Un año de la “Ruta del Arroz”: Baja es mínima y productores están casi en ruina
Productores dicen que han perdido dinero y propiedades
(CRHoy.com) -A un año de que el Gobierno implementó la llamada “Ruta del Arroz”, la disminución en los precios del grano es mínima, en algunos casos imperceptible, y los productores nacionales aseguran que están al borde de la quiebra.
El 3 de agosto de 2022, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, firmó dos cuestionados decretos ejecutivos con la promesa de bajar los precios del producto a los consumidores.
La “Ruta del Arroz”, como la bautizó el Gobierno, consiste en dos medidas:
- Una fuerte reducción de los aranceles a las importaciones de este producto que hace Costa Rica. Un arancel es un impuesto que se aplica a todos los bienes objeto de exportación e importación. En el caso del arroz en granza, el arancel bajó de 35% a 3,5% y en el caso del arroz pilado (producto listo para la venta) disminuyó de un 35% a un 4%.
- La eliminación del esquema de fijación de precios que se pagaban a los productores y que pagaban los consumidores y su sustitución por un modelo de libre mercado.
¿Más barato?
Hasta ahora, la promesa presidencial de abaratar el producto, de alto consumo entre los costarricenses, sigue sin cumplirse en su totalidad.
Aunque el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) afirma que los precios del grano han experimentado una caída que oscila entre -29% y -36%, según sus propias mediciones, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), muestran una realidad significativamente distinta.
Los datos del INEC, que es el ente técnico especializado para determinar los precios de los bienes y servicios que integran el Índice de Precios al Consumidor (IPC), ofrecen otro panorama.
La última medición del IPC que hizo el INEC muestra que la disminución interanual a junio anterior del precio del arroz fue de -2,83%.
Incluso, evidencia que durante los cuatro meses posteriores a agosto de 2022, cuando se firmaron los decretos, y los tres primeros meses de 2023 los precios del producto se mantuvieron al alza.
Entre setiembre y diciembre del año pasado, las variaciones interanuales registradas en los costos del grano oscilaron entre 7,55% y 5,73%. Y entre enero y marzo de este año entre 4,57% y 2,04%. No fue sino hasta en abril que empezó a mostrar valores negativos: -2,30% en abril, -2,36% en mayo y -2,83% en junio, ninguno por encima del -3%.
Si se analizan las variaciones mensuales del precio del producto, las disminuciones han sido mínimas. En junio anterior, apenas fue de -0,39%.
En la quiebra
Mientras, los productores nacionales del grano sostienen que con la “Ruta del Arroz” lo único que han cosechado es ruina, pobreza y desempleo.
Nos vienen a presentar proyectos de sostenibilidad y todo el tema. Pero hay un hueco todavía de todo lo que ha sucedido. Se ha perdido mucha plata, son muchas las familias que están perdiendo sus casas, sus propiedades, su patrimonio por una simple decisión que se puede revertir. Lo que pasa es que aquí es donde venimos a apelar porque hemos hecho todos los esfuerzos para que se de esa transición que se debió haber dado de una forma sostenible y no se ha podido dar. Apelamos a ustedes que son un órgano más de este país, con poder político, para que intercedan en ese sentido. Estamos dispuestos a mejorar, estamos dispuestos a aportar, pero a como estamos ahorita, vamos en vía de desaparición, no aguantamos ni tres ni cuatro meses más, ya es suficiente el daño que se ha hecho.
Con esas palabras, Fernando Rivas, pequeño productor de Guanacaste y miembro de la Junta Directiva de la Región Chorotega de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) pidió ayuda a los diputados de la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa el pasado 19 de julio.
Y es que los arroceros sostienen que con el aumento del volumen de las importaciones, favorecido por la disminución arancelaria, su actividad económica ha sido desplazada y con la eliminación del esquema de fijación de precios reciben menos ingresos por su cosecha. El resultado es la caída en el número de hectáreas sembradas, el desempleo y mayor pobreza en las zonas productoras.
Según datos suministrados por Fernando Araya, director ejecutivo de Conarroz, antes la industria pagaba a los productores ¢27.253 por saco de arroz, que era el último precio regulado, y ahora paga ¢7.500 menos por saco.
El área de siembra pasó de 35.300 hectáreas a 24.274 hectáreas ( -31%) y se calcula que hay un 21% menos de los productores que existían antes de la implementación de los decretos.
Las importaciones de arroz en granza crecieron de 151.000 toneladas métricas a 311.000 y las de arroz pilado de 27.000 toneladas métricas a una estimación de 33.000.
En lo que va del año se ha estado importando en promedio 25.900 toneladas métricas de arroz en granza mensualmente. Básicamente es un barco (que puede traer desde 22.000 toneladas métricas hasta 33.000). Es decir, hemos pasado a importar un barco de arroz en granza por mes.
Así lo resumió Araya, quien concluyó que la “Ruta del Arroz” ha promovido las importaciones, ha desplazado a los productores nacionales, ha reducido aceleradamente el área de siembra y no ha logrado disminuir significativamente los precios del grano a los consumidores.