(VIDEO) Informe de EE.UU. revela causa de la tragedia aérea de Nature Air
Maniobra de piloto habría sido poco acertada debido a condiciones de la zona
(CRHoy.com). Una maniobra desafortunada del piloto es señalada como la causa más probable de la tragedia aérea que cobró la vida de 12 personas, 10 de ellos turistas estadounidenses, el 31 de diciembre de 2017 en Corozalito de Nandayure, en Nicoya de Guanacaste.
Así lo concluye el informe final elaborado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés), el cual fue publicado esta semana en el sitio web de la institución.
La NTSB participó en la investigación en colaboración técnica con las autoridades costarricenses, pues en el suceso la mayoría de víctimas fueron estadounidenses.
“Hubo una falla de la tripulación de vuelo para mantener la velocidad aérea mientras maniobraba para salir de un área de terreno ascendente, lo que resultó en una superación del ángulo crítico de ataque del avión y una parada aerodinámica.
“Una contribución al accidente fue la decisión de la tripulación de vuelo de continuar el despegue hacia un terreno ascendente que probablemente excedió la capacidad de ascenso del avión”, concluyó el análisis.
Otro de los factores señalados por la NTSB fueron: falta de informes meteorológicos adecuados disponibles para la determinación del viento y falta de capacitación documentada para un aeropuerto que requiere una salida “no estándar”.
La aeronave era una Cessna 208B Grand Caravan, propiedad de la empresa Nature Air, que debía cubrir la ruta entre el aeródromo de Punta Islita y el aeropuerto internacional Juan Santamaría.
Los registros indican que la precipitación ocurrió entre las 11:50 a.m. y las 12:00 p.m. de ese 31 de diciembre. Los fallecidos fueron 10 turistas estadounidenses y 2 costarricenses: Bruce Michael Steinberg, Matthew Benjamin Steinberg, William Aaron Steinberg, Zachary Justin Steinberg, Irene Steinberg, Ari Moses Weiss, Hannah Mae Weiss, Leslie Levin Weiss, Mitchell Weiss, Amanda Rae Geissler, Juan Manuel Retana Chinchilla (piloto), Emma Ramos Calderón (copiloto).
Falta de información
La investigación técnica realizada por la NTSB se vio afectada por la escasez de datos que habrían sido relevantes para afinar en mejor forma los motivos del siniestro. Por ejemplo, no se pudo examinar a detalle los restos de la avioneta debido a que quedaron destruidos en su mayoría.
Sin embargo, los pocos elementos que sí pudieron estudiarse descartaron una falla en el motor de la aeronave.
"No se observaron defectos consistentes con una falla previa al impacto o mal funcionamiento, y el motor exhibió firmas consistentes con la producción de energía durante el impacto”, agregó el reporte.
También, se confirmó que el piloto y la copiloto estaban capacitados para operar la avioneta. De igual manera, no hubo insumos suficientes para establecer alguna situación psiquiátrica en ambas personas.
"El capitán fue calificado adecuadamente y tenía una amplia experiencia en la marca y el modelo del avión del accidente. Había sido empleado por el operador del accidente durante aproximadamente un año en 2006 y recientemente había sido recontratado. Sin embargo, los registros proporcionados por el operador no indican que haya completado toda la capacitación y verifique los vuelos requeridos por el Manual de Operaciones Generales (GOM, por sus siglas en ingles)”, recalcó la NTSB.
¿Qué más se dijo?
Tras despegar, la aeronave accidentada no giró hacia la derecha (como una avioneta que la precedió) y continuó con la misma dirección de la pista.
Al parecer, lo habitual era que los aviones tomaran rumbo hacia el sur debido a que ahí está la costa y no hay montañas de por medio.
Una de las hipótesis en un primer informe preliminar radicó en que la aeronave no habría tenido el rendimiento adecuado para ascender y superar la montaña.
Otro de los detalles mencionados en el documento apunta a que el día del accidente “no había instalaciones de informes meteorológicos en las cercanías del aeropuerto, aunque estaba equipado con 2 marcos para las mangas de viento, no se instalaron mangas de viento en el momento del accidente para ayudar a los pilotos a determinar la dirección e intensidad del viento”.
Sobre este caso, la Fiscalía de Nicoya pidió al juzgado penal de esa zona desestimar la causa penal en la que se investigó el accidente aéreo. Según esa fiscalía guanacasteca, la persona imputada falleció y por este motivo la causa penal está extinta.