Testigo del crimen de Berta Cáceres: “vi al sicario a 2 metros de distancia”
Activista visitó el país y aprovechó para hablar del tema a 6 meses del crimen
Gustavo Castro estuvo ahí. Vivió el momento en que 2 encapuchados acabaron a tiros con la líder ambientalista hondureña Berta Cáceres el pasado 3 de marzo en el poblado de La Esperanza.
Nadie tiene que contarle nada. Ni mitos ni historias sobre el homicidio. Estuvo a pocos metros de la escena y por poco se convirtió en una víctima más: los atacantes dispararon contra él, pero para su suerte la bala solo rozó su oreja izquierda.
Cáceres, una acérrima defensora del agua, habría sido asesinada por su oposición al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
Seis meses después del crimen, Castro duda de si habrá justicia y es enfático en cuestionar la efectividad del sistema judicial hondureño.
"Vi al sicario que me quiso asesinar a 2 metros de distancia. Apenas me estoy recuperando del atentado. Seguimos en este proceso con la familia de Berta y con el Copinh (organización liderada por Cáceres)", dijo el activista mexicano, quien visitó Costa Rica para el Congreso Latinoamericano sobre Conflictos Ambientales (Colca).
El 2 de mayo, la policía hondureña detuvo a 4 sospechosos de cometer el asesinato. Entre ellos, un funcionario de la empresa Desarrollos Eléctricos S.A (DESA), encargada del desarrollo del proyecto hidroeléctrico. Sin embargo, eso no aplaca el desencanto.
"Se han dado más asesinatos de miembros del Copinh y de otras organizaciones. Fui el único testigo (…) cuando entran estos 2 sicarios a la casa, mientras uno asesina a Berta, otro intenta asesinarme a mí. Yo creo que esa es una de las causas por las que el gobierno intenta mantener la investigación en secreto y en no soltarla para que se acerque un grupo de expertos privados", citó Castro.
¿Pensó en que iban por él? Según el ecologista, los asesinos desconocían que acompañaba a Cáceres esa noche y sospecha que querían atacar a la mujer sola para no dejar pistas.
"No contaban con que yo iba a quedar vivo (…) Ya eran muy recurrentes las amenazas y persecuciones a Berta. La lucha para detener el proyecto había llegado a un punto de cisma muy fuerte. Pero, jamás pensé que iba a ser en ese momento", consideró el ecologista, un sociólogo de 52 años oriundo del estado de Chiapas.
Berta, un ícono
Esta semana se estrenó el documental "Guardiana de los Ríos", en honor a Cáceres, elaborado por la cadena local Radio Progreso con el fin de destacar el trabajo hecho entre las organizaciones sociales.
"Berta hacía mucho ruido: estorbaba los intereses del Estado y de muchas corporaciones internacionales. Tenía una gran capacidad intelectual y de análisis (…) Te hablaba igual con campesinos, embajadores, diplomáticos, congresistas o el Banco Mundial. Al día siguiente, estaba con su gente", describió el mexicano.
Pese a la experiencia vivida, Castro continuará con la lucha ecológica que libra desde hace décadas. "No es un compromiso personal, es algo más amplio, es nuestra vida y las de las comunidades. Es peligroso defender el medio ambiente y estamos conscientes", reseñó.
Sin embargo, es consciente de que esa función provoca que su cabeza tenga un alto precio. "Por lo menos, en Honduras sí", concluye.
