Superluna: la excusa para que ticos armaran fiesta en las calles

Fotografía de Daniela Abarca.

La Súperluna de este inicio de semana sacó a los ticos de sus camas.

Familias completas, grupos de amigos y una que otra pareja de novios aprovechó para ver este fenómeno que no se repetirá hasta noviembre del 2034. 

Un claro ejemplo fue la ruta que lleva al volcán Irazú, en Cartago. Para la medianoche las calles estaban repletas de carros y motos. La gente se tendía en el césped con comida y una taza de café para ver una de las lunas más grandes desde 1948. 

"Salimos de la casa (en Desamparados) a las 8 de la noche para ver si veíamos algo (…) No la vemos más grande pero sí mas brillante", comentó Luis Carlos Rojas, quien junto a 3 amigos parqueó en San Juan de Chicuá.

Sin importar que el cielo se nublara de vez en cuando, esperaban el momento adecuado para tomar el ‘selfie' con la luna atrás, aunque en la mayoría de ocasiones solo resultara como una pequeña luz al fondo.

Así se vio desde Cartago, con la ayuda de un telescopio

"Una excusa para salir con los amigos (…) la luna siempre tiene eso como que lo jala a uno, lo invita a salir", dijo Juliana Madrigal, vecina de Taras de Cartago.

También fue una buena oportunidad para muchos aficionados de la fotografía y de la astronomía, quienes cámara y telescopio en mano daban tiempo al paso de las nubes para deleitarse.

"No es cuestión de tamaño, es que se ven mejor los caminitos de la luna y los guamazos (golpes)", murmuraba don Edgar Jiménez con su ojo pegado a un gigante telescopio en las faldas del Irazú.

Y así fue como un fenómeno, poco detectable a simple vista, logró sacar a los ticos de sus casas, pero no de sus cobijas, que también les acompañaron en esta experiencia.