¿Tarde para empezar a estudiar? Lucrecia demuestra que no hay edad para cumplir un sueño
Mamá de 4 hijos, ama de casa y futura profesora de matemática
Los sueños no tienen fecha de caducidad, especialmente para quienes buscan alcanzarlos sin ponerle "peros" a la vida. Ese es el caso de Lucrecia López, una mujer de 55 años y vecina de Cartago, quien ha trabajado incansablemente para obtener su título universitario.
López es madre de 4 hijos, que ya son unos adultos y quienes han cosechado sus propios logros académicos, gracias en parte a las becas que el Estado les ha otorgado. Sin embargo, su dedicación y esfuerzo personal también han sido fundamentales para que sus hijos pudieran estudiar y prosperar.
No fue hasta el 2019, que lucrecia logró culminar su bachillerato en educación media. A punta de mucho esfuerzo y ganas sacó su título de colegio.
Yo saqué mi título de colegio porque una gestora del IMAS me dijo que yo había sido seleccionada para un plan llamado "Plan Puente" pero uno de los requisitos era que estudiara algo, lo que fuera. Saqué varios cursos, pero eso no me llenaba, porque yo quería terminar el colegio.
Cuando le conté a la gestora, ella me motivó y me fui a matricular al colegio donde estaba, pero al colegio nocturno para poder trabajar durante el día y así logré sacar mi título de bachillerato, contó.
Para sacar adelante a su familia, Lucrecia trabajó limpiando casas y en comercios, ya que solo había alcanzado el octavo grado en el colegio. Sin embargo, con la nueva oportunidad académica que se le presentó, se comprometió plenamente a obtener su título de bachillerato.
Mientras trabajaba y estudiaba, su amor por el aprendizaje creció tanto que incluso se convirtió en una especie de tutora para sus compañeros.
Cuando yo estaba sacando el colegio me iba muy bien, no sé si los chiquillos eran vaguillos, o si les costaba, pero yo decidí hacer un grupito para estudiar antes de que llegara el profesor, entonces, comenzaba a darles clases de español, matemática, estudios sociales.
Entonces si teníamos examen repasábamos entre todos y los profesores me decían que no alcahueteara a los chicos, porque ellos tenían que ser responsables y estudiar, pero ellos me agradecían porque les ayudaba como yo les explicaba. Entre tanto, así fue como me llamaron del colegio para animarme a sacar el título de bachillerato y, además, ingresar a la universidad, contó.
Con esa motivación, López iba tratando de sacar el colegio y lo logró. Especialmente, porque su mamá siempre la inspiró a hacer las cosas bien y a nunca rendirse.
Según cuenta, ella nunca dejó de lado el sueño de poder tener su título de colegio, motivó a sus hijos a lograrlo, pero su oportunidad también llegó "no tarde", sino, en el momento que tenía que ser.
Su sueño aún no termina
Pero la historia de Lucrecia no termina ahí. Mientras culminaba el colegio, enfrentó un nuevo desafío: las pruebas de Aptitud Académica para ingresar a la universidad.
Con determinación, Lucrecia se preparó y, contra todo pronóstico, logró obtener casi 600 puntos.
Así, en 2020, con 52 años, comenzó una nueva etapa en su vida al ingresar a la Universidad de Costa Rica (UCR), donde entró para convertirse en profesora de matemática.
Cuando a mí me mandan un correo de que ya pasé el examen, yo no lo podía creer. Mi esposo me motivó y dije: nos vamos para la U y pasé el examen y entré a la carrera de enseñanza de la matemática y claro, ahí sí, es muy duro, completamente diferente de cómo están las cosas en el colegio, contó.
En medio de esta nueva etapa, Lucrecia se integró a un grupo de estudiantes de la UCR, quienes suelen intercambiar información y apoyo a través de redes sociales.
Aquí, su historia comenzó a resonar entre sus compañeros, especialmente aquellos que enfrentaban momentos de desmotivación y depresión.
Lucrecia, con su propio viaje de superación, se convirtió en una fuente de inspiración, compartiendo su experiencia para alentar a otros a valorar y aprovechar cada oportunidad que se les presenta.
Yo me uno al grupo de Facebook porque ahí dan información de matrículas, becas etc, pero durante todo este tiempo me he dado cuenta de que hay muchas publicaciones de personas depresivas, porque los muchachos trabajan y no les da tiempo de continuar con la U, y otros porque les cuesta mucho porque de pasar al colegio a la U es un gran cambio.
Yo pensé que tal vez subiendo una publicación podía animar a algunos, porque muchos quieren desistir de la U, entonces les conté mi vivencia para que vieran que la edad no es un impedimento, y que si se lo proponen lo van a lograr. Mi intención siempre ha sido motivar, motivar a todos a que estudien y que no se den por vencidos como yo, porque yo ahí voy, poco a poco, y sí se puede, aseguró Lucrecia.
Hoy, Lucrecia se encuentra estudiando la enseñanza de la matemática, una carrera que ha elegido con el corazón lleno de pasión y esperanza.
A medida que avanza en su formación, no puede evitar recordar los desafíos que ha enfrentado en el camino. Cada fórmula y cada ecuación que estudia son testigos de su perseverancia y de los sacrificios que ha hecho para llegar hasta aquí.
Además, a pesar de los obstáculos y las dificultades que la vida le ha presentado, Lucrecia sigue con el firme propósito de seguir aprendiendo. Si se le presentara la oportunidad de continuar sus estudios con otra carrera, lo haría sin dudarlo, como un testimonio de su inquebrantable deseo de superación.
Por eso, motiva a los jóvenes a seguir sus sueños y a no desistir, porque aunque el camino se vuelva complicado, siempre se podrá alcanzar los sueños si hay determinación.
