Logo
Primary menu

Sigue la fragilidad, la vulnerabilidad para las mujeres, los desafíos son mayores

Por Agencia | 16 de Mar. 2025 | 4:50 am

Hace más de 35 años se han producido transformaciones  a nivel  internacional  de honda significación, el Estado Costarricense ha desarrollado acciones a nivel institucional para la promoción de igualdad y equidad de género, siendo significativa la influencia de organizaciones de Mujeres, que marcaron de manera  determinante  la expansión de sus formas organizativas de las demandas planteadas por el Estado, favoreciendo nuevos espacios institucionales para los derechos e intereses de las mujeres.

Desde el marco de los Derechos Humanos, la igualdad es un principio inherente en todas las Constituciones en Democracia tendientes a garantizar las mismas oportunidades para todas las personas construyendo las condiciones psicosociales que permitan el bienestar integral; hoy en día prevalecen condiciones sociales y culturales dando como consecuencia la desigualdad y la discriminación principalmente por condición de género.

Para las mujeres las oportunidades como Jefaturas a nivel público como privado, ámbito político, ingreso a las carreras STEM (Ingenierías, Tecnologías, Ciencias, Matemáticas), las brechas salariales son muy evidentes entre otras variables, aún son muy limitadas   creando una situación de diferenciación, basada en estereotipos y roles asignados a partir de construcciones sociales.

Ante esta realidad el principio de igualdad de género expresa la aspiración que tanto las mujeres como los hombres gocen de la misma condición y puedan ejercer completamente sus derechos humanos, generando acciones afirmativas que permitan a las personas desarrollar sus habilidades y destrezas en beneficio del bien común.

Importante en este tema tan sensible escuchar las necesidades de las mujeres y que sean abordadas de forma distinta, sin que signifique excluir a los hombres todo lo contrario incluirlos en roles no tradicionales, en tareas generalmente vinculadas a lo femenino.

Reconocer que las desigualdades responden a una estructura social, a los mandatos y roles tanto para mujeres como hombres a lo largo del tiempo; estos hechos han sido institucionalizados y reproducidos en todas esferas económica, social, educativo y político.

Lo anterior se ve reflejado, según los datos del Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial, en los períodos 2020 al 2024 han fallecido un total de 177 mujeres víctimas de femicidios. Importante mencionar se da un promedio anual de 7000 denuncias por delitos sexuales están en el Ministerio Público, ello evidencia la gravedad del problema y va en ascenso.

Estos datos son de preocupación constante para las autoridades Judiciales, las expertas en violencia de género, las señoras Diputadas vienen haciendo un llamado vehemente especialmente al INAMU, que no está realizando el papel correspondiente; asimismo con relación a las Municipalidades, Universidades Públicas, PANI, MEP, IAFA, Poder Judicial, Defensoría de los Habitantes entre otros entes, se les invita de forma urgente a cerrar filas ante esta pandemia,  ya que  se debe tomar acciones concretas para proteger a la población femenina; contemplando los 17 años anteriores, han sido  452 mujeres que han muerto en manos de su pareja, familiar u otro.

Ante esta problemática tan sensible, las señoras diputadas, sindicatos, diferentes organizaciones de las mujeres, universidades públicas y otros, solicitan de forma vehemente al Presidente de la República Rodrigo Chaves, el cese inmediato de la violencia simbólica contra las mujeres, que ejerce cada miércoles en sus "conferencias de prensa", con sus discursos, su retórica patriarcal, ya el comportamiento asumido es contrario a su embestidura.

Con estos datos, la educación se le presenta un mayor desafío, en una sociedad marcada por la incertidumbre constante, la economía global, la inteligencia artificial, redes sociales, fenómenos migratorios, existencia de múltiples modelos familiares, el aumento de situaciones psicosociales asociadas a la violencia, drogadicción, delincuencia, desempleo entre otros aspectos.

Lo anterior pasa por una Educación de calidad, sustentada en un enfoque de prevención integral, el cual es un proceso educativo y formativo que se promueve en la persona, familia y comunidad, el desarrollo de habilidades, destrezas, actitudes, conocimientos, valores y hábitos tendientes a estimular respuestas autónomas y creativas ante diferentes situaciones que se presentan en la vida, es decir centrando la atención en las potencialidades del ser humano no en sus carencias o debilidades para que logre ser protagonista de su propio desarrollo y así pueda construir su proyecto de vida.

 

 

Comentarios
0 comentarios