Sindicato denuncia que AyA gastó casi $93 mil en carro para presidente ejecutivo
El Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (Sitraa) denuncia que la institución gastó casi $93.000 en adquirir un nuevo vehículo para el traslado del presidente ejecutivo de este órgano, Juan Manuel Quesada.
La molestia se debe a que, según apuntan, este dinero se destina pese a varias dificultades que enfrentan trabajadores.
Además, otro de los elementos que causa malestar es que, como parte del pago, el AyA entregó un Toyota Land Cruiser modelo 2017 que aseguran que estaba en excelentes condiciones.
Cabe señalar que el vehículo adquirido es un Toyota Land Cruiser Prado del 2025, que es un carro para 7 personas y que se utiliza solo para el trasporte del jerarca de turno.
"La Prado 2017 la regalaron, porque la entregaron por ₡10.800.000, cuando ese carro está valorado en más de ₡25 millones".
"Mientras los abonados están sufriendo por la desesperación de tener recibos exorbitantes, el presidente ejecutivo se da el lujo de ir a comprarse una Prado 2025 con fondos públicos que es un vehículo para 7 personas de gama de lujo cuando realmente lo usa una persona y lo que se ocupa es un vehículo de trabajo".
"A los trabajadores les hace falta materiales, herramientas, vehículos para trabajar, en Pérez Zeledón están sin vehículos, en Valle la Estrella los trabajadores tienen que ir con sus propias motocicletas a hacer trabajos porque hay un carro que tiene que viajar de Limón a Valle la Estrella todos los días", apunta el secretario general de Sitraa, Mario Rodríguez.
Cabe señalar que el proceso de adquisición se dio por medio de una licitación en la que se especificaron los detalles que debía cumplir el vehículo.
Además, se especificaba que los oferentes debían admitir el Toyota Land Cruiser 2017 como parte del pago por el nuevo carro.
El AyA señaló que defiende la adquisición de este vehículo asegurando que se apega al proceso de sustitución de vehículos en el que se contemplan aspectos como la eficiencia, la reducción de costos de mantenimiento y garantizar la seguridad del personal.
Además, también defienden que el proceso fue realizado por la Unidad de servicios de apoyo del AyA, no por la presidencia de la institución.
Inclusive, señalan que no lo consideran un vehículo de lujo y que el automotor cumple estándares de eficiencia en el consumo de combustible y tiene la capacidad de utilizarse para ingresar a territorio de difícil acceso.