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Válvulas defectuosas generaron muerte de al menos 300 personas

Se estima que unas 450 se fracturaron y generaron los desenlaces fatales

Por Joselyne Ugarte | 28 de Jun. 2018 | 11:47 am

Weiner Castillo, hijo de paciente que recibió implante; y Tatiana Mora, Defensoría de los Habitantes.

La válvula cardíaca Björk-Shiley (que se implantó a pacientes del Hospital México en la década de 1980), generó la muerte de al menos 300 personas en los países donde se colocó, luego de que se reportara la fractura de al menos unos 450 implementos.

Entre 1979 y 1986, Shiley, Inc., una subsidiaria de propiedad de la farmacéutica Pfizer, Inc., fabricó entre 50 mil y 100 mil válvulas que se le pusieron a pacientes de todo el mundo.

A raíz de las muertes generadas, en 1996 en Estados Unidos se estableció una resolución contra la compañía fabricante de la válvula cardiaca, la cual impuso distintos tipos de indemnizaciones, a partir de la creación de un fondo económico para cubrir casos por muerte, lesión y daño físico y moral. Así como la creación de un registro y un seguimiento a los pacientes con vida.

También se estableció un panel para la atención de casos ocurridos fuera de los Estados Unidos, con el fin de asegurar a personas en otros países la posibilidad de contar con los mismos derechos indemnizatorios.

Precisamente eso fue lo que no recibieron en ningún momento los pacientes costarricenses, a quienes les pusieron dicha válvula, a pesar de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), comunicó desde 1991 a la Sección de Investigación de Servicios de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la situación, para que se lo comunicara al Servicio de Tórax y Cardiovascular del Hospital México.

Pacientes sin atención

La denuncia de 7 personas (pacientes y familiares), hizo que la Defensoría de los Habitantes  iniciara una investigación con la cual determinó que ni el Hospital México ni la CCSS, realizaron acciones para buscar y dar seguimiento a los pacientes implantados.

De las personas implantadas en Costa Rica, ya murieron 44 y quedan con vida 22, otros 8 no han podido ser identificados ni ubicados. Todavía no se ha podido determinar si las personas fallecidas murieron por la válvula cardíaca defectuosa.

La Defensoría considera que no se atendió el problema de manera oportuna y se negó el derecho a la información de los pacientes.

Weiner Castillo, hijo de un paciente que murió 20 días después de recibir la válvula, comentó que ese implemento médico fue retirado del mercado mundial en 1986, pero en el Hospital México los implantes se habrían seguido haciendo 6 años después de dicho retiro.

"Incluso luego de haber recibido la alerta médica sobre el potencial riesgo de los pacientes (…) El caso de mi padre que muere por una disfunción de la prótesis valvular, por encontrarse el disco valvular bloqueado", detalló. Castillo hizo un llamado a la población para que si tiene conocimiento de un vecino o familiar que haya sido implantado en la década de los años 80 o a inicios de la década del 90, que se comunique a los números 7053-7343 o 7204-8231 con Weiner Castillo.

Añadió que estarán presentando reclamos ante la farmacéutica y ante la CCSS por los daños y perjuicios. "Hasta el momento lo que la farmacéutica ha reiterado es que por el transcurso del tiempo, están acreditando una posible prescripción del caso, que no aplica, por tratarse de derechos humanos", apuntó Castillo.

La Defensoría de los Habitantes añadió que el Hospital México informó que en un plazo no mayor a un mes se atendería a familiares o pacientes involucrados para informar a cerca de las interrogantes que no fueran atendidas en su momento.

Se está a la espera de que el Hospital México y la CCSS hagan un pronunciamiento oficial sobre dicha denuncia.

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