Tráfico de armas en el país: Narcos intercambian droga por arsenal de guerra

(CRHoy.com) Los grupos criminales de Costa Rica se llenan de armas ilegales con las que se están perpetrando los brutales homicidios en las calles del país. Estas ingresan por el mercado negro a nuestro territorio.

El último informe sobre “Armas de fuego y extorsión en Centroamérica”, elaborado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, confirma que el 52% de las armas que circulaban en el país hasta el corte de 2021, eran ilegales.

Del total de 493.000 del armamento identificado en el territorio nacional, 257.369 no contaban con ningún registro de ingreso o compra.

Muchas de estas piezas son utilizadas como herramientas de guerra por todo el mundo y ahora, en Costa Rica, son usadas prácticamente a diario en asesinatos por la disputa que existe entre bandos que buscan adueñarse de los puestos para vender droga o para traficarla a través del país.

Pero, ¿Cómo llegan estas armas al país? Expertos en el tema señalan que la mayoría son obtenidas por los clanes criminales por las transacciones de droga que hacen con agrupaciones de otras naciones, es decir, les pagan droga con armas largas que aquí no son permitidas.

Erick Villalba, exagente del OIJ, experto en armas, educador y dueño del Polígono de Tiro 38, es uno de los especialistas que ha analizado el fenómeno durante los últimos años y sostiene esa tesis como una de las más fuertes sobre la llegada del arsenal.

"Hay células o hay personas que pertenecen a poderosas organizaciones mexicanas, que también han logrado realizar ciertos acercamientos con estructuras ticas para comercializar por todo el tema de la logística y todo lo que tiene que ver con la droga que viene de abajo (Suramérica), pasa por Costa Rica en aras de llegar como punto final hasta Estados Unidos y México. Este tipo de acercamientos con estas estructuras también involucra el financiamiento y la entrega de gran cantidad de armas para ir poco a poco, creando una cierta imagen o réplica de cómo son las estructuras como es la violencia en otros países como México", dijo.

Por su parte, Gustavo Mata, exjefe del OIJ y exministro de Seguridad Pública, reforzó esa posición y coincidió en que carteles del norte son los que están proveyendo de armamento a las organizaciones costarricenses, las cuales llegan principalmente vía marítima tanto por el Pacífico como por el Caribe.

"Ya aquí tenemos minicarteles con ligamen de grupos de México y esto les facilita la importación de armas lógicamente de forma ilegal, están viniendo lanchas de Honduras, Guatemala, El Salvador, México, introducen las armas y luego llevan la cocaína para arriba (Norteamérica)", explicó.

Villalba señaló que si un cargamento de droga viene desde Colombia, Bolivia, Ecuador y pasa por Costa Rica necesita de personas que colaboren con el recorrido que hace.

"A esas organizaciones, les están pagando con un porcentaje de droga, cocaína principalmente, y con armas que las guerrillas suramericanas tienen en grandes cantidades", dijo.

De EEUU y Europa

La mayoría de estas son de origen estadounidense, sin embargo, se han identificado otras de origen ruso, israelí y hasta austriacas.

Se trata principalmente de AK-47, AR-15, M-16, Uzi, mini Uzi y IMI Galil, las cuales usualmente son usadas por grupos policiales o militares en América Latina, por lo que es probable que muchas de las que llegan al país pudieron ser robadas a uniformados u obtenidas por actos de corrupción con oficiales de otros países, según el experto.

Se presume que muchas de estas estuvieron en el ejército mexicano y colombiano, pero se han ido distribuyendo por otros países hasta llegar a Costa Rica para usos con objetivos criminales.

Sobre esto, Julio Hernández, jefe de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó en marzo que la policía judicial mantiene bajo investigación desde el 2022 al menos 7 casos de tráfico de armas.

En uno de estos se identificó un cargamento de 30 pistolas que iban a ingresar vía marítima en aguas del Pacífico, a finales del 2022.

Las armas más usadas por los narcos

Por los videos que han circulado de los últimos homicidios en sitios como Llanos de Santa Lucía de Paraíso, Cartago y varios casos de Limón, se conoció qué gran parte de los crímenes son perpetrados con armas automáticas, las cuales no son permitidas aquí.

La legislación nacional solo permite la inscripción de armamento para uso civil de aquellas que haga una sola detonación al presionar el disparador, es decir, solo un tiro a la vez, lo cual evidentemente no está respetando el crimen organizado.

"Al principio el AK-47 era el arma más predilecta por su potencia y facilidad de adquisición, pues tenía su origen en Nicaragua, esto por un conflicto armado que hubo hace muchos años en dicho país y que otros países como Rusia, Irán y Cuba apoyaron de alguna forma a este país su dictadura y le enviaron muchas muchos miles de estas al ejército. Cuando pasó la guerra, poco a poco esos fusiles fueron trasladados a Costa Rica y cayeron en manos de bandas", destacó el experto.

Sin embargo, este perfil ha ido variando con los años, pues las de origen estadounidense y europeo llegan con más facilidad a la región, en razón de las transacciones que se hacen con carteles de Suramérica y Norteamérica.

"Debido a que nos hemos convertido en uno de los principales reexportadores de cocaína hacia los Estados Unidos y hacia Europa, estos grupos criminales o estos minicarteles, ven la necesidad de armarse más que antes porque de que hay una guerra por la venta de droga interna y por la exportación hacia otros.

A raíz de esto, requiere información, clara y concreta, de que estos grupos criminales, les están llegando armas del Triángulo Norte y la están pagando también con cocaína. También de Colombia, ya Nicaragua no eso fue hace muchos años, y lo que está trayendo son armas de guerra, concretamente como AR-15 que disparan en ráfaga, AK-17, M-16 y otras que deben generar preocupación", explicó Gustavo Mata.

Randall Zúñiga López, director del OIJ, ya lo había advertido a principio de año cuando dijo que habían observado una evolución en las modificaciones o alteraciones efectuadas a las armas de fuego, con el objetivo de tener mayor versatilidad y poder.

"(…) los grupos criminales tratan de conseguir en el mercado negro armas que poseen las características idóneas para ensamblar partes o modificarlas según las necesidades. Anteriormente, durante los allanamientos únicamente se ubicaban armas cortas tipo pistola o revolver y ahora es común decomisar armas de grueso calibre como la AK-47 o AR-15”, dijo.

Uno de los últimos decomisos ocurrió el pasado domingo 8 de octubre en La Lilliana de San Francisco de Heredia, donde a un hombre a una mujer de 61 años les arrebataron 2 fusiles M-16, 12 pistolas, 3 fusiles AR-15, 3 fusiles Ak-47, 6 subametralladoras Uzi, 3 escopetas, un fusil IMI Galil, 2 subfusiles MP5, 5 granadas de fragmentación y 3 chalecos antibalas.

Datos del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) indican que 2.095 armas fueron incautadas durante el 2022.

Siendo viceministro de Seguridad, Daniel Calderón confirmó que según datos de las armas decomisadas en poder del arsenal del MSP, algunas provenían de Guatemala, Venezuela, Sudáfrica, Perú, Líbano, Honduras, Azerbaiyán y Brasil, donde fueron reportadas como robadas.