Warner Rojas no sabe si volverá a intentar el Everest: “La persona que iba delante mío, bajó en una bolsa”
El escalador costarricense cuenta todo lo que vivió en su intento fallido por llegar al cumbre más alta del mundo.
(CRHoy.com) Cuando a Warner Rojas le comenzó a faltar el aire, cuando sintió que ya no tenía fuerzas, supo que su aventura había finalizado sin llegar a la cumbre del Everest.
Estar cara a cara con la muerte y tomar las mejores decisiones hacen que el escalador costarricense hoy pueda contarle a CRHoy.com su testimonio.
Rojas se convirtió en 2012 en el primer tico en llegar a la cumbre más alta del mundo (8.849 metros), pero esta vez experiencia fue totalmente diferente. Así lo cuenta:.
¿Cómo se encuentra actualmente?
R/ En este momento me encuentro en Katmandú (capital de Nepal). Después de pasar por hospitales, y un montón de cosas, todo está perfecto, todo está bien. Ya pasó un análisis, ya voy entendiendo qué fue lo que pasó.
Ahora estoy avanzando en nuevos proyectos para el otro año, ya los tengo bastante definidos, pero faltan algunos detalles.
¿Cómo va con ese proceso de recuperación?
R/ Está bastante bien, estoy con un poco de tos. El doctor me revisó para ver si tenía algún edema pulmonar o cerebral, pero estoy bien. El doctor me dijo que me quedara unos días para recuperarme, pero que iba a tener un tipo de tos, que es parte del proceso de recuperación.
¿Qué vivió en ese ascenso para tratar de llegar a la cumbre el Everest?
R/ Ese ascenso fue muy diferente a la vez pasada. Primero estaba planteado por una manera diferente, lo cual se cumplió muy bien, que fue escalar dos montañas que antes no había escalado, que es el Island Peak (6.165 metros) y Lobuche Peak (6.119 metros). Esas montañas me sirvieron de aclimatación, en esa etapa me sentía super fuerte, tanto que una la escalamos en tres horas, cuando siempre se dura cerca de cuatro. El shepra (guía) me decía que estaba super fuerte.
Después me fui para el campo base. Llegué en una etapa muy temprana, el campo base 2, 3 y 4 no estaban armados. Pasé mucho tiempo en el campo base, donde me dio una especie de resfrío, muy fuerte.
Pasaron varias cosas que dieron al traste con esa condición física que no fue la mejor. Cuando íbamos subiendo del campo base 2, al 3, al 4, la energía me botó. Ahora me estoy dando cuenta. Que probablemente fue una medicación que tuve, que estaba tomando, que fue una reacción.
Fue muy diferente en 2012, la montaña es muy diferente, hasta en rutas de ascenso. Ha cambiado. La gente lo hace más rápido. Yo estuve mentido dos meses y medio y siento que fue mucho.
Me gusta más el proceso que viví ahora, pero no di el resultado que quería.
¿Usted decía en un video que la montaña enseña a tomar decisiones, ¿qué enseñanzas le dejó esta vez el Everest?
R/ Cuando decidí regresarme fue una decisión que tomé yo. No que el sherpa tomó, fue a raíz de cómo me sentía.
Por ejemplo, una persona que iba delante mío en la montaña, iba muy despacio y cuatro días después lo estaban sacando en una bolsa plástica. Murió. Eso es un ejemplo muy fuerte. En la montaña uno tiene que hacerle caso a ese instinto. Hay que tomar decisiones. No quedarse en que no pudo lograrlo. Hay que pensar más allá.
Este lunes empiezo un proceso nuevo de entrenamiento. A pesar de que caí, tengo que levantarme y seguir luchando. Plantear nuevos proyectos, voy a subir otros 8 miles, otros 6 miles. No quedarme llorando. Este proceso enseña mucho a segur avanzando.
¿Esta es la oportunidad que más de cerca ha visto la muerte?
R/ La he visto más cerca en otras montañas, por ejemplo en Perú. Todo fueron decisiones mías, todo estaba muy controlado. Tenía control pleno de mis situaciones. Esta vez estuvo muy complicado, pero teníamos cierto control. Eso me da mucha confianza de mi manejo de las cosas.
A pesar de que no estaba muy fuerte a 7.300 metros, me di cuenta, que me sentía seguro. No fue tan grave, tenía más control, solo me falló la fuerza.
¿Qué le dijo su esposa luego de conocer que en el camino se encontró incluso con personas fallecidas?
R/ Una de las cosas que más rápido busqué fue comunicarme con mi esposa, con mi familia, para decirle que estaba bien.
Ella estaba tranquila, confía en mis decisiones, y sé que le he dado esa confianza. Cuando bajé y logré comunicarme, de una vez la llamé, la desperté y le dije que está bien.
Luego me preguntó: ‘¿por qué no lo lograste?' Yo ya le expliqué. El apoyo de ella siempre es al mil por mil, y me dijo que tenía razón, de que iba a poner a riesgo mi vida.
Siempre ha sido una máxima entre nosotros, de que yo no hoy a arriesgar más de la cuenta para simplemente alcanzar una cumbre. Siempre pongo delante de mi familia, a ella y a mis hijos.
¿Volverá a intentar subir el Everest?
R/ No sé. Ya lo escalé (en 2012 se convirtió en el primer tico en llegar a la cumbre) y al menos si existiera la posibilidad de subirlo por la cara norte sí, pero de lo contrario no lo tengo claro, pero tampoco lo descarto a futuro.
Creo que ahora quiero enfocarme a otras montañas de 8 mil metros que hay en el mundo y que nadie de Centroamérica y Costa Rica las ha escalado, y creo que voy más hacia eso, de conseguir cosas diferentes.