Introducción:
Uma no es solo un restaurante: es una pausa en medio del ritmo salado de Santa Teresa. A pasos del mar, este espacio toma la frescura de la cocina israelí-mediterránea y la sirve con la calma y el carácter crudo de la costa. Acá se viene a comer bien, sí, pero también para olvidarse del tiempo. Cada plato, lleno de especias, hierbas y fuego, cuenta una historia de origen, mientras el entorno te recuerda que la mejor mesa siempre tiene arena cerca.
Ambiente:
En Uma todo pasa sobre la arena. Mesas de madera al aire libre, vegetación sin filtro, y la brisa constante que mueve el momento. El lugar no fuerza nada: es simple, natural, honesto. Tiene esa vibra de informal bien pensado, donde se come con los pies descalzos y el cuerpo liviano. Ideal para almorzar, ver caer el sol entre bocados o simplemente dejar que el día siga su curso al ritmo de la playa.
Qué pedir:
Tabla de falafel: Plato ideal para empezar la comida, viene acompañado de una variedad de ensaladas, salsas y quizás uno de los mejores falafels que tu paladar ha probado.
Coliflor a la parrilla: Aunque suene sencillo, este plato demuestra un dominio técnico preciso. La coliflor está cocida al punto exacto: ni demasiado blanda ni demasiado firme, con una textura perfecta que resalta su sabor natural. Se sirve acompañada de un aderezo a base de tahini y especias que elevan el plato, aportando profundidad, carácter y un equilibrio que sorprende.
Kebab de pescado: estas albóndigas de pescado a la parrilla logran una combinación perfecta con su salsa tzatziki. Jugosas, llenas de sabor y con ese toque ahumado justo. Punto extra si pedís el chile de la casa y te animás a mezclar sabores: la combinación es un gol.
