Sexo seguro: el reto para hombres que tienen sexo con hombres
Datos del Proyecto VIH-CR indican que la minoría utilizó condón durante su última relación sexual
Esta semana se anunció que la iniciativa conocida como Proyecto VIH-CR concluyó su primera etapa y tendrá otra, que se extenderá otros 3 años más.
"Costa Rica un modelo sostenible de prevención combinada del VIH para hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres trans" se enfocó en estas poblaciones clave, con el fin de establecer estrategias para la educación y prevención, pero también, para la creación de modelos de atención inclusivos para quienes son VIH positivo.
Gracias a este proyecto se logró contabilizar la cantidad de mujeres trans, los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y las mujeres trabajadoras sexuales, así también, algunas prácticas sexuales de estas poblaciones. Esto permitirá a las autoridades de salud definir las estrategias que tendrán que abordar para disminuir la problemática de enfermedades de transmisión sexual entre estas personas, pues son las que están en mayor riesgo.
Pocos se sienten en riesgo
Laura Sánchez, directora del Proyecto VIH-CR, explicó que entre los datos recolectados se incluye qué porcentaje de la población afirma que en su última relación sexual utilizó condón, este indicador es muy importante porque permite conocer un poco sobre las prácticas regulares y determinar los temas a reforzar para los próximos 3 años.
"En general, de los HSC, tenemos que el 45.1% dijo que había utilizado condón en su última relación sexual y ese es un porcentaje bajo, que nos indica que tenemos que seguir trabajando mucho, porque significa que menos de la mitad de esa población utilizó condón sexual, y por lo tanto, es la que está incorporando prácticas de sexo seguro y que nos queda más de la mitad de la población para seguir incorporando buenas prácticas", comentó Sánchez.
Por su parte, en el caso de las mujeres trans el 68.3% dijo haber utilizado el método anticonceptivo en su última relación sexual.
"Es importante también destacar que entre las mujeres trans, las que se dedican al trabajo sexual tienen mayor uso del condón, pues suele haber una mayor percepción de riesgo con los clientes y son mujeres que son abordadas regularmente para que utilicen condón", explicó Sánchez.
Entre las razones por las cuales el uso del condón en cualquier población sigue encontrando trabas, están muchas creencias relacionadas siempre con la masculinidad.
"Hay muchas razones, porque generalmente cuesta que la gente se sienta en riesgo, Porque yo implemento prácticas de protección cuando yo me siento en riesgo, ese es el primer paso, porque yo me percibo en riesgo (…) Entonces hay que hacer un trabajo para que las personas hagan un análisis de su riesgo, así podremos determinar que si no estamos utilizando condón, estamos en riesgo", comentó Sánchez.
Añadió que la resistencia al uso del condón es histórica, especialmente en los hombres, pues está asociada con su masculinidad. "A los hombres se les ha enseñado que eso significa pérdida de placer… O que se debe utilizar solo en ciertas circunstancias, si le tiene confianza ya no debe usarlo, pues a la persona no la ve enferma", explicó Sánchez.
Nuevos objetivos
La viceministra Alejandra Acuña, comentó que ahora al país le tocará trabajar con $2 millones que es el 43% del presupuesto con el que venía trabajando el Proyecto VIH-CR, pues el Fondo Mundial (que otorga la subvención), está apostando porque Costa Rica establezca una propuesta de transición y estabilidad, para que maneje la respuesta a estas poblaciones a nivel país y que desde las mismas instituciones del país se establezcan recursos físicos y humanos para esa atención.
"El objetivo es la articulación de la sociedad civil y las instituciones del Estado para que se cumpla en temas de prevención", comentó Acuña. Añadió que ahorita como Estado lo que urge es que las instituciones de la sociedad civil cuenten con los recursos necesarios para seguir realizando las actividades de prevención.
Acuña comentó que ahorita se debe trabajar en el tema de captación de las personas con VIH positivo, que es parte de la meta definida por el país y que es conocida como "90-90-90".
"Significa que del 90% de las personas detectadas con VIH, que el 90% ingrese a tener tratamiento y de esas que tienen tratamiento que el 90% esté con su carga viral detectable, eso es algo importante para la Caja Costarricense de Seguro Social y que ya ha venido aplicando para mejorar el tratamiento que se vienen desarrollando", comentó Acuña.
Gracias al proyecto también se logró en la CCSS pasar de tener un solo servicio que daba atención a esta población con VIH, a tener 5 áreas atendiéndolas. La segunda fase del proyecto será entre 2018-2021 y se llevará a cabo en 13 cantones de la Gran Área Metropolitana donde hay más prevalencia de VIH, lo que se buscará es lograr la estabilidad de lo que se ha hecho hasta el momento con recursos propios.