Un estilo de vida muy ajetreado puso a Mónica al borde de la muerte
Estuvo 10 días internada.
El 2 de marzo, en un evento musical, la vida de la comunicadora y encargada de logística, Mónica Coll, dio un giro que la convertiría en una nueva persona.
Mónica es una mujer de 54 años y durante más de 30 años ha trabajado en la industria del espectáculo coordinando todo lo relacionado con transporte y estadía de los famosos, lo que describe como una vida muy acelerada y con muchas responsabilidades.
Siempre estás ajetreado, siempre estás estresado. Te acostumbrás a estar a la orden de los demás o pendiente de los demás y se te olvida que necesitás vos, expresó Coll.
Volver a nacer
Mientras Mónica estaba en el Urbn Fest el sábado 2 de marzo comenzó a sentirse mal, por lo que se fue para el camerino a esperar que el reggaetonero Don Omar terminara su presentación. Luego de esto, Coll se trasladó al hotel donde le apareció un fuerte dolor que rápidamente identificó que era en los riñones, por antecedentes que había presentado.
Era un dolor ya para mí, conocido, porque yo soy reincidente con el tema de piedras en los riñones e inmediatamente lo identifiqué. Yo sabía que ese dolor atrás en la espalda baja y del lado izquierdo era un riñón, compartió.
En ese momento, Mónica solo pensaba en que aún le faltaba trasladar varios artistas del hotel al aeropuerto durante el domingo, pero gracias al apoyo de sus compañeros pudo quedarse descansando y se tomó 2 pastillas, pero no le ayudaron a disminuir el dolor.
En la noche de domingo el dolor se convirtió en algo insoportable para Mónica, por lo que un doctor llegó a revisarla y gracias a 3 inyecciones logró dormir.
El lunes 4 de marzo despertó con dolores aún más fuertes y muchas náuseas, por lo que su mejor amiga, Ivannia, la llevó al hospital.
Al llegar a un centro médico privado, Mónica se lanzó al piso, ya que no soportaba ni siquiera estar sentada. En el hospital le realizaron exámenes, los cuales el doctor que la había visitado en su casa los revisó y detectó que algo estaba muy mal.
Inmediatamente, a Mónica la trasladaron al Hospital San Juan de Dios, a donde llegó con un choque séptico.
A partir de este momento los recuerdos de la comunicadora son muy difusos, pero relata que recuerda estar en una sala de shock muy iluminada mientras un grupo de doctores alrededor de ella la acompañaba y le cortaban la ropa con una tijera.
Era algo muy raro, o sea, ¿cómo 2 días antes estás trabajando en un concierto y 48 horas después estás en la sala de shock de un hospital?
La vida es demasiado efímera, o sea, es un suspiro y no sabés lo que va a pasar con vos en horas.
Mónica pasó 2 días inconsciente en el San Juan de Dios, en los cuales se identificó que una bacteria había invadido su riñón al punto que ya no estaba funcionando.
De acuerdo con lo que le relata su familia a Mónica, los doctores les dijeron que la noche de lunes ella estuvo entre la vida y la muerte y tuvieron que correr para salvarle la vida porque "un par de horas más y no lo hubiera aguantado".
Coll fue sometida a una cirugía en la que le colocaron un catéter para proteger su riñón de las piedras y también le suministraron fuertes antibióticos para tratar la bacteria.
Al despertar, Mónica se vio llena de mangueras, vías e incluso tuvo que recibir atención psicológica.
Ella estuvo 10 días en el hospital y se siente sumamente agradecida por el servicio que le dieron, pero principalmente por sus compañeras de salón, ya que gracias a ellas se dio cuenta de que en un hospital no importa clase social, edad, profesión.
En un salón de hospital todas somos exactamente iguales, es la misma ropa y el mismo cuidado para otras. A mí me impactó muchísimo ver que una muchacha con un tumor en la cabecita corría por mí cada vez que iba a vomitar (…) Otra muchacha que hasta el día de hoy sigue internada me agarraba la mano para motivarme porque yo me deprimí mucho.
Mónica está desde hace 10 días en su casa aislada porque no debe recibir visitas. Según explica, la enviaron no porque esté del todo bien, si no para protegerla de que no adquiera otra bacteria en el hospital.
El antibiótico que está consumiendo es sumamente fuerte y explicó que sus efectos secundarios afectan la parte emocional.
Priorizarse
A partir de esta fuerte situación, Mónica quiere enviarle el mensaje a las personas de que hay que tomar conciencia sobre la importancia de priorizarse, para así poder ofrecerle a los demás la mejor versión de uno.
Considera importante cuidar la alimentación, la salud, el estilo de vida, el descanso y el pensamiento. "Uno se enfoca demasiado en trabajar y trabajar, olvidando que hay otras cosas también importantes", expresó.
Estoy deseando estar al 100 para volver a las canchas (…) Estos días he pasado pensando que hago mal para corregirlo porque si Dios le da a uno una segunda oportunidad es porque hay un propósito, concluyó.
Finalmente, Mónica expresó sentirse sumamente agradecida con su gremio y los empresarios que han sido un gran apoyo en todo este proceso.