Repaso histórico: Esto hizo cada gobierno para construir la Circunvalación
Ingenieros del INVU y el MOPT planearon ruta en Administración Figueres Ferrer (1953-1958)
Encasillar en un gobierno o en nombres propios el desarrollo del proyecto de Circunvalación podría representar un golpe a la memoria histórica del país.
El trazado, conocido como Ruta Nacional 39 o Paseo de la Segunda República, consta de casi 20 kilómetros que forman un anillo periférico sobre San José y que conecta los principales focos de población en la capital.
La realidad es que el proyecto vial se concretó tras el paso de 17 administraciones y a distintas gestiones consumadas principalmente en los últimos 12 gobiernos.
La Circunvalación tiene 2 padrinos, a menudo desconocidos, quienes fueron los verdaderos ideólogos del proyecto: el ingeniero Eduardo Jenkins Dobles, quien fungió como director de Urbanismo del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), y el ingeniero guatemalteco Constantino Bernasconi López, quien fue funcionario del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
En 1955, durante la Administración Figueres Ferrer (1953-1958), ambos funcionarios planearon la construcción de una carretera de circunvalación en San José. Para 1960, durante la Administración Echandi Jiménez (1958-1962) se declaró de interés público ese proyecto, pero en ese entonces no hubo mayor avance.
En 1974, casi 20 años después, durante la Administración Oduber Quirós (1974-1978) se decidió revivir la iniciativa. Pero, el MOPT acordó que era necesario revisar el plan original pensado por Jenkins y Bernasconi y, entre 1975 y 1977, mediante un estudio realizado por la firma Louis Berger International Inc., financiado con recursos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), se consideró oportuno variar el trazado y optar por el recorrido actual.
El análisis estableció que ya no resultaba ni técnica ni económicamente factible construir una autopista en la ubicación originalmente propuesta, a menos que ese anillo se localizara en un corredor más alejado del centro de San José, en zonas menos pobladas. Además, se demostró la conveniencia de construir una avenida amplia, aprovechando los derechos de vía ya reservados principalmente en el sector sur, con el propósito de producir una vía continua de acceso este-oeste, a través de la zona sur de San José. Este bulevar de 4 carriles fue el que, en definitiva, se empezó a construir con recursos internos, en 1979.
Así consta en el documento "Carretera de Circunvalación, antecedentes e involucrados", elaborado en 2002 por la Dirección de Planificación del MOPT y disponible en el archivo institucional.
Con recursos internos, en 1979 y durante la Administración Carazo Odio (1978-1982), arrancó la construcción del proyecto en el tramo inicial entre La Sabana y Guadalupe, pasando por: Hatillo, Desamparados, Zapote y San Pedro. Dichas obras, con puentes y otras radiales complementarias, fueron inauguradas formalmente en 1983 en la Administración Monge Álvarez (1982-1986) para un monto invertido en ese momento de ₡376,4 millones.
Por limitaciones financieras, no fue posible construir el arco norte de Circunvalación que en principio uniría La Uruca con Calle Blancos para así completar el trazado pensado del proyecto integral.
Posterior a 1983, para todas las administraciones que llegaron, fue un pendiente retomar la iniciativa y nunca se convirtió en una prioridad absoluta. Por ejemplo, hasta en la década de los 2000, inició la gestión de las expropiaciones pendientes requeridas, sin un norte claro.
Fue casi 30 años después, en abril de 2012, cuando Laura Chinchilla Miranda, presidenta de la República, rescató el plan y firmó un acuerdo de financiamiento con el BCIE.
Los recursos acordados con ese organismo multilateral, por $147 millones, aseguraron la construcción del trazado de 4.1 kilómetros entre La Uruca y Tibás, incluyendo los primeros 2 pasos a 3 niveles del país. ´
Así las cosas, el 8 de abril de 2014, se firmó el contrato con el consorcio H.Solís-Estrella para ejecutar el diseño y la construcción.
Las obras arrancaron formalmente el 8 de setiembre de 2017, durante la Administración Solís Rivera (2014-2018). Sin embargo, el desalojo del caserío "Triángulo de la Solidaridad", en Tibás, fue un obstáculo para el adecuado avance del proyecto.
El desalojo del caserío se concretó hasta el 2 de enero de 2019, tras una década de disputas legales, durante la Administración Alvarado Quesada (2018-2022).
El gobierno de Carlos Alvarado Quesada, con Rodolfo Méndez Mata como jerarca del MOPT, mantuvo la ejecución contractual del trazado La Uruca-Tibás. Sin embargo, también acordó una adenda contractual y un financiamiento adicional con el BCIE por casi $60 millones para completar la última etapa del proyecto (que estaba sin financiamiento) entre Tibás y Calle Blancos, en Goicoechea. Las obras, en 1.5 kilómetros, las asumió el consorcio H.Solís-Estrella.
La orden de inicio para esta última fase se giró en agosto de 2021 y en agosto de 2023, ya durante la Administración Chaves Robles (2022-2026), los diputados avalaron un ajuste legal para evitar que el proyecto se paralizara debido a una expropiación que estaba pendiente.
En mayo de 2022, al cierre de la Administración Alvarado Quesada, el tramo La Uruca-Tibás reportaba un avance del 95%.
Al asumir, el gobierno de Rodrigo Chaves Robles alegó algunos pendientes por cumplir y fue hasta más de 1 año después, en junio de 2023, cuando se abrió el paso vehicular en este sector.
La conexión total del anillo periférico se concretó el 4 de octubre de 2024, con la puesta en operación parcial del trazado entre Tibás y Calle Blancos.
Aún quedan trabajos pendientes, en calles marginales y detalles finales, pero tras casi 7 décadas el trazado ideado de la Circunvalación de San José se puede recorrer por completo.