El calor aumentó en todo el país, aunque algunas zonas sufrieron más
Un experto aseguró que el aumento de temperatura es una señal muy consistente en todo el país, también en zonas donde llueve mucho y no es árido
Entre el 1.º de mayo de 2024 y el 1.º de mayo de 2025, Costa Rica experimentó 86 días de calor extremo, cuando el promedio esperado era de apenas 14 días.
Esto significa que la acción del cambio climático generó 72 días adicionales de temperaturas excesivas. En promedio, la población costarricense vivió temperaturas 0,4 °C por encima de lo habitual en los últimos 30 años.
La información fue revelada en un informe elaborado por científicos del World Weather Attribution (WWA), el Red Cross Red Crescent Climate Centre y Climate Central.
Distribución del calor
Ahora bien, ¿Cómo se distribuye ese calor extremo en el país? Considerando que Costa Rica cuenta con diversos microclimas, podría pensarse que en algunas zonas las temperaturas se perciben como menos elevadas.
El aumento se da de manera generalizada en todo el territorio, sin importar si un microclima es más frío que otro. Aunque sí es cierto que algunos sectores se ven más afectados debido a factores como su composición ambiental.
Básicamente, todo el país se vuelve más caliente, pero en ciertos sitios las consecuencias son más severas.
Así lo explicó Hugo Hidalgo León, profesor e investigador de la Escuela de Física de la Universidad de Costa Rica (UCR), con amplia experiencia en el estudio del cambio climático.
El experto conversó con CR Hoy e indicó que cuando aumenta la temperatura también se incrementa la aridez, es decir, la demanda de agua en la atmósfera.
Por esta razón, zonas como las de la provincia de Guanacaste, que ya son naturalmente áridas, se ven aún más afectadas ante estos escenarios.
Es más común ver sequías en esos lugares, por ejemplo. Hay mayores repercusiones porque ya está seco, aseguró.
El físico reiteró que el aumento de temperatura es una señal muy consistente en todo el país. Por lo tanto, no significa que en otras zonas como Limón, donde llueve mucho y no es tan árido, el calor no esté aumentando.
Según el investigador, en los últimos 30 años la temperatura en todo Costa Rica ha aumentado, al menos, 1,5 °C.
Concentración de lluvia
Hidalgo León también explicó que en los lugares donde hay mayor calentamiento, la atmósfera puede contener más agua.
La humedad, al convertirse en precipitación, se descarga en cantidades más intensas, lo que hace que las tormentas sean más fuertes.
Tal vez no llueve como antes, pero cuando lo hace es de manera más intensa, afirmó.
Esta situación genera un potencial de lluvia torrencial muy peligroso, que, según sus palabras, se convierte en ‘una bomba de tiempo'.
Investigación reciente
En una investigación publicada el 30 de abril, Hidalgo y otros científicos analizaron eventos extremos relacionados con temperaturas y precipitaciones, con el objetivo de identificar si existe una huella humana en esas variaciones.
Es decir, se buscó determinar si ciertos cambios responden a ciclos naturales que eventualmente se revierten, o si más bien se trata de efectos generados por la actividad humana que intensifican los eventos extremos.
El estudio se centró en toda Centroamérica y analizó variables que midieron índices de temperatura, precipitaciones y promedios anuales.
Según Hidalgo León, el hallazgo principal fue que sí existe una huella humana en el aumento de las temperaturas en toda la región, de forma muy generalizada.
No se puede decir que esto es natural, sino que es parte de lo que los humanos hemos hecho: poner más gases de efecto invernadero en la atmósfera. Eso va a continuar, detalló.
En el caso de las precipitaciones, los resultados mostraron algunos cambios, aunque no tan generalizados como los de temperatura.
Por ejemplo, en la región caribeña de Honduras y Nicaragua se identificó un aumento en los eventos extremos de lluvia.