Presidente de Puntarenas FC: “Estoy desconcertado totalmente”
Héctor Trejos se mostró muy molesto con la decisión del Ministerio de Salud de clausurar el Lito Pérez
El presidente de Puntarenas FC, Héctor Trejos, no ocultó su molestia ante la sorpresiva clausura del estadio Lito Pérez por parte del Ministerio de Salud este viernes, a tan solo dos días del partido de semifinal contra Alajuelense.
Trejos aseguró estar completamente desconcertado con la decisión y cuestionó tanto el momento en que se ejecutó como la forma en que se manejó el proceso.
"Estoy desconcertado totalmente. Es increíble que si tuvieron 22 días desde que se dio el veto al estadio, ¿por qué se presentan el jueves después de que clasificamos (a realizar una inspección) y lo clausuran este viernes? Yo no puedo pensar bien. Me parece correcto que se tomen medidas, pero no comparto las formas", expresó el dirigente porteño.
El presidente del club confirmó que están valorando presentar todos los recursos legales posibles para revertir la orden y buscar que el partido se mantenga en su sede original, el estadio Lito Pérez.
"Presentaremos los recursos necesarios para rechazar esta orden y ver de qué manera se puede jugar el partido en el Lito Pérez", añadió.
Por su parte, la ministra de Salud, Mary Munive, explicó que la clausura se determinó luego de recibir un informe técnico con observaciones graves sobre la infraestructura del estadio, las cuales calificó como críticas y peligrosas.
Trejos, sin embargo, consideró que hubo omisiones importantes. "Hay varios elementos que la ministra olvidó mencionar hoy, y eso me deja un sinsabor con todo lo que está ocurriendo", afirmó.
El alcalde de Puntarenas, Randall Chavarría, también se pronunció, respaldando a Trejos y lamentando el fuerte impacto económico que tendrá esta decisión para la comunidad. “Este tipo de partidos generan mucho para el cantón. Es un golpe muy duro para el Puerto”, manifestó.
El juego de ida entre Puntarenas FC y Alajuelense estaba programado para este domingo a las 6:00 p.m., pero de no resolverse la clausura obliga a buscar una nueva sede o reprogramar el encuentro.