¿Qué debo hacer si mi hijo sufre un golpe en la cabeza?
Un golpe en la cabeza de un niño puede ser mortal, por lo que resulta imprescindible que los padres sepan cómo actuar ante esta situación e identificar señales de alarma.
German Guerrero, especialista de la Unidad de Trauma del Hospital Nacional de Niños (HNN), aseguró que los golpes en la cabeza son de las atenciones más frecuentes en el Servicio de Emergencias.
Explicó que en los niños más pequeños el cerebro tiene menos protección porque los huesos del cráneo no se han fusionado, es decir, continúan separados. Además, el hueso es más débil y susceptible a fracturas.
"En los más pequeños las fracturas se presentan con más frecuencia, debido a la fuerza o consistencia del hueso, y es muy frecuente que en ellos, cuando hay hematomas o las famosas chichotas, que son suavecitas como gelatina, se traducen en fracturas.
Sí es importante la consulta cuando los niños se golpean para determinar si hay fracturas porque esto implica que hay que hacerles, por ejemplo, un TAC, una tomografía para descartar lesiones internas a nivel del cerebro.
O si hay alguna alteración en su comportamiento que convulsiona, que pasan muy irritables o que vomitan mucho", explicó el médico.
El HNN, por medio de un folleto, enseña a los padres las razones por las que se debe acudir a un hospital cuando un niño se golpea la cabeza:
- Vómitos: Más de 3 vómitos en una hora, o la persistencia de los vómitos.
- Dolor de cabeza: Cuando el dolor es continuo, de forma general en toda la cabeza y de gran intensidad. En los niños menores de 3 años se manifiesta con llanto persistente o irritabilidad.
- Somnolencia excesiva, dificultad para despertarlo. No es necesario mantener al niño despierto constantemente, principalmente si es hora de dormir, bastará comprobar si se despierta con facilidad estimulándolo cada 2 – 3 horas.
- Confusión, desorientación, preguntas repetitivas o alteraciones del lenguaje.
- Convulsiones: Si el niño hace movimientos repetitivos de cabeza, ojos, brazos, piernas en los que se encuentra inconsciente, podría estar convulsionando. Si presenta una convulsión, asegúrese de que no esté en un sitio de donde pueda caerse y colóquelo de medio lado. No trate de meter nada en la boca. Pida a alguien que se comunique a un servicio de urgencias y al hospital, permanezca a su lado hasta que se detenga la convulsión, su niño puede quedar mareado y dormirse.
- Fontanela (parte blanda de la cabeza) abombada por acumulación de líquido en el cerebro: En niños menores de 6 meses o con fontanela permeable, estar alerta por abombamiento de esta.
- Ojos: Cuando las pupilas son de diferente tamaño o tiene alguna alteración de la
vista. Compruebe también si hay alteraciones en los tamaños de las pupilas cuando le corresponde despertar a su hijo. - Brazos, piernas y el caminar: Si al caminar se va hacia un lado, si presenta dificultad para mantenerse en pie, para iniciar la marcha o para mover alguna extremidad.
Si al niño, el médico le diagnostica una concusión cerebral al egreso, debe seguir las siguientes indicaciones:
- Reposo físico de 24 a 48 horas, hasta que hayan desaparecido las molestias.
- Regreso gradual a la actividad física, iniciando con ejercicio por 20 minutos al día y luego ir aumentando lentamente.
- Ejercicios durante los siguientes 15 días que no sean de contacto, para evitar que se golpee otra vez la cabeza.
- Limitar el uso de tabletas, teléfono, computadora, televisión y videojuegos las siguientes 48 horas.
- Reducción de la jornada escolar con lecciones y tareas no mayor a 45 minutos durante las primeras 48 horas.
El lunes anterior, una menor de 2 meses falleció tras caerle un mango en la cabeza, mientras estaba en el corredor de su casa.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que la menor falleció en el hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, como consecuencia de un trauma craneoencefálico.