Tras 50 años, Fernando Berrocal se aleja del PLN

Fernando Berrocal se declara social demócrata independiente, se separa del PLN. Foto del Facebook de Berrocal.
Fernando Berrocal Soto, quien militó por 50 años en el Partido Liberación Nacional (PLN), renunció- este viernes-, a la cúpula interna de esta agrupación política. Berrocal fue embajador de Costa Rica ante las Naciones Unidas, además fue ministro de Seguridad en la administración de Óscar Arias y precandidato presidencial en el 2009.
Por medio de un anuncio publicado en su perfil de la red social Facebook, Berrocal la emprendió contra los militantes verdiblancos actuales y en específico del liderazgo que ha mantenido Carlos Ricardo Benavides en la bancada legislativa.
Adicionalmente, aseguró en el mensaje que los directivos actuales la emprendieron en contra de los que apoyaron las aspiraciones políticas del ex presidente José María Figueres.
Además el político decidió declararse un socialdemócrata independiente y libre de toda militancia y vinculación formal con el actual Partido Liberación Nacional y su liderazgo.
Aquí el mensaje difundido por ex candidato presidencial en 2 ocasiones:
Una decisión personal y familiar:
Haber sido militante por 50 años del Partido Liberación Nacional fue algo más que una decisión ideológica y política. Ha sido un acto existencial de vida.
Desde mi juventud universitaria, profundos vínculos existenciales y vitales han fundamentado, arraigado y justificado la razón de ser de mi militancia y mi lealtad con el Partido Liberación Nacional, en las buenas y en las malas, en los triunfos y en las derrotas electorales, desde las bases o como dirigente.
Agradezco desde el fondo de mi corazón, la oportunidad que se me dio, en varios gobiernos liberacionistas, de servirle a Costa Rica en algunas de las más altas posiciones de la función pública. Lo hice con lealtad a los principios social democráticos y con total entrega personal, dignidad, rectitud y honorabilidad.
Mi patrimonio personal lo he logrado con el ejercicio liberal de mi profesión y con el apoyo de mi familia. No tengo un cinco mal habido por la política y sí grandes satisfacciones y la plena conciencia del deber cumplido con Costa Rica.
Mi último servicio voluntario al partido fue la Coordinación General del Congreso Nacional del año 2016. El resultado es el libro Sembrando Futuro.
Para mí, ese intenso trabajo, en todo el territorio nacional, fue un compromiso ético y una razón para dar una lucha ideológica y de valores y principios que practico y respeto en mi vida y en los que creo, para superar la traición y el engaño que sufrió el pueblo liberacionista, en la fatídica campaña del 2014.
Me costó muchísimo votar por nuestros candidatos en la primera vuelta electoral del 2018. Para emitir ese voto, tuve que imponer esos sentimientos tan arraigados en mi ser y trascender la decisión de la cúpula superior y quien los dirige y controla, de separarnos y borrarnos del partido a quienes habíamos apoyado las aspiraciones políticas del Ex Presidente José María Figueres.
Esa última campaña electoral puso de manifiesto lo lejos que está del pueblo y sus legítimas y justas aspiraciones, esa cúpula partidaria prepotente, excluyente y de tendencia económica neoliberal que controla y dirige el verdadero poder partidario, sus órganos superiores y sus alianzas políticas.
Fuera del corazón del pueblo y sus legítimos y justos intereses, sufrimos la peor y más grande derrota electoral en la historia del Partido Liberación Nacional.
Cuando la lucha por el poder político no tiene, como única razón de ser, poner el poder político al servicio de los verdaderos intereses del pueblo y del país, sino al servicio de los propios intereses personales, políticos y económicos, es cuando todo se acaba y se pierde el sentido ideológico y la razón ética de la política. Todo se transforma, entonces, en una lucha de poder por el poder mismo y a ese escenario nacional nos ha llevado la cúpula superior del partido.
Esa realidad y esa verdad, confronta integralmente mi visión de la política.
Hace demasiado tiempo estas profundas diferencias están definidas y son de pleno conocimiento público e igualmente han quedado plasmadas en mis columnas semanales de opinión, así como en mis fuertes críticas, en distintos medios de prensa, a ese liderazgo y a esa cúpula superior que controla y dirige al Partido Liberación Nacional y a la jefatura de su Fracción Parlamentaria.
Sinceramente, nada ha cambiado con las nuevas autoridades partidarias.
Es por ello que, en un acto de plena liberación existencial y vital, he decidido declararme un socialdemócrata independiente y libre de toda militancia y vinculación formal con el actual Partido Liberación Nacional y su liderazgo.
Mi visión de la política y de la lucha sin fin, es otra muy distinta y puedo hacer mucho más por mis ideas, principios y valores éticos, desde mi vida privada y profesional, en forma independiente y libre, desligado de esa cúpula partidaria que he confrontado por muchos años, en la que no creo y cuyas alianzas de poder y de gobierno no comparto. Todo en la vida tiene un límite.
Esta decisión personal solo la he consultado con mi círculo familiar más íntimo, mi esposa y mis hijos e hijas. Todos hemos estado de acuerdo.
La lucha sin fin seguirá en nuestro corazón y siempre actuaremos con respeto y agradecimiento por la inmensa y gran obra de bien nacional del Partido Liberación Nacional y sus aportes históricos a la democracia y a Costa Rica.
Fernando Berrocal.