Tres factores inciden en bajo logro educativo de estudiantes

Según los hallazgos del reciente Informe del Estado de la Educación, en el desempeño general del sistema educativo no hubo cambios significativos durante el 2017, este se ha mantenido de cierta manera estático.

Al igual que años anteriores persisten bajas coberturas en educación preescolar, ciclo diversificado de secundaria, reducción de la exclusión educativa, estancamiento del logro en secundaria, rendimientos sistemáticamente bajos en pruebas estandarizadas, débil o nula articulación entre ciclos educativos y poca información disponible para dar cuenta de los avances en educación superior.

En cuanto a exclusión educativa, si bien el MEP reportó para este 2017 el porcentaje de exclusión posterior al periodo de vacaciones de medio año, más bajo de los últimos 10 años, al registrarse una disminución del 0.2% a nivel nacional, sin embargo en 2016 apenas un 56% de los jóvenes entre 15 y 19 años había logrado finalizar noveno año, es decir, apenas un poco más de la mitad llega a la educación diversificada y de estos solo el 50% finalizará la secundaria.

Para Isabel Román, coordinadora de investigación del Informe, estos resultados encienden las alarmas, ya que deja claro que a este ritmo le tomará al país varias décadas universalizar la educación diversificada.

“Pero nuestros jóvenes no solo tienen bajo logro educativo también lo que aprenden, está lejos de lo que saben los jóvenes de otros países en sus mismas edades y el aprendizaje que obtienen no les permite mejorar habilidades fundamentales para alcanzar un mayor desempeño como personas y ciudadanos a lo largo de la vida y aprovechar mejor las oportunidades”, indicó Román.

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Bajos resultados

En las tres últimas mediciones (2009, 2012 y 2015) de las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes conocido como PISA, los resultados revelan que los estudiantes costarricenses siguen ubicándose muy lejos del puntaje promedio obtenido por países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo con Román, no existe una respuesta única que permita entender por qué el país no logra mejores aprendizajes, sin embargo destaca tres factores a los que se les debe prestar especial atención.

1. Estudiantes y los hogares: Para Román las investigaciones asocian los bajos resultados con aquellos que no han asistido al preescolar; han repetido un año; muestran problemas de ausentismo, no les gusta leer o no saben resumir un texto o cuando las condiciones de su hogar no favorecen su educación.
2. Centros educativos: Según la investigadora los centros educativos en especial los que tienen carencias de infraestructura, se ubican en zonas rurales o pobres, tienen baja dotación de recursos educativos o docentes mal preparados indicen en el bajo rendimiento de los estudiantes.
3. Docentes y sus prácticas en las aulas: En primaria las investigaciones revelan que la impuntualidad de los docentes es un factor que incide en el bajo desempeño de los niños. En secundaria, los docentes que no logran desarrollar metodologías de trabajo participativas que estimulen el trabajo en equipo y permita a los estudiantes valorar las ventajas que esto ofrece también incide en los bajos resultados.

Román agregó que si bien la evidencia es clara, esto permite establecer como país, una agenda de trabajo precisa sobre los aspectos que hay que atender en el corto plazo.

“La buena noticia es que la mayoría de los factores identificados son temas sobre los cuales el sistema educativo puede incidir y tenemos por delante un nuevo curso lectivo en el 2018 para ponernos a trabajar en ellos”, aseguró Román.

*Esta nota se elaboró con base en el VI Informe del Estado de la Educación y el Blog Programa Estado de la Nación.