Logo

Presunto narco beneficiado con petición de Jiménez Steller estuvo ligado a Gato Cole

Fiscalía a cargo de actual viceministro conocía de causas anteriores.

Por Carlos Castro y Álvaro Sánchez | 18 de Sep. 2025 | 5:24 am
Gato Cole y Jeisson González Presida

Gato Cole y Jeisson González Presida

Jeisson González Presida, uno de los imputados en el caso Cangrejos que se benefició con la solicitud de desestimación firmada por el entonces fiscal adjunto de Limón, Manuel Jiménez Steller, también figuró como imputado en otro proceso penal que llegó a juicio en 2018, en el cual se le vinculaba, junto a varios sujetos, con la banda de Keylor Jacob Cole Kelly, alias Gato Cole.

Gato Cole es un reconocido narcotraficante de Limón, actualmente en prisión tras ser condenado por diferentes delitos. Se le atribuye la responsabilidad de varios asesinatos cometidos durante una guerra criminal que vivió la provincia hace una década, disputa que mantuvo con Dinier Estrada Jiménez, alias Ojos Bellos.

El caso Cangrejos, relacionado con la banda La H, investigó la participación de Emir Andrés Núñez Solano, Kevin Arturo Reyes Jiménez, Iván Antonio Reyes Chow, Jautder Ortega Rodríguez, Félix Fernando Almendares Britton y Jeison González Presida en el transporte de 2,5 toneladas de cocaína hasta Limón en una lancha. La droga fue decomisada el 3 de diciembre del 2020, día en que las autoridades detuvieron a todos los sospechosos.

González Presida, al ser indagado tras su captura, admitió tener antecedentes penales y afirmó que no recordaba cuántos eran.

Pese a que existían informes policiales y datos que la propia Fiscalía manejaba sobre González Presida y sus antecedentes por tráfico de drogas, este sujeto figura entre los imputados en la causa 20-001640-472-PE que quedaron en libertad en diciembre del 2021 por intervención del ahora viceministro de Seguridad, Jiménez Steller.

El funcionario, quien ocupaba un cargo de jefatura en la Fiscalía hasta mayo del 2023, solicitó el 14 de febrero del 2021 a los jueces archivar la causa contra los seis imputados detenidos y procesados por tráfico internacional de drogas, alegando que no había pruebas suficientes para acusarlos.

Sin embargo, el 25 de febrero del mismo año, tras un análisis más exhaustivo del expediente, la entonces fiscala general a. i., Sara Arce, solicitó una enmienda jerárquica para trasladar el caso a la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada. El Juzgado Penal de Limón aprobó la gestión y remitió el expediente a ese despacho para iniciar un nuevo proceso con la misma prueba.

Los fiscales de esa oficina revisaron nuevamente los elementos del caso y concluyeron que existía evidencia suficiente para llevarlo a juicio. Solicitaron al I Circuito Judicial de Limón avanzar a la etapa de debate, y el tribunal aprobó la petición.

Por esa razón, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) abrió una causa penal contra el viceministro de Seguridad Pública, Manuel Jiménez Steller, por la presunta comisión del delito de procuración de impunidad.

Vínculo con Gato Cole

El proceso en el que estuvo González Presida culminó en diciembre del 2018 con absolutoria por duda para Cole Clair (primo de Gato Cole), Green Parks, Mata Vílchez, Mora Vargas y el propio González Presida.

Durante el juicio, la Fiscalía Adjunta de Limón —donde ya trabajaba Jiménez Steller— solicitó la absolutoria para todos los imputados en esa causa, aduciendo que "con la prueba presentada en el juicio no se pudo determinar con alto grado de probabilidad que esas personas fueron responsables de los delitos de posesión y almacenamiento de droga".

Según el perfil profesional publicado por el Ministerio de Seguridad Pública sobre el actual viceministro, el funcionario ya había asumido su cargo en Limón, por lo que conocía desde entonces el proceso que enfrentó González Presida.

"Para el año 2017, asumió las Fiscalías de Limón, Batán, Bribrí y Flagrancias de Limón, en las cuales lideró equipos interinstitucionales a nivel nacional e internacional con los cuales se desarrollaron importantes investigaciones sobre crimen organizado. También, se implementaron estrategias para la reducción de la criminalidad convencional en las comunidades donde la Fiscalía tiene presencia", se lee en la página del MSP.

Este fue el segundo proceso que enfrentaron estos sujetos, pues en el primer juicio los condenaron a 12 años de cárcel. Sin embargo, tras una apelación se ordenó un reenvío y, por ende, se realizó un nuevo debate.

El caso estaba relacionado con el decomiso de 200 kilos de marihuana, cinco pistolas, un fusil de asalto AR-15 y una subametralladora AK-47. También se incautaron teléfonos celulares, teléfonos satelitales, GPS y 1.500 documentos en un predio del barrio Los Cocos de Limón.

Por esta intervención, las autoridades abrieron una causa por tenencia, almacenamiento y transporte de marihuana, así como por posesión de armas prohibidas contra estos sujetos, y otro expediente por legitimación de capitales contra Gato Cole.

Además, figuró como sospechoso en otro caso en el 2017, cuando lo detuvieron a bordo de una embarcación con estañones de combustible cerca de la isla de San Andrés, en Colombia. En ese momento, estaba en rebeldía, ya que debía presentarse a un juicio por tráfico de drogas relacionado con Gato Cole.

Polaco y vendedor de repostería

En la declaración que rindió González Presida tras su detención por el vínculo con las 2,5 toneladas de cocaína, confesó tener antecedentes judiciales recientes.

Sin embargo, justificó que sus ganancias provenían de su trabajo como polaco, ya que colaboraba con su pareja y suegra en un negocio de venta de ropa desde su casa en el barrio Los Lirios de Limón.

También aseguró que apoyaba a las mismas dos mujeres en un emprendimiento de venta de repostería y pastelería, ingresos con los que mantenían a sus familias. Reportó ganancias por 350.000 colones.

Como parte del trabajo policial relacionado con el caso Cangrejos, le decomisaron cuatro anillos, una cadena y un dije de alto valor, con una valoración total de 1,8 millones de colones, descritos de la siguiente forma:

  • Un anillo de oro amarillo de 10 kilates, para hombre, estilo con dibujos de pelotillas tipo mesa, con logo de Mercedes-Benz en el centro. Peso: 11,8 gramos. Valor: ₡236.000.

  • Un anillo de oro amarillo de 10 kilates, para hombre, de mesa cuadrada diamantada en el centro. Peso: 16,8 gramos. Valor: ₡336.000.

  • Un anillo de oro amarillo de 10 kilates, para hombre, labrado en los lados, con piedra cuadrada rubí y dibujos en forma de rombos. Peso: 8,4 gramos. Valor: ₡168.000.

  • Un anillo de oro amarillo de 10 kilates, de mesa cuadrada para hombre, con piedra cuadrada negra ónix en forma de carriles. Peso: 11,7 gramos. Valor: ₡236.000.

  • Una cadena de oro amarillo, tejido en forma de mecate, tranca pico de lora, de 66,5 cm de largo, hueca por dentro. Peso: 27,4 gramos. Valor: ₡548.000.

  • Un dije en forma de cruz con crucifijo en alto relieve, de 8 cm de largo y 4,4 cm de ancho, de oro de 10 kilates. Peso: 17,7 gramos. Valor: ₡350.000.

Comentarios
0 comentarios