Testigos de la tortura de Sara Mirelley, mujer trans asesinada, prefirieron grabar en vez de salvarla
El asesinato de Sara Mirelley González Borja, mujer trans y miembro de la comunidad LGBTIQ+, ha conmocionado a Colombia y el mundo, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la indignante indiferencia de los testigos que, en lugar de ayudarla, se limitaron a grabar sus últimos momentos de vida.
El pasado 6 de abril, Sara fue atacada físicamente y luego arrojada a un río en Bello, Antioquia. En un video que circuló rápidamente por redes sociales, se ve a la mujer luchando por su vida, aferrada a unas ramas para evitar ser arrastrada por la corriente.
A pesar de su angustia, lo que más ha generado furia en la opinión pública no es solo el horror de su situación, sino el hecho de que varias personas presentes en el lugar no hicieron nada para ayudarla. En lugar de socorrerla, eligieron grabarla mientras sufría.
José Rolando Serrano, Secretario de Seguridad de Bello, Colombia, reveló en declaraciones a Blu Radio que algunas de las personas que presenciaron el trágico evento, presuntamente vinculadas a organizaciones delictivas, impidieron que los demás intentaran ayudar a Sara.
"Hubo amenazas directas, diciendo que si intentaban ayudar, los 'encenderían a bala'", explicó Serrano. Esta actitud de no intervenir ante una situación de vida o muerte refleja la grave indiferencia y deshumanización que ha marcado el caso.
El video muestra cómo Sara, con los brazos y piernas fracturados debido a las agresiones previas, se aferraba desesperadamente a las ramas de la quebrada, mientras la corriente de agua amenazaba con arrastrarla.
Hasta ahora, se desconoce la identidad de los responsables de las agresiones y de quienes impidieron la ayuda.