Logo

Si no le gusta, ¡no vaya al gimnasio!

Si vas y no te gusta, le darás señales al cuerpo y a la mente de producir más estrés

Por Mariana Calleja | 20 de Ago. 2017 | 5:45 pm

¡Hola de nuevo! ¿Qué tal han pasado? ¿Cómo va el trabajo, la vida en familia? ¿Cómo va esa rutina diaria? ¿Han logrado leer y practicar algunos consejos de los que les he dejado en los artículos anteriores? ¡Espero que sí! La idea y única intención es ayudarnos todos mutuamente en esta experiencia que se llama Vida.

Me han escuchado hablar aquí sobre cómo en el tema salud considero que mente y cuerpo son uno, alma también. Cómo cada una de estas tres cosas van de la mano más de lo que podríamos imaginar muchas veces.

Me han escuchado decir convencida que nuestra salud y bienestar general habitan en la secuencia de hábitos que practicamos a diario, no solo aquellas metas de año sino las que perduran.

Así es, el bienestar personal está en nuestras manos y en nuestras decisiones. En nuestras acciones. Podemos matricularnos al gimnasio por un año entero, pero si no nos proponemos verdaderamente a ir, poco cambiará nuestra vida y nuestra salud.

Me preguntaba una amiga: “¿Qué puedo hacer? Estoy a pocos meses de mi boda e ir al gimnasio me tiene aburrida, no puedo, no lo logro, no estoy viendo resultados!”

A lo que le respondí con mi mejor consejo: “No vayás… ¿Para qué vas a un lugar a hacer algo que solo te tortura el pensamiento? Vas por obligación, con lo cual ya vas tensa sin haber tan siquiera cruzado la puerta! Por qué mejor no buscás otra actividad que te haya gustado antes, o alguna que te llame la atención y no hayás probado, algo que te estimule en lugar de bajarte los ánimos. Así no verás resultados nunca. Pero que sea algo que disfrutés. Si no, lo único que estás haciendo es dándole señales al cuerpo y a la mente por todos lados de producir más estrés y más alteraciones en el cuerpo a causa de ese estrés que es prevenible.”

Mi amiga quedó boquiabierta…”No lo había pensado así nunca, ¡gracias!” -me respondió con una gran sonrisa, sorprendida y aliviada a la vez.

Hay muchas formas de hacer ejercicio sin tener que ir al gimnasio.

Hay muchas formas de hacer ejercicio sin tener que ir al gimnasio.

Otra amiga me envió una foto de las pastillas que tenía en su botiquín. Me comentó que no tenía idea todo lo que tenía de frascos vacíos, vencidos y más. Ya ni recuerda desde cuándo ni por qué razón acumuló tanto, pero lo habitual: un día con colitis te vas a la farmacia y te recetan unos remedios.

Otro día allá puntual te ataca un dolor de cabeza y pues lo mismo. Así entre un malestar y otro, se van acumulando frascos y pastillas que luego acaban en un rincón, sea para consumirlas por completo o para botarlas al cabo de unos años.

Esta amiga me contó también cómo desde que se volvió consciente de todo lo que estaba consumiendo sin pensar, sintió la necesidad de limpiar y desintoxicar no solo su cuerpo sino también su rutina, su alimentación, su espacio vital. Fue pensar solamente un poco para darse cuenta lo mucho que estaba descuidándose a sí misma.

Muchos se sorprenden de la cantidad de pastillas y medicamentos que tienen en su casa.

Muchos se sorprenden de la cantidad de pastillas y medicamentos que tienen en su casa.

Con esto, el mensaje que les quiero dejar hoy es que prevenir es esencial, es fácil y hasta disfrutable. Con poco que empecés a observar en tus hábitos, vas a notar cosas que quizás te gustarían mejorar. Cosas que no pensabas te estaban haciendo sentir tan cansado o tan sediento, o con dolores de cabeza tan frecuentes, o tan estreñido. Cosas tan sencillas como que tal vez no tomás casi agua, ni comés mucha fruta o verdura, o que te dormís con el celular en la mano cada noche y al final descansaste si acaso 4 o 5 horas. ¡Todo influye! Y todo lo hacemos muchas veces sin saber. Volvernos conscientes es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos ante cualquier situación.

Los invito a observar cómo se sienten cada día: si con cansancio, con hambre, con sed, con molestias estomacales, con estreñimiento, con dolores de cabeza u otros. O si se sienten generalmente bien. Cada uno de esos malestares tienen soluciones simples y básicas que podés incluir en tu vida diaria para empezar a notar mejoras con pocos días.

Pero el cambio está en vos, en la determinación que tengás para querer sentirte mejor. A escoger cosas que te gusten, que sean saludables, que te nutran, que te aporten más sensación de bienestar. ¡Sí se puede!

Si tenés dudas o preguntas, escribime al correo doctoramariana@crhoy.com.

¡Hasta la próxima!

Dra. Mariana Calleja

Comentarios
0 comentarios
OPINIÓNPRO