En Costa Rica, ser carnívoro no es moda —es cultura. Tanto así, que el lomito se consume con tanta devoción que el país tiene que importar para saciar el antojo nacional. Nos gusta la carne en todas sus formas: al grill, a la plancha, a la leña; en tabla, en plato o en pan. Esta lista reúne los lugares que hemos probado, repetido y seguimos recomendando cuando la idea es comer carne de verdad. Hay para todos los gustos: desde parrilladas criollas y clásicos argentinos hasta propuestas internacionales con carnes añejadas en seco o al natural, siempre servidas con respeto al corte y buena técnica.
Restaurantes en esta guía

Capital Grille
No solemos recomendar cadenas, pero el Bone-In Ribeye de Capital Grille rompe la regla: jugoso, potente y, sin duda, uno de los mejores cortes que se pueden comer en Costa Rica.

Conservatorium
Más que un asador, es una declaración de estilo. Famoso por sus carnes maduradas y por una propuesta creativa que va más allá del corte. Su nombre figura en la lista de The World’s 50 Best Restaurants de Latinoamérica, y con razón: acá el fuego se usa con investigación, técnica y creatividad.
Se dice que Don Carlos es uno de los mejores parrilleros argentinos del país. Lo probamos, y sí: el rumor tiene fundamento.

Doris Metropolitan
Pionero en la técnica de la carne añejada en seco en Costa Rica, y con una cocina que refleja raíces israelíes y estilo mediterráneo.

El Churrasco
Un clásico de montaña. Parada obligatoria en la ruta al volcán Poás para quienes buscan carne al estilo criollo y esos sabores que nos recuerdan de dónde venimos.

Entrecote Brasserie & Bar
Creación de Regis Molina, el mismo detrás de Zonna Gastrobar, esta casa de carnes combina técnica, ambiente y hospitalidad. Los vinos y la coctelería no son secundarios: acompañan y elevan la experiencia, plato a plato, copa a copa.

Equus
Un tesoro escondido en el corazón de Tilarán, con vista al lago Arenal y alma criolla en cada plato. Ideal para los que disfrutan la carne bien hecha y un ambiente que, los fines de semana, se enciende entre risas, música y buena energía.

Furca
Referente absoluto cuando se habla de carne madurada, pero limitarlo a eso sería injusto. El chef Marco Leiva va más allá del asador: propone una experiencia gastronómica con identidad, técnica y calidez. Incluso en la barra, comer solo acá se siente como un lujo bien acompañado.
Nació del corazón de Javier Peire, un argentino que decidió echar raíces en Costa Rica tras convertirse en papá. Lo que comenzó como una parrilla modesta en una esquina del centro hoy es un referente nacional, donde conseguir mesa es casi tan difícil como resistirse al aroma del bife que sale de su cocina.

Restaurantes Los Anonos
Uno de los templos más antiguos de la carne en Costa Rica. Acá el tiempo pasa, pero las mesas se siguen llenando de familias que vienen desde hace décadas, buscando el mismo sabor, la misma calidez y ese ritual de domingo que nunca falla.
Con presencia en todo el país, se ganó su lugar como el restaurante de carne del día a día. Familiar, consistente y con ese aire de parrilla argentina que nunca pasa de moda.




