Video: Extraditables detenidos en Zona Sur ya fueron trasladados a San José vía aérea

El oficial de la Fuerza Pública de apellidos Corella Amador, conocido con el alias de Rojo, fue movilizado este sábado en una avioneta desde la delegación policial donde laboraba, en San Vito de Coto Brus, hasta el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, para su remisión ante los Tribunales de Justicia.
El policía, señalado de integrar una estructura dedicada al tráfico internacional de cocaína, fue trasladado en una aeronave del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) hasta Base Dos, en Alajuela, donde fue entregado a las autoridades judiciales para continuar con el proceso de extradición que enfrenta.
La Dirección del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que otros dos extraditables capturados en este caso —William Iván Ramírez Arguedas, alias Rambo o Kimba, y Gerardo Castro Muñoz, alias Precioso o Lalo— también fueron trasladados por vía aérea.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó que, en cuanto al cuarto extraditable, de apellidos Cordero Obregón, alias Candado, Pallín o El Gordo, se realizan las coordinaciones pertinentes para su traslado. Este último fue arrestado en Puerto Jiménez por la Policía de Control de Drogas (PCD).
Todos ellos serán presentados ante un Tribunal Penal, donde un juez les comunicará la orden de captura emitida a solicitud de la Embajada de Estados Unidos, país que los requiere para enfrentar un proceso penal por narcotráfico transnacional.
En la audiencia también se definirá si se les impone detención provisional. En apariencia, este grupo mantenía una amplia operación de trasiego internacional de estupefacientes asentada en la Zona Sur del país.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) los investigó, y actualmente enfrentan una acusación penal ante el Tribunal del Distrito Sur de California.
De acuerdo con la investigación, los sospechosos realizaban traslados de droga en aeronaves y utilizaban pistas clandestinas ubicadas en el Pacífico Central. Además, mantenían uno de sus principales centros de operaciones en San Vito de Coto Brus.
La organización también operaba en Golfito, donde coordinaba el transporte y almacenamiento de grandes cantidades de cocaína recibidas en buques marítimos. Al grupo se le vincula con el decomiso de más de tres toneladas de estupefacientes.
Las autoridades estadounidenses señalan que, entre 2017 y 2020, los costarricenses se habrían dedicado a trasegar cocaína por vía marítima —en barcos—, aérea —en aviones— y terrestre —en furgones—, desde Colombia hacia Costa Rica, para luego movilizarla hasta Guatemala o México y, finalmente, a Estados Unidos.
La captura de los extraditables fue posible gracias a la coordinación entre el Ministerio Público, la DEA, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Policía de Control de Drogas (PCD) y la Fuerza Pública.