Quedar sin trabajo lo empujó a convertirse en empresario
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(CRHoy.com) Jesús Sandí no tenía herramientas en su casa, el único martillo que había, no lo sabía usar. Sin embargo, la noticia de que cerrarían la empresa para la que trabajaba lo obligó a hacer de las herramientas sus compañeras inseparables y crear junto a su esposa Nidia, un negocio de artesanías de madera.
Él trabajaba para la Tabacalera Costarricense, pero mientras estaba en una capacitación en México, se enteró que cerrarían las operaciones en Costa Rica para trasladarlas a ese país. En aquel momento, su esposa estaba embarazada de su segundo hijo y asistía a clases de pintura en madera country.
Cuatro meses después, cerraron la fábrica y él quedó sin trabajo, por lo que decidieron emprender, aunque no tenían idea por donde empezar.
"Yo le dije a mi esposa que intentáramos hacer las cajitas. Nunca había trabajado en madera y al principio las cajitas no salían nada bonitas. Yo no tenía herramientas pero fuimos comprando con los ahorros y la liquidación, para montarnos el taller. La primera vez que usé la sierra de mesa me devolvió la regla de madera y casi me arranca la cabeza. Ya después varios amigos me explicaron y viendo tutoriales fui aprendiendo. Las primeras piecitas que hicimos las vendimos a la familia y las compraban por compromiso, para ayudarnos, pero gracias a Dios todo ha sido una bendición", detalló el artesano de 41 años.
"Artesanías Sandí Ramírez" tiene dos años y medio de fundada y ha sido una bendición para esta familia, porque les permite compartir mucho tiempo juntos y además, llevar el sustento al hogar. En el proceso trabajan Jesús, Nidia y sus pequeños, Jimena y Santiago, quienes se encargan de algunos detalles.
"Cuando mi esposo trabajaba en la Tabacalera, teníamos otro estilo de vida, pero él entraba a las 6:00 p.m. y salía a las 6:00 a.m. y pasaba durmiendo todo el día, entonces casi no compartía con nosotros, ni con Jimena, que en ese momento estaba más pequeña. Ahora con el taller, podemos estar juntos, ir a dejarla a la escuela, él le ayuda a hacer tareas y cualquier cosa estamos todos juntos, el bebé nos ayuda a lijar y todo eso es muy bonito porque nos ha unido mucho", resaltó Nidia Ramírez, quien es la encargada de pintar y darle el toque final a las piezas.
El taller está ubicado en Concepción de San Rafael de Heredia y venden tanto piezas en crudo, como pintadas o personalizadas. Si usted desea contactarlos, puede hacerlo a través del Facebook haciendo clic aquí o a los teléfonos 7041-0456 y 8716-7692.