(VIDEO) Narco mantenía operaciones desde prisión con ayuda de exmodelo de Combate
Sospechosa presentó un incremento patrimonial desmedido
(CRHoy.com) La modelo de apellido Alfaro, que fue detenida la mañana de este jueves en Desamparados de Alajuela, era la cónyuge y presunta socia de negocios de Elías Luis Herrera Hernández, un convicto que descuenta prisión tras ser condenado por tráfico internacional de droga.
Según Randall Zúñiga, director interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) la mujer se dedicaba al blanqueo de capitales provenientes, en apariencia, de negocios ilícitos que tendría su pareja, quien se encuentra descontando una pena de 13 años.
La mujer era la encargada de operar dos carnicerías en Alajuela y Heredia, con las que se presume estaba legitimando capitales con la complicidad de su pareja, las cuales fueron allanadas, al igual que su vivienda y una finca en Santa Bárbara de Heredia.
La policía recibió información de un crecimiento patrimonial injustificado desde hace 8 años, por lo que el OIJ empezó a analizar sus ingresos, y después de ese estudio determinaron que sus ingresos no eran razonables para el estilo de vida que tenía, así como sus negocios.
Zúñiga explicó que es común que cuando narcos de alto nivel caen en prisión, recurran a personas de confianza para que les ayuden a mantener sus negocios turbios, y en este caso no fue la excepción.
"Los delincuentes usan personas de confianza que puedan administrar los bienes y dineros mientras ellos están en prisión, entonces una de las posibilidades que tienen son las parejas sentimentales para ellos poder seguir con la narcoactividad o negocios ilícitos en la calle, esta situación es común que sucede porque la ley nacional no permite que una persona declare contra su cónyuge o pareja sentimental", explicó Randall Zúñiga, director a.i. del OIJ.

Otros caso similares
Recientemente, ocurrió un caso similar en el cual se detuvo a una mujer de 32 años y apellidos Araya López, quien era la pareja de un narcotraficante colombiano, asesinado en Curridabat por un ajuste de cuentas relacionado con esos temas.
El arresto se ejecutó en el barrio San Jorge, Zona Sur, producto de una investigación de la Sección de Legitimación de Capitales del OIJ, en la que se determinó que la mujer se dedicaba a lavar dinero.
"Estaba vinculado con temas ilegales en particular con temas de tráfico de droga y desde ese entonces tenía una pareja de apellido Araya. Esta persona, luego de que ocurre el homicidio, presenta un incremento patrimonial no justificado que aunado a investigaciones que precedentemente tenían, fue el detonante para iniciar acciones de investigación más formales", explicó el día del allanamiento Walter Espinoza, exdirector del OIJ (qdDg).
Su pareja era Marco Lombano Moreno, a quien le propinaron 35 balazos en la cara en un estacionamiento en 2018.
Las autoridades empezaron a sospechar de los negocios ilícitos de la mujer después que su capital creciera rápidamente sin que pudiera justificarse con negocios visibles que generaran rentabilidad.
(…) la sospechosa presentó un incremento patrimonial desmedido, no acorde a su perfil económico, siendo de mayor relevancia la compra de tres apartamentos en el sector de San Pedro, los cuales fueron cancelados con dinero en efectivo y en dólares.
Además, los montos cancelados para la compra de los apartamentos ronda aproximadamente los trescientos veinte nueve mil dólares (casi ¢200 millones) moneda de curso legal de los Estados Unidos de América", detallaron.
A este caso suma otro ocurrido en 2018, cuando la Fiscalía de Legitimación de Capitales confirmó la captura de una mujer de apellido Villamizar, fue pareja de un sujeto de apellido Ávila a quien asesinaron en el 2016 en La Lima de Cartago.
Este hombre era investigado por nexos con narcotráfico y homicidios.
"Se cree que la sospechosa se dedicaba, junto con su esposo (Ávila) a la adquisición de bienes con dinero proveniente de la venta de drogas, actividad en la que presuntamente participaba el hombre, hasta que fue asesinado en diciembre del 2016", indicó el reporte.
Al parecer, tras la muerte de su esposo, la mujer continuó con actividades destinadas a encubrir el dinero ilícito de los bienes.
"Durante el allanamiento a su casa se logró el decomiso de más de ¢500 mil en billetes de bajas denominaciones, 350 gramos de cocaína, dos carros y teléfonos celulares", agregó la entidad.