¿Qué hace la agencia nuclear de la ONU con la que Irán podría dejar de cooperar?
El Parlamento de Irán votó a favor de suspender la cooperación con la OIEA
El Parlamento de Irán aprobó por mayoría suspender su cooperación con la OIEA, el organismo internacional que supervisa el uso pacífico de la energía atómica.
La medida se produce tras los bombardeos de Israel y Estados Unidos contra varias instalaciones nucleares iraníes, y en medio de la frágil tregua anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los legisladores justificaron la ruptura como una defensa de la soberanía nacional. La decisión también fue avalada este jueves por el Consejo de Guardianes, el órgano encargado de validar la legislación en la República Islámica.
Le explicamos qué hace esta organización y las implicaciones que podría tener la decisión del Parlamento iraní.
¿Qué es la OIEA?
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) es un organismo autónomo vinculado a las Naciones Unidas. Se encarga de promover el uso pacífico de la energía nuclear y de evitar que esta tecnología sea utilizada con fines militares. Su sede está en Viena (Austria) y cuenta con 180 estados miembros, incluidos Irán e Israel.
¿Por qué se creó?
La OIEA fue fundada en 1957, durante la Guerra Fría, como respuesta al temor creciente por la proliferación de armas nucleares. Su origen está ligado a la iniciativa estadounidense “Átomos para la Paz”, presentada en 1953, que proponía fomentar el uso civil del poder atómico bajo supervisión internacional.
Desde entonces, se ha convertido en el principal organismo técnico encargado de regular y supervisar el desarrollo nuclear en todo el mundo
¿Cuáles son sus funciones?
La organización tiene tres tareas principales:
- Verificación: inspecciona instalaciones nucleares para asegurarse de que los materiales no sean desviados con fines bélicos.
- Seguridad: establece normas para prevenir accidentes nucleares y coordina la respuesta ante emergencias.
- Asistencia técnica: ayuda a los países miembros a aplicar tecnología nuclear en áreas como salud, agricultura, energía y ciencia.
Además, en contextos de tensión internacional —como el actual en Medio Oriente— actúa como árbitro técnico y fuente de información.
¿Qué relación tiene con el Tratado de No Proliferación?
La OIEA es la encargada de aplicar las disposiciones técnicas del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), el principal acuerdo internacional que busca evitar la expansión de armas atómicas, fomentar el desarme y garantizar el uso pacífico de la energía nuclear.
Los países que firman el TNP y no poseen armas nucleares están obligados a permitir inspecciones de la OIEA. Irán ratificó el tratado en 1970. Israel, en cambio, no forma parte del TNP, aunque sí es miembro de la agencia.
¿Cómo se gobierna la OIEA?
La agencia se organiza en tres niveles:
- Conferencia general: reúne a todos los Estados miembros una vez al año para aprobar presupuesto y estrategias generales.
- Junta de gobernadores: compuesta por 35 países, supervisa la implementación de programas, salvaguardias y políticas técnicas.
- Secretaría: encabezada por el director general, coordina el trabajo técnico y diplomático del organismo.
Desde diciembre de 2019, el cargo de director general lo ocupa el diplomático argentino Rafael Mariano Grossi, reelegido para un segundo mandato en 2023.
¿Quién es Rafael Grossi?
Grossi es un diplomático de carrera especializado en desarme y seguridad nuclear. Antes de asumir la dirección de la OIEA, fue embajador de Argentina ante organismos internacionales y vicepresidente de la Convención de Armas Químicas.
Durante su gestión ha liderado inspecciones en países como Irán, Corea del Norte y Ucrania. Aunque insiste en mantener una postura técnica y neutral, Teherán lo ha acusado de actuar bajo influencia política, especialmente de Estados Unidos e Israel.
Sobre la decisión del Parlamento de Irán, dijo que la cooperación era "una obligación", mientras el país forme parte del TNP.
"La cooperación de Irán con nosotros no es un favor, es una obligación jurídica, mientras Irán siga siendo firmante del Tratado de No Proliferación (TNP)", declaró.
¿Cómo es la relación entre Irán y la OIEA?
La relación ha sido tensa y marcada por altibajos. En 2015, tras el acuerdo nuclear firmado entre Irán y las potencias internacionales, la OIEA verificó que Teherán cumplía con sus compromisos de limitar el enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones.
Sin embargo, desde 2018, tras la salida de Estados Unidos del acuerdo —bajo el mandato de Donald Trump—, Irán comenzó a violar progresivamente sus obligaciones y a restringir el acceso de los inspectores.
En junio de este año, la OIEA advirtió que Irán acumulaba más de 400 kilos de uranio enriquecido al 60%, un nivel cercano al necesario para fabricar un arma nuclear (90%). También denunció que el país había bloqueado inspecciones en sitios clave y desmantelado sistemas de monitoreo.
¿Y qué relación tiene Israel con la OIEA?
Israel es miembro de la OIEA, pero no ha firmado el TNP, lo que significa que no está obligado a permitir inspecciones integrales en todas sus instalaciones.
Autoriza acceso limitado a instalaciones civiles como el reactor de Soreq, pero mantiene en secreto su planta nuclear en Dimona, donde se presume que ha desarrollado armas atómicas desde hace décadas. Aunque nunca lo ha confirmado, se estima que posee al menos 90 ojivas nucleares.
A pesar de esta ambigüedad, Israel respalda el trabajo de la OIEA, especialmente cuando sus informes refuerzan las sospechas sobre el programa iraní. Al mismo tiempo, ha criticado al organismo por no actuar con mayor firmeza en el pasado.
¿Qué papel jugó la OIEA en el conflicto reciente?
En los días previos al estallido del conflicto, la agencia publicó un informe crítico: advirtió que Irán acumulaba uranio enriquecido en niveles cercanos al umbral militar. También denunció la falta de acceso a instalaciones sensibles como Fordow, y la desconexión de cámaras de vigilancia.
Israel interpretó el documento como una señal de alarma. El Gobierno de Benjamin Netanyahu lo consideró una prueba técnica de que Irán se acercaba peligrosamente a la capacidad de fabricar un arma nuclear.
Luego, vinieron los ataques —tanto de Israel como de los Estados Unidos— contra las instalaciones nucleares clave, alegando motivos de “defensa preventiva”.
El director Rafael Grossi confirmó que varios de los sitios sufrieron daños estructurales. Aunque no se detectó radiación fuera de las instalaciones, la OIEA advirtió sobre posibles fugas internas y la pérdida de control sobre parte del material nuclear almacenado.
Grossi solicitó acceso urgente para verificar los daños y asegurar el paradero de los materiales. Sin embargo, su pedido fue rechazado por Teherán.
¿Qué consecuencias puede tener la ruptura?
La posible suspensión de la cooperación con la OIEA dejaría a la comunidad internacional sin ojos ni herramientas técnicas para monitorear uno de los programas nucleares más sensibles del mundo. Sin inspectores sobre el terreno, se pierde visibilidad y aumenta el riesgo.
Además, esta decisión debilita al Tratado de No Proliferación Nuclear en un momento de creciente incertidumbre global. Podría alentar a otros países —como Arabia Saudita o Corea del Sur— a considerar el desarrollo de capacidades nucleares propias.
También complica las gestiones diplomáticas. Aunque Estados Unidos anunció que reanudará negociaciones con Irán la próxima semana y expresó que “es posible firmar un acuerdo” sobre su programa nuclear, la falta de transparencia técnica podría entorpecer cualquier avance real.
Nota del redactor: Esta información fue actualizada para incluir el aval del Consejo de Guardianes.