Sujeto que mató a su vecino en Escazú no podrá descontar casa por cárcel en el mismo condominio del homicidio
Fue sentenciado a 20 años de cárcel pero la sentencia se apeló, porque eso todavía no descuenta condena y está con medidas cautelares
El hombre de apellidos Ramírez Zamora, quien en junio de 2024 le quitó la vida de 14 disparos a su vecino, Otoniel Orozco Méndez, deberá cumplir arresto domiciliario con tobillera electrónica en un lugar distinto al condominio en Guachipelín de Escazú, donde ocurrió la discusión que desencadenó el homicidio.
De acuerdo con el Poder Judicial, la orden de un juez establece que el imputado debe cumplir la medida cautelar en un sitio diferente al que compartía con la víctima.
A inicios de esta semana trascendió que el sujeto, sentenciado a 20 años de prisión por homicidio, fue puesto en libertad bajo esta nueva condición.
En diciembre del año anterior, Ramírez Zamora aceptó los cargos y admitió haber disparado en al menos seis ocasiones, por lo que se le impuso una pena por homicidio calificado y agresión con arma de fuego, según confirmó en su momento la Fiscalía de Pavas.
Sin embargo, la sentencia fue apelada y aún no está en firme. Por esa razón, el imputado no está cumpliendo pena como condenado, sino bajo medida cautelar mientras se resuelve su situación legal.
"Es importante aclarar que esta resolución no sustituye la pena de prisión de 20 años impuesta en sentencia, aún en apelación.
Lo que se modificó fue la medida cautelar de prisión preventiva, que se venía cumpliendo mientras se resuelve el recurso de apelación presentado", clarificó el Poder Judicial mediante un comunicado.
El arresto domiciliario con tobillera regirá hasta el 3 de septiembre, fecha en que vencía la prisión preventiva. La salida del imputado de la cárcel generó gran preocupación entre los familiares de Otoniel, debido al riesgo que representa.
El lunes anterior, el abogado de la familia de la víctima, Rodrigo Araya, reveló que una jueza del Tribunal de Pavas otorgó el cambio “sin ningún fundamento”, luego de que Ramírez Zamora se sometiera a una intervención médica que requería solo seis semanas de recuperación.
Además, denunció que al imputado no se le impuso inicialmente ningún control, como un brazalete electrónico, y que solo debía recibir una visita semanal de la policía, lo que implicaba un alto riesgo de fuga, dado que posee recursos económicos para abandonar el país.
Ese mismo día, tras la divulgación del cambio, el Tribunal Penal de Pavas ordenó la colocación de la tobillera electrónica, luego de que la Fuerza Pública informara que no tenía capacidad para realizar visitas periódicas, como se había dispuesto.
Caso estremecedor
El homicidio ocurrió el lunes 3 de junio de 2024. Todo quedó registrado en una cámara de seguridad cuyas imágenes circularon después.
En ellas se observa una discusión entre miembros de ambas familias por una llave de paso de agua, cerca de las 7:50 a. m. También se ve el altercado entre los hombres, que finalizó con Orozco acribillado.
En la casa del imputado se encontraron al menos tres armas de fuego, incluida la pistola utilizada en el crimen, un fusil de largo alcance tipo AR-15 y otra adicional. Al parecer, una persona más habría intentado esconder el arma homicida.
Las familias tenían disputas legales previas al crimen. El Juzgado Contravencional de Escazú registraba al menos cinco denuncias por actos obscenos y provocación a riña. Entre 2022 y el asesinato hubo varios procesos interpuestos por ambas partes.
“Antes de que ese señor cometiera esa atrocidad, ya mi hermana lo había denunciado en muchas ocasiones y las autoridades nunca hicieron nada”, aseguró Dayli Avendaño, cuñada de la víctima.
Por su parte, el padre del imputado aseguró que el conflicto comenzó meses atrás, tras remodelaciones en la casa de Orozco, y que este supuestamente agredió a su nuera, su nieto de dos años y a su hijo.
“Se metió a la propiedad de mi hijo, golpeó a mi nuera, golpeó a mi nieto de 2 años y golpeó a mi hijo y no pudo aguantar más esta situación y tuvo que dispararle desafortunadamente”, declaró Ramírez Reyes en entrevista.
Una familiar de Orozco afirmó que el crimen fue motivado por xenofobia. Según relató, Ramírez Zamora habría insultado a la víctima por su origen, ya que Orozco nació en Nicaragua y se nacionalizó costarricense.
El número de expediente del caso, que aún se encuentra en fase de apelación, es el 24-000886-0053-PE.