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Pescadores ticos crean “franquicias narco” y van hasta Colombia por la droga

Exfiscal de narcotráfico revela el nuevo fenómeno que opera en el Pacífico Sur y el Caribe de Costa Rica

Por Álvaro Sánchez | 4 de Ago. 2025 | 12:45 am

La captura constante de costarricenses en aguas y en territorio de Colombia tiene una explicación para el exfiscal de narcotráfico, Esteban Zamora: la compra de cargamentos de marihuana y cocaína a más bajo precio, lo que aumenta las ganancias y genera la creación de lo que denomina "franquicias narco" o "franquicias criminales".

El subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Michael Soto, explicó que pescadores principalmente del Pacífico Sur y el Caribe realizan esta travesía hasta las costas de Colombia para adquirir un kilo de cocaína o marihuana por un valor de entre $900 y $1000. Esto les permite una mayor ganancia al introducir la droga a nuestro país donde, por ejemplo, el kilo de cocaína ronda los $7.000.

El caso más reciente de ticos detenidos en aguas colombianas se conoció la noche de este jueves. A 54 millas náuticas de la Estación de Guardacostas de Barranquilla, fue detenida por parte de agentes del grupo Vida del CTI de la Fiscalía y guardacostas de la Armada Nacional de Colombia, una lancha tipo "Go Fast" en la que viajaban tres hombres con destino a Costa Rica.

Esto les permite una mayor ganancia al introducir la droga a nuestro país donde, por ejemplo, el kilo de cocaína ronda los $7.000, Michael Soto, subdirector OIJ.

En la lancha rápida las autoridades hallaron 761 kilos de marihuana, 6 kilos de cocaína, 2 motores marca Yamaha, 60 galones con características similares al combustible, además de un teléfono satelital marca Iridium con su respectiva Sim Card.

Los detenidos son tres vecinos de Limón identificados como Derralty Dean Jones Pérez, Sherman Andrey Forbes Wilson y Jafet Roel Offer Barrantes, al menos dos de ellos con antecedentes por tráfico internacional de drogas.

"Este es un fenómeno que hemos detectado desde hace unos seis o siete años que tiene un sentido lógico. No es lo mismo captar un cargamento aquí en Costa Rica que comprarlo en Colombia. Porque evidentemente todo ese despliegue logístico tiene un costo para las estructuras criminales. Viajar a Colombia pagar 900 o 1000 dólares por un kilo de droga, hacer esa travesía y llegar aquí, genera ganancias abundantes", explicó el subjefe de la policía judicial.

La fiscalía de Colombia indicó que entre el 2023 y el 2024 había al menos 28 costarricenses detenidos en ese país por investigaciones relacionadas al tráfico internacional de drogas.

Las "franquicias" del narco

El exfiscal de narcotráfico, Esteban Zamora asegura que, por años, Costa Rica fue considerada un país de paso en el tráfico internacional de drogas. Sin embargo, esto ha cambiado radicalmente pues cada vez más costarricenses son detenidos en aguas colombianas, no porque hayan sido sorprendidos esperando en nuestras costas, sino porque ellos mismos se desplazan hasta el Caribe o el Pacífico colombiano a recoger los cargamentos.

"Costa Rica se ha convertido en un centro de acopio, resguardo y exportación de droga hacia Europa y Norteamérica. Esta evolución ha empujado a las estructuras criminales locales a profesionalizarse. Ya no se limitan a recibir o custodiar droga: ahora financian, transportan y exportan. Se han convertido en operadores independientes que buscan controlar toda la cadena de suministro. Este cambio ha implicado contactos directos con productores en Colombia —especialmente en regiones como el Caribe o el Bajo Cauca— la adquisición de embarcaciones tipo "Go Fast" y el envío de tripulaciones costarricenses que asumen el riesgo completo del trayecto. Lo hacen porque es más rentable. Si pueden recibir hasta $10.000 por kilo asegurado, prefieren eliminar intermediarios y controlar el negocio de principio a fin", explicó Zamora.

El exfiscal de narcotráfico indicó que, en esta nueva dinámica, los grupos costarricenses operan como "franquicias criminales", es decir, coordinan su propia operación, pactan directamente con narcos colombianos y pagan por kilo entregado. Se trata de estructuras originadas muchas veces en comunidades costeras, integradas por pescadores, mecánicos navales, exportadores, incluso jóvenes con o sin antecedentes normalmente con algunos conocimientos náuticos.

"Estas redes se apoyan en zonas donde el Estado tiene presencia débil o nula: Tortuguero, Parismina, Barra del Colorado, Pacífico Sur, entre otras. Cuentan con conexiones en Panamá, acceso a desembarcos clandestinos y rutas poco vigiladas para mover la droga. Esta realidad ha obligado a los países aliados a adelantar sus líneas de defensa. Gracias a la presión internacional —especialmente de Estados Unidos y Europa— se ha intensificado la vigilancia marítima coordinada entre Costa Rica, Colombia y otros países. También ha mejorado el intercambio de inteligencia en tiempo real y la judicialización transnacional. Como consecuencia, los costarricenses ahora son interceptados más cerca del origen que del destino", explicó el exfiscal.

Se trata de estructuras originadas muchas veces en comunidades costeras, integradas por pescadores, mecánicos navales, exportadores, incluso jóvenes, exfiscal de narcotráfico Esteban Zamora.

El subdirector del OIJ, Michael Soto, sobre este tema indicó que los grupos ticos pretenden asegurar el cargamento pues conocen bien las zonas costeras de Costa Rica donde podrían ocultarse y evitar a la policía.

"Muchos de los que hacen esa travesía conocen bien la geografía de nuestro país, donde ocultarse, las bocanas, las zonas de manglar y cuáles son las fincas a utilizar para ocultar cargamentos", indicó.

Los tres vecinos de Limón detenidos en Barranquilla, Colombia, tendrían relación con el llamado Clan del Golfo.

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