Pugnas por tren eléctrico desataron despido de jerarca de Incofer
Ministro reprocha diferencias con solicitud de estudios de revisión que haría el BCIE
(CRHoy.com). Discrepancias surgidas entre el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), sobre la línea trazada por la Administración Chaves Robles (2022-2026) para enderezar el proyecto del Tren Rápido de Pasajeros (TRP), detonaron el despido de Mario Arce Guillén como jerarca de la entidad ferroviaria.
El 20 de julio de 2022, con poco más de 2 meses en el cargo y en una de sus tradicionales conferencias de prensa, Rodrigo Chaves, presidente de la República, y Arce enterraron el proyecto promovido durante la Administración Alvarado Quesada (2018-2022) que procuraba construir 5 líneas, entre Paraíso de Cartago y Ciruelas de Alajuela, por un monto estimado de $1.400 millones, alegando razones técnicas y financieras.
Ese mismo día se anunció que el plan del gobierno de Chaves sería replantear la modernización del tren eléctrico metropolitano, tomando como base un estudio de prefactibilidad elaborado en 2016 por la empresa LCR Logística, durante la Administración Solís Rivera (2014-2018), el cual ponía como escenario más factible desarrollar la modernización férrea con un viaducto elevado entre San José y Paraíso de Cartago.
Esa propuesta resultaría más cara, pues apuesta por desarrollar una sola línea elevada entre San José y Paraíso de Cartago, cuyo costo aproximado ronda entre los $500 millones y los $600 millones. Incluso, deja por fuera las demás rutas operativas hacia Belén, Pavas, Heredia o Alajuela.
Para reestructurar el proyecto y confirmar si es viable, el Incofer se puso como objetivo efectuar 2 "estudios breves", financiados y contratados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). La intención era que se mantuviera un plan de "tren eléctrico".
Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes, admitió este 15 de marzo que recomendó al presidente Chaves la destitución de Arce y advirtió discrepancias con el proyecto del TRP.
Según el titular de la cartera, el exjerarca del Instituto solicitó al BCIE efectuar los estudios únicamente para la ruta San José-Paraíso y no habría acatado la instrucción de incluir las demás rutas existentes.
"Hay formas de hacer las cosas. Cuando nos damos cuenta de que por más que le hemos insistido al Incofer que tiene que hacer un análisis integral de todos los trenes del Valle Central, del sistema, para ver cómo se mejoran las diversas líneas. Es que no es solo la línea de Cartago que es la única que venía en las contrataciones, que nos dimos cuenta, estaba en el BCIE. Entonces, ahí el jerarca había indicado en Asamblea Legislativa que se iba a hacer un análisis integral y cuando confrontamos contra los carteles del BCIE es única y exclusivamente la línea de Cartago, lo cual no es lo que este gobierno quiere", citó Amador, quien agregó atrasos en el plan del Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca) y la rehabilitación del tren hacia el Pacífico.
Pese a esta postura actual, el ministro alegó en agosto de 2022, ante la comisión legislativa de la provincia de Heredia, que construir el TRP hacia esa provincia tendría que ser elevado y costaría entre $45 millones y $50 millones por kilómetro.
De paso, explicó por qué apostaban por dar prioridad al sector este del Valle Central y confiaban en que los estudios arrojaran otras alternativas para las rutas inicialmente descobijadas en el proyecto.
Este 15 de marzo, el ministro señaló que procuran "mejorar la integralidad" de todo el servicio de transporte de pasajeros de la Gran Área Metropolitana (GAM) y que aún están disponibles los $550 millones aprobados por el BCIE para desarrollar un proyecto de modernización ferroviaria.
"Hay que optimizar el uso de esos recursos. La contratación indicaba que en su mayoría se hiciera en pasos a desnivel en viaducto, cuando nosotros inclusive sí estimamos que se requieren mejoras en cruces ferroviarios, unos pocos necesitarán un paso deprimido o un paso de viaducto, cruces, pero no traerse el tren completamente elevado y gastar todos los recursos ahí", quien dijo que lo que planteaba Incofer al mando de Arce no "era adecuado".
A inicios de esta semana, el expresidente ejecutivo compareció ante la Comisión Legislativa de Heredia y confirmó atrasos en los estudios para analizar la viabilidad de retomar el TRP. También, denunció la necesidad de más recursos gubernamentales para comprar más trenes y ampliar la capacidad operativa de los servicios.
Desde el inicio del gobierno, Arce y Amador tuvieron diferencias de criterio sobre los planes. Incluso, en una sesión de junta directiva de Incofer, celebrada el 20 de julio de 2022, el hoy exjerarca calificó como "muy desafortunadas" las apreciaciones hechas por el ministro sobre algunos aspectos técnicos del tren eléctrico que se proyectó en la Administración Alvarado Quesada.
El puesto de Arce fue asumido por el ingeniero civil Álvaro Bermúdez Peña, quien era el director de Planificación Sectorial del MOPT y el actual presidente suplente del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
El gobierno de Alvarado propuso un tren eléctrico de más de $1.440 millones bajo la vía de la concesión por 35 años, con un total de 5 líneas: Paraíso-Atlántico, Atlántico-Alajuela, Atlántico-Ciruelas, Alajuela-Ciruelas y Ciruelas-El Coyol. Eso sí, se iba a requerir un subsidio estatal anual de entre $50 millones y $150 millones para la operación del sistema.
El Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública (PNDIP) 2023-2026 estipula que la línea 1 del TRP esté en operación al 100% al cierre del actual gobierno.
Si la ruta a habilitar es que uniría a San José con Paraíso de Cartago, las eventuales líneas posteriores dependerán de la voluntad de las futuras Administraciones. Por mientras, lo que planeaba el Incofer a cargo de Arce para las rutas como las de Heredia, Belén o Alajuela es el reforzamiento de los servicios, con más unidades y frecuencias.