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Doña Mercedes, la tica que puede darse el lujo de hablar con zeta

Expuso en el IICA, en el marco de la Semana Internacional de la Agricultura Familiar

Por Patricia León-Coto | 6 de Nov. 2016 | 9:12 am

 

La Primera Dama de la República, Mercedes Peñas, posee una sencillez poderosa. Foto IICA Rafa Cartín.

La Primera Dama de la República, Mercedes Peñas, posee una sencillez poderosa. Foto IICA Rafa Cartín.

Entró a la sala caminando resuelta, como partiendo plaza, en compañía de Víctor Villalobos -el mexicano que dirige desde San Isidro de Coronado las acciones del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 34 países del hemisferio-, la ministra de la Condición de la Mujer, Alejandra Mora y la viceministra de Agricultura, Ivannia Quesada.

Casi que de cara lavada. Cero afeites. Vestido floreado de línea sencillísima, por encima de la rodilla. Y los únicos accesorios que suele llevar: perlas blancas.

Según dijo “Víctor la embarcó” en eso de dar una conferencia magistral en el Seminario Internacional sobre las Mujeres Rurales y la Agricultura Familiar que esa mañana lluviosísima reunió en el IICA a expertos de varios países, mujeres rurales y funcionarios públicos.

Diferentes grupos de mujeres rurales expusieron sus iniciativas y presentaron recomendaciones de política. Foto IICA Rafa Cartín.

Diferentes grupos de mujeres rurales expusieron sus iniciativas y presentaron recomendaciones de política. Foto IICA Rafa Cartín.

Y aunque advirtió que no es especialista en género ni en agricultura, y que más bien los expertos estaban en la sala frente a ella, mostró aplomo y la seguridad que le daba estar en el IICA -donde tuvo su primer trabajo en Costa Rica allá por los años 90- pero sobre todo porque los programas gubernamentales de combate a la pobreza, denominados Puente al Desarrollo, ya permiten sacar pecho.

Carmen Moreno

Durante la tarde, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA, Carmen Moreno, ofreció otra conferencia magistral sobre el rol de las mujeres rurales en América. Foto IICA Rafa Cartín.

La Primera Dama dejó a un lado la presentación en power point que llevaba preparada y se soltó a hablar sobre desarrollo económico local, y sobre la urgencia de empoderar a las mujeres para que sean protagonistas de su propia vida y del desarrollo de sus comunidades.

"Me estoy emocionando –dijo- y estoy rompiendo el esquema, ¡con lo que me costó terminarlo anoche!"

Pero ya para entonces se había echado la audiencia a la bolsa.

Doña Mercedes Peñas no asume poses y no habla en “cuti” o con palabras rebuscadas. Al Presidente le dice “Luis” a secas, y al programa que dirige le dice simplemente “tejiendo”. Así sin apellidos.

Enfoque territorial

Mujeres de diversos países y técnicos en agricultura familiar asistieron al Seminario. Foto IICA Rafa Cartín.

Mujeres de diversos países y técnicos en agricultura familiar asistieron al Seminario. Foto IICA Rafa Cartín.

Oyendo a la Primera Dama de la República explicar qué es el enfoque territorial, uno de los más reconocidos especialistas de América Latina en este tema se convenció de que tiene que llevarla a Brasil, su país, a contar lo que aquí está haciendo el programa Tejiendo Desarrollo.

El desarrollo local -ese que se logra en los territorios que quizá nada tienen que ver con la división política inventada por los hombres de cantones y distritos- y que requiere visión amplia, multisectorial y enfoque de género (porque las mujeres son pobres entre los pobres) son los asuntos que a doña Mercedes le quitan el sueño.

Le preocupa que las mujeres rurales no sean dueñas de la tierra y que aunque se aprueban normas para que, por ejemplo, el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) titule la tierra a nombre del hombre y la mujer, siguen existiendo riesgos.  “Qué pasa después con esa titularidad”, se preguntó y clamó por crédito y acompañamiento técnico para las iniciativas de las mujeres.

Pidió atención para la cada vez más compleja relación urbano-rural, que es tan fuerte que no se puede entender lo uno sin lo otro.

Pidió tomar en cuenta a la gente, porque debe ser partícipe del desarrollo y responsable de sus decisiones.

Pidió comprender que Costa Rica no es un país homogéneo, que las costas y las fronteras tienen condiciones muy distintas a las de la región central.  “Hay que construir país. Sí. Pero con acciones y contribuciones diferenciadas”.

Pidió poder para las mujeres: “Porque participamos pero no alcanzamos los puestos de poder. Se me cae la cara cuando llego a una reunión donde todos son hombres”.

“Por eso en Tejemos le pusimos el ojo a las mujeres.  No nos podemos dar el lujo de desperdiciar la fuerza de las mujeres de 50, 60, 70 años, y menos en un país que está envejeciendo”, añadió.

Pidió coordinación entre instituciones y articulación de presupuestos para ser eficientes y eficaces.

Pidió capacitación en formulación de proyectos porque “cómo cuesta pasar de las buenas intenciones, de las ideas innovadoras, a tener un buen proyecto".

“Bueno. Espero haber contribuido a las discusiones de este seminario sobre las mujeres rurales y agricultura familiar, aunque haya hablado un poco descalabazadamente", dijo con un toque de coquetería sabedora de que había impactado a su audiencia.

En www.iica.int puede encontrar mayor información sobre la Semana Internacional de la Agricultura Familiar y el Desarrollo Rural que concluyó este 4 de noviembre.

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