Producción nacional de arroz se desplomó en los últimos 3 años mientras importaciones se dispararon
La producción nacional de arroz se desplomó, mientras las importaciones del grano se dispararon en los últimos tres años, tras la implementación de la "Ruta del Arroz" del presidente Rodrigo Chaves, puesta en marcha en agosto de 2022 con la promesa de disminuir el precio al consumidor.
Según datos de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), la producción de arroz en granza seco y limpio registró una disminución del 37 % en el periodo 2023/2024 respecto al ciclo 2022/2023. La reducción equivale a 38.071 toneladas métricas.
En comparación con el periodo 2021/2022, la caída fue del 57 %, es decir, 87.083 toneladas métricas menos.
La cantidad de hectáreas sembradas también muestra una drástica reducción: un 43 % menos en el periodo 2023/2024 con respecto al 2022/2023, lo que representa 10.549 hectáreas menos. En relación con el 2021/2022, la caída alcanza un 61 % (21.608 hectáreas).
En el ciclo 2021/2022 —antes de la reducción arancelaria a las importaciones ordenada por Chaves—, las hectáreas sembradas en el país sumaban 35.317. En 2022/2023 bajaron a 24.258, en 2023/2024 descendieron a 13.709 y, en lo que va del ciclo 2024/2025, se observa una leve recuperación, al ubicarse en 15.432 hectáreas.
Conarroz aclaró que esta recuperación parcial obedece a la implementación del Plan de Auxilio Arrocero, gestionado por esa entidad desde 2024, mediante el cual se brindan insumos a los productores.
La cantidad de productores dedicados al cultivo del arroz también ha disminuido significativamente en los últimos tres años.
Para el periodo 2023/2024, la caída fue del 55 % con respecto al 2021/2022. Comparado con el 2022/2023, se registró una salida del 42 % de los productores de la actividad.
Actualmente, solo permanecen 316 productores, frente a los 534 que había en 2022.
La "Ruta del Arroz" está compuesta por dos decretos del Poder Ejecutivo vigentes desde hace casi tres años. Uno de ellos redujo los aranceles a las importaciones de este producto: de un 35 % a un 3,5 % en el caso del arroz en granza, y de un 35 % a un 4 % para el arroz pilado (listo para la venta). El otro decreto eliminó el esquema de fijación del precio de referencia del arroz en granza y del precio máximo y mínimo de todas las calidades de arroz pilado que se comercializan en el país, y lo sustituyó por un modelo de libre mercado.
Más importaciones
La cantidad de arroz en granza importado a Costa Rica, por el contrario, ha registrado un crecimiento sostenido desde que se aplica la reducción arancelaria.
De acuerdo con información de Conarroz, con base en datos de TICA y la Sociedad Portuaria de Caldera, las importaciones de arroz en granza pasaron de 224.544 toneladas métricas en 2022 a 275.973 en 2023, y a 294.834 en 2024. A junio de este año, ya se habían importado 139.870 toneladas.
El análisis de la composición del consumo nacional de arroz revela una creciente dependencia de las importaciones.
En el periodo 2021/2022, el 62 % del arroz consumido en Costa Rica fue importado, y el 38 % se produjo localmente. En 2022/2023, el 74 % fue importado y solo el 26 % fue de origen nacional. Para el periodo 2023/2024, el 85 % del arroz consumido provino del extranjero, y apenas un 15 % fue nacional.
Impacto
Luis Corea, productor arrocero de la región Chorotega, comentó que, a tres años de las políticas del gobierno, aún hay un grupo de agricultores que se dedica a esta actividad.
"Pero la realidad es que pasamos de un 35 % de producción nacional en 2022 a tan solo un 15 % en la actualidad, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el trabajo de miles de familias en zonas rurales", manifestó.
No bajó, más bien subió
La promesa del presidente Chaves de que el precio del grano disminuiría con la implementación de la "Ruta del Arroz" está por cumplir tres años sin hacerse realidad.
El precio del arroz aumentó un 8,46 % entre el 1.º de agosto de 2022 y el 30 de junio de 2025, según datos certificados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los productores nacionales señalan que las medidas del Ejecutivo han favorecido a los importadores, han vuelto a Costa Rica altamente dependiente del arroz extranjero y han puesto en riesgo la seguridad alimentaria del país, sin que los consumidores vean una rebaja significativa en el precio final.