Riesgo en rutas nacionales: Mayoría está en “condición deslizante”, según Lanamme
La mayoría de kilómetros de la Red Vial Nacional de Alta Capacidad se encuentra en condición "deslizante" o "muy deslizante", según reveló el más reciente informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme).
Esta red incluye 1.800 kilómetros de rutas nacionales por donde circula el 80 % del comercio exterior costarricense. Dos tercios de esas vías presentan condiciones de deslizamiento.
Según Lanamme, aunque gran parte de la red se mantiene en "buenas condiciones", experimenta un desgaste constante debido a la lluvia y al flujo vehicular.
Además, el 92 % de la infraestructura requiere únicamente mantenimiento de preservación, lo cual refleja una evaluación estructural favorable. Para Lanamme, las prácticas actuales de conservación "han sido razonablemente efectivas".
Por otro lado, el Laboratorio instó a implementar un Sistema de Gestión de Activos Viales (SGAV) moderno, con el fin de facilitar decisiones más eficientes a corto, mediano y largo plazo.
"El sistema actual de control de información (Google Drive usado por Conavi) presenta debilidades críticas: falta de trazabilidad, riesgo de pérdida de información, desorganización y poca robustez ante mayores volúmenes de inversión", indicó el coordinador de la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional del Programa de Infraestructura del Transporte (Pitra), Roy Barrantes.
El funcionario también explicó que dichas debilidades dificultan procesos de fiscalización y evaluación de la eficiencia en el uso de fondos públicos, situación contraria a disposiciones legales.
Recomendaciones
Entre las principales sugerencias figura la implementación de un Sistema de Gestión de Activos Viales robusto, capaz de integrar datos y mejorar la planificación de futuras intervenciones.
Asimismo, Lanamme propuso modernizar la plataforma destinada al control de pagos e inversiones, con el propósito de fortalecer la trazabilidad y la supervisión de los recursos estatales.
También se planteó asegurar que las acciones contemplen tanto el estado estructural como funcional de los pavimentos, para evitar enfoques parciales responsables de un deterioro anticipado.
Otra de las recomendaciones incluyó la aplicación de tecnologías modernas de conservación que permitan extender la vida útil del pavimento y elevar los niveles de seguridad vial.
Finalmente, la institución subrayó la importancia de incorporar los datos del informe en la formulación de decisiones estratégicas, a fin de garantizar una gestión más eficiente de la inversión pública.