Una maleta llena de sueños: Venezolanas sacan adelante su familia con 2 negocios
La pandemia provocó que las venezolanas crearan un segundo emprendimiento.
(CRHoy.com) Una mujer originaria de Venezuela metió sus sueños y metas en sus maletas y se mudó a Costa Rica con el deseo de reencontrarse con su familia y empezar una nueva vida apoyando a su madre y a su hermana con sus emprendimientos: Garibel y Panes del Cielo.
Garibel es una empresa que fue creada en el 2018 cuando la madre de Gabriela Acosta se mudó al país; en ella, Acosta y su madre, Anabel, confeccionan bolsos de diferentes tamaños y diseños.
Por otra parte, Panes del Cielo es una panadería, fundada a mediados de 2021, en la que Anabel y Gabriela hornean deleites venezolanos, así como tradicionales.
Según indicó Acosta en una entrevista con CRHoy.com, ambos emprendimientos fueron impulsados con ayuda de un capital semilla, otorgado por Fundación Mujer y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Acosta contó que, cuando vivían en Anzoátegui, Venezuela, la familia tenía una empresa con la que diseñaban y confeccionaban bolsos; sin embargo, a raíz de la situación que atraviesan los venezolanos, se vieron casi obligadas a abandonar el país.
Un reencuentro familiar para seguir un mismo sueño
Tras una decisión familiar, su madre se mudó a Costa Rica a finales de 2018, donde su hermana, Andreina, ya vivía.
Por su parte, Acosta se mudó a Colombia con su padre.
Cuando su madre se estableció en el país, decidió retomar el negocio.
"Como todo lo que haces con amor y pasión no se abandona, mi mamá comenzó de nuevo a luchar por este sueño de diseñar y confeccionar bolsos. Mientras yo estuve en Colombia, intenté a hacer lo mismo pero fue bastante difícil, por lo que decidí trabajar en mi profesión, Contaduría pública. Con el tiempo, cada una se encontraba trabajando como hormiguitas en cada país", dijo Acosta.
La venezolana indicó que, durante el 2021, la familia atravesó por un momento difícil debido a que el negocio de los bolsos no reportaba ventas, por lo que tuvieron que buscar un nuevo emprendimiento, lo que llevó a que se reencontraran.
Después de que su madre, Anabel, aprendió a hacer panes, se creó el emprendimiento "Panes del Cielo".
"Mi madre aprendió a hacer pan desde la casa, ya que en ese tiempo no podíamos salir por la pandemia. Ella comenzó viendo videos en YouTube, hasta que tuvo la oportunidad de estudiar panadería y repostería", contó.
No obstante, Acosta tenía el deseo y pensó que lo mejor era que ella, su madre y su hermana trabajaran juntas para sacar adelante el negocio.
"Realmente, yo pensé que lo mejor era unir nuestras fuerzas y hacer que este sueño no lo dividan kilómetros, sino que juntas trabajemos por un mismo sueño y en un mismo país", señaló.
Por ello, decidió mudarse al país en el 2022 y desde entonces, dedica su tiempo por completo a ambos negocios, "Garibel" y "Panes del Cielo".
Desde entonces, cada miembro de la familia cumple un rol en ambos negocios.
"Mi mamá confecciona los bolsos y también me apoya en la panadería. Mi hermana se encarga del marketing. Su esposo, nos ayuda con entregas sobretodo cuando son muy grandes y en lugares lejanos", dijo Acosta.
"Yo me encargo de la administración y las ventas, búsqueda de clientes y de proveedores, apoyo en el diseño y el corte de cada pieza en el caso de Garibel, así como en la elaboración de panes", agregó.
Deliciosos sabores y una variedad de diseños que clientes disfrutan
En "Panes del Cielo", las emprendedoras ofrecen deleites venezolanos como los famosos tequeños y los Golfeados.
También venden panadería tradicional como rollos de canela, crocante alemán y más.
Cabe mencionar que, de acuerdo con Acosta, el nombre de la panadería fue creado a partir de las sugerencias de los clientes.
"Me fascina preparar el crocante alemán, es un deleite para mi, siento que es relajante su proceso y es uno de los productos que tiene más demanda, al igual que el rollo de canela y los tequeños son los favoritos de nuestros clientes", indicó la venezolana.
Para hacer un pedido de algún tipo de repostería o pan, se puede contactar a las emprendedoras a través del WhatsApp 8508-3828 o en Instagram.
También cuentan con un local en Vesgo Café, ubicado en Tres Ríos, Cartago.
Por otra parte, en "Garibel", cuyo nombre es la combinación de los nombres Gabriela y Anabel, confeccionan bolsos personalizados.
"Tratamos de que cada uno de nuestros diseños cubran una necesidad, lo hacemos en materiales impermeables, funcionales que pueda usarse en cualquier momento o con cualquier outfit", indicó Acosta.
"Los diseños surgen de nuestra creatividad e inspiración, los hacemos pensando en la mujer y lo que ella necesita", añadió.
Acosta señaló que ella y su madre siempre disfrutan hacer los diseños y patrones, especialmente cuando confeccionan un bolso personalizado.
"Es muy satisfactorio ver su expresión al entregarlo, siempre nos dicen ‘esto era lo que yo necesitaba' es lo máximo", expresó.
Para comprar algún bolso, se puede hacerlo por medio del WhatsApp 7246-1904 o contactar a las emprendedoras en Facebook e Instagram.
Asimismo, se pueden encontrar sus diseños en tienda Detalles, ubicada en Heredia Centro, y en Amazonas Colectivo, ubicado en la Asunción de Belén.
"Trabajar en familia ha sido una bendición"
A pesar de los retos, entre ellos empezar de cero en otros país con pocos recursos económicos, Gabriela, Anabel y Andreina han logrado salir adelante siguiendo un mismo sueño.
"Comenzar una empresa es difícil pero si lo haces con amor, disciplina, esfuerzo y perseverancia puedes alcanzar tus objetivos", señaló Acosta.
También expresó que trabajar en familia ha sido una bendición.
"Trabajar en familia en nuestro caso ha sido una bendición, nosotras ya hemos trabajado juntas y sabemos que hacemos un gran equipo, no hay intereses particulares sino un interés común que es fundar una empresa que sea sostenible y que podamos generar empleos para todas las personas que les apasiona la panadería y la costura", dijo.
Acosta dejó un mensaje dirigido a los futuros emprendedores quienes también tienen un sueño que quieren lanzarlo al mercado:
"Mi mensaje sería que se capaciten, que aprendan herramientas que les serán útiles en su emprendimiento. Cada etapa de un emprendimiento es diferente, es importante conocerlas todas para prepararse, que sean persistentes en sus sueños y que siempre recuerden que el éxito no cae del cielo. Tienen que ser constantes, dedicados y disciplinados, por supuesto creer en tu talento, hacerlo con amor y pasión".