Inspección Judicial investiga a tres jueces por supuesto acoso a técnica
Decisores fueron denunciados por aparente comentarios sobre el cuerpo de funcionaria
(CRHoy.com) El Tribunal de la Inspección Judicial (TIJ) investiga a tres jueces por supuesto acoso sexual en perjuicio de una técnica del Ministerio Público.
Los decisores objeto del proceso disciplinario son de apellidos Mena Rodríguez (mujer), Durán Solano y Bonilla Monge, todos del Tribunal Penal de Pococí; la primera además funge como coordinadora del órgano jurisdiccional.
El caso en cuestión se tramita bajo el expediente 22-001330-0031-DI. Este se encuentra en su última etapa, a la espera del dictado del auto final (sentencia), confirmó el departamento de comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia ante una consulta de CRHoy.com.
De acuerdo con la oficina de prensa, en enero pasado se evacuó la prueba testimonial ofrecida.
Es precisamente por la etapa en la que se encuentra el proceso que los tres funcionarios evitaron referirse a los hechos que se les atribuyen; no sin antes enfatizar en que ninguno incurrió en alguna falta. "La conducta que se nos atribuye no corresponde a la realidad y así se demostrará en la resolución final", indicaron en una respuesta por escrito a solicitud de este medio.
Los hechos perseguidos en la causa en cuestión tienen como punto de inicio una situación que la víctima -de la cual este medio se reservará el nombre- vivió el 18 de mayo de 2020. Aquel día se dio un problema por una orden emitida por el coordinador de la víctima, de apellidos Chaves Méndez, este le dispuso recoger una botella de alcohol que estaba colocada en una mesa afuera del despacho, el cual estaba destinado a los usuarios que se presentaran para alguna gestión. La orden respondía a que, personas no usuarias, la utilizaban para desinfectarse.
Entre quienes estaban aprovechando el producto estaban -en apariencia- los tres encausados, durante una visita que estos hicieron a la cafetería, situada en medio de la oficina en la que trabajaba la ofendida y las del Juzgado Penal. Por eso, la agraviada esperó por unos 20 minutos, para que no resultase "irrespetuoso" que ella llegara a retirar el alcohol, según se desprende de la denuncia que dio pie al procedimiento, a la cual CRHoy.com tuvo acceso.
Cuando la víctima se decidió a salir por la botella, presuntamente, la juzgadora se le acercó y "con un tono prepotente, arrogante y discriminatorio" le indicó: "¿Qué es que el salario de técnica no le alcanza para comprar una botella de alcohol?". La ofendida optó por ignorar el comentario, pero cuando volvió a salir al pasillo para atender a una duda de una usuaria, Mena Rodríguez -supuestamente- le pidió que le dijera cuánto valía una botella de alcohol; todo ocurrió al frente de una fila de personas que esperaban por ser atendidos, amplía la queja.
"Yo ya me encontraba sumamente ofendida, humillada y discriminada ante la situación. Yo tratando de dejar que las cosas pasaran, siempre me enfoqué en seguir atendiendo a los usuarios. Sin embargo, por tercera vez que ingresé al despacho y al salir para seguir atendiendo a los usuarios, y al encontrarme en el pasillo, (la juzgadora) me dijo: ‘¡Usted si es payasa!'. Por lo que yo, cansada de sus comentarios, le cuestioné: ‘Disculpe licenciada, ¿usted a mí me está diciendo payasa?' Ella solo se reía y me dijo: ‘Sí, sos una payasa'", reza el documento.
Fue entonces cuando la agraviada acudió a su jefe y juntos fueron en busca de Mena Rodríguez, pero esta evitó referirse al incidente en ese momento.
Ese día, la ofendida recibió aval para regresarse a su casa, pues no se encontraba emocionalmente en condiciones para seguir laborando.
Las actitudes descritas prevalecieron por al menos dos años, en los que la denunciante alegó que sufría burlas y comentarios de los tres servidores señalados.
A inicios del año pasado, la víctima se percató que la decisora en apariencia se refería a ella como "La Pony"; sobrenombre que le dio por su estatura. Pese a esos supuestos comentarios, la ofendida se inclinó por no reportar lo sucedido por temor a sufrir alguna represalia en su trabajo, toda vez que carece de testigos presenciales, su plaza es de interina mientras que los encausados se hacían llamar "los intocables".
No obstante, el 8 de abril de 2022, en horas de la tarde, la agraviada -quien se había sometido a una cirugía estética- se dirigía a entregar un expediente al Juzgado Penal, cuando tuvo que pasar frente a los denunciados, quienes se mantenían en el puesto de café.
Fue entonces cuando Mena Rodríguez presuntamente le manifestó a sus compañeros: "Chiquillos, cuéntenme, ¿ustedes se pondrían culo?". El comentario estuvo aparentemente acompañados de burlas sarcásticas, miradas y ademanes. Bonilla Monge supuestamente señaló en tono burlesco que no había escuchado, lo que llevó a la coordinadora a repetir su pregunta.
"Yo simplemente ingresé al despacho de la Fiscalía, los traté de ignorar completamente, pese a que esos comentarios me hacen sentir mal, impotente. (…) Y en el acto le informé a mi coordinadora, de apellidos Aguilar Villarevia. La misma me preguntó si yo les había respondido algo, le indiqué que solo los había ignorado, y le externé que no entendía como se atrevían a opinar algo de mi cuerpo. Si no es mi estatura (‘La Pony'), es por mis glúteos, buscando siempre en que criticarme. Utilizando el término ‘culo' ya no solo es un tema de discriminación y humillaciones, ahora se eleva a un acoso, a un hostigamiento sexual, el referirse y tener el atrevimiento de opinar de mi ‘culo'", agrega la queja.
De acuerdo con la denuncia, desde que la víctima se practicó la cirugía estética, esta se siente "incómoda, insegura, nerviosa y degrada como mujer, como si fuera un objeto sexual".
El hostigamiento es tal, refiere el documento, que la ofendida se ha inclinado por posponer sus labores diarias para evitar coincidir con los investigados en la cafetería.
"Cabe indicar que (…) muchos podrían minimizar y justificar por el hecho de ser joven y etiquetarlo como un acto de envidia, el cual hay que dejarlo pasar, pero un daño emocional como este, solo las víctimas de estas situaciones entendemos", abona el escrito.
Un evento similar ocurrió a los 10 días, pero en esta ocasión, Bonilla Monge presuntamente hizo un comentario relacionado con el resultado de la operación, provocando aparentemente burlas de sus compañeros. Ese mismo día, la técnica fue referida a una psicóloga del Poder Judicial.