep dish pizza

Picola ofrece la famosa deep dish pizza, al estilo Chicago. Se trata de una pizza con dos capas de queso, cinco centímetros de altura, bañada en salsa de tomate, queso parmesano y rellena de cualquier ingrediente a elegir. Además el restaurante ofrece otros platillos para acompañar.

De acuerdo con Andy, la aceptación de los clientes ha sido muy favorable, pues quien prueba una vez este estilo de pizza, se enamora y continúa visitando el restaurante.

"Nosotros empezamos en un lugar muy pequeño, era casi una cochera, pero poco a poco nos hemos ganado la aceptación (de los clientes) porque hemos hecho todo con cariño. Ellos nos apoyan y eso es lo más importante", indicó Andy.

Además, como parte de lo innovador de su negocio, el 20% de las ganancias de los miércoles son destinadas a apoyar alguna causa.

"Todas las personas tenemos metas similares y lo que nos detiene es el miedo. El proceso de emprender no es nada doloroso ni tenebroso; al contrario, es algo lindísimo que nos ayuda a crecer y los invito a que dejen de lado ese miedo y se anime", concluyó Saadat.

Si usted desea probar esta exquisita pizza puede visitar el local ubicado en Escazú centro del Banco Nacional 300 Norte en el Centro Comercial Plaza Real. También puede visitar la página de Facebook para más información.