Foto para efectos ilustrativos.
Sin duda, si alguna vez ha cortado una cebolla o si ha estado cerca de alguien que lo hace, se ha preguntado ¿qué tiene la cebolla que nos hace llorar?
Las cebollas son vegetales que pertenecen a la familia de plantas Genus Allium, tal como los ajos, las cebollas de verdeo o los puerros y crecen en la tierra.
Y aunque el resto de los vegetales no nos hacen llorar, la cebolla absorbe azufre del suelo que luego se dispersa en su composición. Por ello, cuando se corta la cebolla, se rompen sus células y como consecuencia, estos compuestos químicos dispersos en su interior se desprenden.
Las enzimas descomponen los aminoácidos sulfóxidos formando ciertas cantidades de gas de azufre natural. Este gas sube hasta los ojos y reacciona al hacer contacto con el agua natural del ojo, formando pequeñísimas cantidades de ácido sulfúrico, un ácido que activa la glándulas lagrimales y que de inmediato libera lágrimas para diluirlo.
Quienes saben de cocina, aseguran que una forma de contrarrestar este fenómeno es meter la cebolla en el congelador durante unos minutos o en la nevera durante una hora o más antes de cortarla, o también sumergirla bajo el agua… Para saber si resulta, solo es cosa de intentarlo.
