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“¿Quieres ser un pimpollo?”: Audiencia contra sospechoso de abuso de menores suspendida porque se incapacitó

Por Carlos Castro y Álvaro Sánchez | 22 de Oct. 2025 | 12:15 pm
Edificio Medicina Legal OIJ

Edificio Medicina Legal OIJ

Un empresario limonense de apellidos Fung Acón, acusado de delitos sexuales contra menores de edad, debía presentarse este lunes ante los Tribunales de Limón como imputado en la causa 19-001596-0472-PE, conocida como el caso Pimpollos. Sin embargo, no acudió y alegó supuestos problemas de salud que, según dijo, le impedirían asistir a la sede judicial durante esta semana.

La Fiscalía Adjunta de Limón confirmó a CR Hoy que la audiencia preliminar tuvo que suspenderse, ya que el imputado presentó una incapacidad médica por tres días.

Para comprobar su condición, el despacho judicial de Limón remitió a Fung al Complejo de Ciencias Forenses, con el fin de determinar si realmente su estado de salud le impide comparecer o si puede enfrentar el proceso sin inconvenientes.

"Ante esto, el Juzgado Penal ordenó que este fuera sometido a una valoración por parte de Medicina Legal, por lo que actualmente se está a la espera del dictamen correspondiente para determinar si el hombre es capaz o no de asistir a la audiencia. La Fiscalía agregó que en la causa se acusa a Fung por presuntos delitos sexuales y no existen más personas imputadas", indicaron.

CR Hoy dio a conocer el llamado caso Pimpollos en varias publicaciones a inicios de diciembre del 2020, luego de que la vivienda de Fung fuera allanada.

El empresario limonense presuntamente se aprovechaba de las condiciones económicas de varios jóvenes para organizar fiestas en su casa y mantener relaciones sexuales con ellos. Además, habría tomado fotos y grabado videos de esas situaciones.

El 19 de noviembre del 2020, agentes judiciales y del Ministerio Público allanaron su vivienda y decomisaron cuatro discos duros, un teléfono celular, 38 discos compactos, 13 casetes, tres llaves maya y dos grabadoras de video.

"¿Quiere ser un pimpollo?", era la frase que, según la investigación, utilizaba Fung Acón para convencer a jóvenes menores de edad a quienes les pedía que se desnudaran y posaran junto a otros muchachos en "sesiones de fotos" organizadas por él.

Denunció un robo y quedó al descubierto

El empresario acudió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para denunciar un robo en su casa, pero durante la investigación los agentes hallaron mensajes y videos sexuales con supuestos menores, lo que, aparentemente, lo vinculó con el delito de proxenetismo agravado.

Los hallazgos fueron documentados por la Sección de Cibercrimen del OIJ, que remitió el informe al Ministerio Público el 31 de julio del 2020.

En ese documento se detallan mensajes, videos y fotografías extraídos del teléfono de uno de los sospechosos del robo ocurrido el 6 de diciembre del 2017. El caso se investigó como robo agravado.

De acuerdo con la información obtenida, el adolescente denunciado habría planeado el robo aprovechando la relación de amistad que mantenía con Fung.

A medida que los agentes del OIJ revisaban las carpetas, descubrieron no solo cómo se planificó el robo, sino también los mensajes entre Fung y el joven sobre las visitas a su casa y los llamados "pimpollos": jóvenes —algunos menores de edad— con quienes el empresario habría mantenido relaciones sexuales y a quienes habría fotografiado o grabado desnudos o teniendo sexo.

En el teléfono también se encontraron los números de los demás sospechosos del robo y los de Fung.

En uno de los audios, el joven y otro implicado describen lo que planeaban sustraer de la vivienda del empresario: seis pantallas, equipo de sonido, una consola PlayStation, tenis, una caja fuerte y un vehículo, "lo cual sucedió en realidad", según el informe judicial.

Publicación del caso Pimpollos en CR Hoy motivó más denuncias

Las declaraciones de dos jóvenes señalan que, presuntamente, Fung organizaba fiestas en su casa donde abundaban el alcohol, las drogas y el sexo.

La publicación del caso Pimpollo en CR Hoy llevó a que otras víctimas decidieran denunciar. Entre ellas, un joven que confesó a la Fiscalía de Limón haber aceptado mantener relaciones con Fung porque era la única forma de conseguir dinero para comprar comida y ayudar a su padre.

En su testimonio, la víctima relató que Fung, presuntamente, le pidió que le practicara sexo oral y le introdujo un dedo en sus partes íntimas, lo que lo hizo sentirse incómodo. Después del encuentro, se vistieron y, camino a su casa, el empresario le habría entregado ¢10.000.

El joven aseguró que, tras ese primer episodio, se sintió muy mal y no contó nada por vergüenza. Intentó actuar como si nada hubiera ocurrido, pero Fung continuó buscándolo en los entrenamientos. Cada vez que lo veía, dijo, se sentía peor.

Un año después, el muchacho le pidió trabajo para él o para su padre debido a las dificultades económicas que enfrentaban, pero el empresario le respondió que no podía contratarlo porque su padre era nicaragüense y él aún era menor de edad. Esa noche le habría dado ¢20.000.

"Esta situación se dio por al menos un año, siempre era de la misma forma, siempre que nos veíamos él me daba dinero, por lo general eran ¢20.000, los cuales yo utilizaba para comprar cosas para comer en mi casa, ya que era una forma de ayudar a mi papá, por supuesto sin que él se diera cuenta o para tener para los pasajes del bus", indicó el joven en la acusación.

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