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Rescate de enjambres, una alternativa para reubicar abejas

Por Erick Murillo | 26 de Feb. 2024 | 7:02 pm

Donde unos ven un problema, otros encuentran una oportunidad.

Y eso es lo que aplica cuando se halla un enjambre de abejas, que mientras para algunos puede representar un peligro, para un apicultor significa la posibilidad de rescatar el panal, en lugar de simplemente fumigarlo con un insecticida.

“Así hago un rescate de una colmena africanizada, nos llaman que se metió un enjambre, uno va, lo rescata en un área de población o de industria donde se alojó un panal y va a afectar a la gente que está ahí, entonces hay que ir a extraerlo para evitar el caso incluso de una muerte.

Si es una colmena, voy y corto los panales, los meto en cuadros tecnificados, lo ordeno y después me lo traigo”, explica Andrés Aragonés, apicultor y empresario de Apiario Finca Ana, acerca del proceso que realiza.

Los interesados llaman a Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y al Cuerpo de Bomberos, les envían ubicación y fotos del sitio para hacer el abordaje, para tener un previo conocimiento si el enjambre es transitorio o establecido.

Una vez hecha la recuperación se eligen los insectos que se van a dedicar a reproducción de zánganos y reinas, sin embargo, un grupo de ellas no siempre acepta la tecnificación en las cajas especiales.

Andrés Aragonés, apicultor y empresario de Apiario Finca Ana

“Pero, ¿qué pasa?, me traje una genética que es altamente agresiva, entonces la establezco unos días para que ellas se ordenen, luego sacrifico su reina y le introduzco una reina de genética aceptable.

¿Qué va a pasar ahí? Hay diferentes métodos de introducción de reinas en las colmenas y lo que pretendemos es que esa reina sea aceptada, las africanizadas son más rejegas a aceptar una nueva reina, entonces hay diferentes métodos para que vaya liberando feromonas y sea aceptada y cuando eso ocurre en un lapso de unos 90 días, ya podemos estar seguros de que todas las obreras de esa colmena son hijas de esa nueva reina y que ya perdió la agresividad natural que traía del enjambre silvestre”, detalla Aragonés Rodríguez, quien a pesar de su amplia experiencia, siempre se coloca el traje protector.

Él tiene su sede de operaciones en la región de Sucre de San Carlos, una zona aceptable de reproducción de la Apis mellifera y selección del material genético del animal más importante de la naturaleza.

La Zona Norte tiene un consumo anual de 100 toneladas de miel de abeja, de las cuales se producen 20 toneladas.

En esta región las abejas se alimentan de plantas como el diente de león, la escobilla, botón de oro, güitite, la flor del laurel y se genera una miel clara, siendo la época seca del año la más productiva.

Se hace por amor a las abejas, se resuelve un problema y genera un beneficio. Andrés Aragonés

Desafíos

Sin embargo, como en todo proceso, siempre existen desafíos, como la existencia de un mercado negro de miel de abeja en el país, lo que afecta la economía de los productores, ya que los adulteradores venden el producto más barato, pero de menor calidad.

De igual manera falta apoyo institucional para la industria apícola, así como presupuesto, a pesar de que los proyectos requieren poco monto inicial.

Además, se debe enfrentar un uso inadecuado de los agroquímicos y aquí es donde intervienen iniciativas para incentivar el buen uso de los productos químicos, concientizar y fomentar la comunicación entre apicultores y agricultores.

En esta misma línea se desarrollan proyectos como los que efectúa la Fundación Limpiemos Nuestros Campos (FLNC).

“La Fundación cuenta con 2 programas primordiales: Cuidagro que es el que lidero, de sensibilización y capacitación para agricultores en temas de buenas prácticas agrícolas y está el programa Campo Limpio, de recolección de envases vacíos que genera la industria de insumos agropecuarios, que incluye bolsas y sacos.

Nuestro papel es la recuperación de envases con triple lavado, se les enseña la técnica de cómo deben entregar los envases y se le pueda dar un destino final adecuado, como gestores autorizados de residuos que somos nos aliamos con otros donde la dan una segunda oportunidad al plástico, con el valor agregado que genera se fabrica madera plástica, topes de parqueo, postes para cercas, tapas de alcantarilla, bancas y todo aquello que no tenga contacto con el ser humano”, detalla Tanya Delgado, coordinadora de proyectos de la FLNC.

Para ello, se cuenta con 6 centros de acopio en Guanacaste, Muelle de San Carlos, Guápiles, Pérez Zeledón y Cartago, donde se llevan los envases ya lavados u ofrecen el servicio de recolección en finca a los 60 miembros de la Fundación.

Se estima que se recolectan 30 toneladas métricas de material al mes, además se realizan campañas de recolección de envases vacíos en conjunto con las fuerzas vivas de la comunidad y agencias de extensión agrícola.

Relacionado con el tema de las abejas, “con el programa Cuidagro, brindamos consejos sobre mejores prácticas agrícolas, entre ellas la de la apicultura para crear conciencia sobre como usar adecuadamente los insumos fitosanitarios o agroquímicos en finca, ya que la muerte de abejas se debe en gran parte al mal uso de este tipo de productos”, añade Delgado.

En cuanto a factores positivos, el cambio climático influye, ya que la Zona Norte se está volviendo menos húmeda, lo cual favorece la productividad.

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