Panamá sospecha que 3 narcos colombianos de alto perfil están o estuvieron en Costa Rica
Habrían negociado envíos de droga desde Suramérica hasta nuestro país
Tres colombianos de alto perfil, que pertenecerían al Clan del Golfo, uno de los grupos narcotraficantes más poderosos de Suramérica, fueron los encargados de negociar con costarricenses y panameños, el traslado de droga desde su país hasta el nuestro mediante lanchas rápidas que ingresaban por las costas canaleras para luego ser enviados vía terrestre hasta Paso Canoas.
La Fiscalía de Delitos Relacionados con Droga de Panamá confirmó a crhoy que la investigación que desarrollaron para desmantelar a este grupo evidenció los enlaces de estos peligrosos delincuentes y la operación que ejecutaron para poder tener control en cuerpos policiales de Panamá.
"Es un alto perfil identificado para estas personas dentro de la investigación, porque estos sujetos de nacionalidad colombiana habían logrado infiltrarse bajo miembros de seguridad del país. Se logró conexiones mediante comunicaciones telefónicas de estas tres personas con oficiales del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), inclusive fuerzas policiales dedicadas a inteligencia que ayudaban al trasiego de sustancias ilícitas a esta célula. Sí es un perfil bastante alto", explicó el fiscal Joseph Allan Díaz Calderón de esa división judicial.
Por este caso las autoridades panameñas desarrollaron la Operación Jericó desde agosto y durante varias semanas con la cual lograron la captura de 37 personas, entre las que figura el hijo de un diputado de apellido Pineda y 5 funcionarios públicos, sin embargo, los tres pesos pesados de la organización no fueron ubicados, por lo que se mantiene un trabajo en conjunto con policías de la región para tratar de capturarlos.
El fiscal no descartó que incluso estas personas estuvieran o estén en Costa Rica, por lo que tienen coordinación directa con las autoridades judiciales de nuestro país como se ha hecho en otros casos importantes para la detención de personas requeridas en Panamá, como fue el despliegue policial para dar con Rubén Camargo Clarke, alias "Cholo Chorillo".
"Es una estructura netamente panameña con contactos colombianos y costarricenses, de hecho en la operación hay tres personas elevados con alerta roja en Interpol para ser ubicados en el plazo de investigación y lograr su aprehensión.
No es una suposición ilógica (que estén o estuvieran aquí), de hecho se trabaja de la mano con autoridades de Costa Rica en este caso. Hemos tenido otras colaboraciones con la Fiscalía de Costa Rica, como el líder de Bagdad el cual fue ubicado en la Operación Neptuno con la cual se logró la ubicación de esta persona para que fuera extraditada a Estados Unidos", mencionó.
El trabajo de la Policía Nacional y el Ministerio Público para desmantelar a este grupo se realizó en las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Chiriquí, Los Santos y Darién, con el objetivo de desarticular una estructura criminal dedicada al Tráfico Nacional e Internacional de Drogas, a través de puertos, costas y vehículos con doble fondo.
A los sospechosos se les investiga por la presunta comisión del delito de Blanqueo de Capitales y Conspiración para cometer delitos relacionados con Drogas.
Como parte de los allanamientos se decomisó $2,6 millones en bienes y más de $300 mil en efectivo, así como 1,2 toneladas de droga relacionada con el grupo y 4 armas de fuego.
"De acuerdo a las investigaciones, esta estructura criminal se conforma por ciudadanos panameños, mexicanos y colombianos, quienes receptaban grandes cargamentos de Drogas procedentes de Colombia. Asimismo, invertían el dinero del narcotráfico en la creación de empresas y sociedades anónimas en el país, incurriendo en el delito de Blanqueo de Capitales".
¿Cómo operaban?
La policía empezó a darle seguimiento a embarcaciones de pesca artesanal y lanchas rápidas procedentes de Colombia, que estaban llegando a puntos de recibo en la comarca Kuna Yala, provincia de Darién, Panamá.
Tras varias investigaciones se pudo determinar que colombianos usaban trochas selváticas con ayuda de indígenas panameños, quienes dominan y conocen rutas en el área de Darién tras ingresar a través de la isla Achuputu (isla).
El fiscal Díaz reveló que posteriormente el grupo trasladaba la droga hacia la localidad de Tortí, donde era almacenada y luego un grupo identificado en el área de San Miguelito en el área de Panamá, se encargaba de enviar dinero en efectivo en vehículos hacia la provincia del Darién para pagar por el trasiego de la droga hacia la capital.
En San Miguelito contaban con un taller donde modificaban los vehículos para hacerles un doble forro, con el objetivo de ocultar droga y dinero, contando con el apoyo de personal del Servicio Aeronaval panameño.
"Cuando tenían la droga en San Miguelito se coordinaba la logística por medio de comunicaciones telefónicas y reuniones para trasegar la sustancia hacia la frontera con Costa Rica. Para eso se utilizaron varios modus operandi, como la creación de vehículos con doble fondo y buses dedicados al transporte de mensajería para llevarlas a Costa Rica", explicó.
Durante diferentes operativos lograron ubicar varios carros de la organización, en los cuales decomisaron $125 mil en efectivo, acomodados en envolturas plásticas, así como 3 mil kilogramos de cocaína en 26 eventos de incautación en los últimos dos años.
En esa parte de la logística era donde entraban en juego los ticos, incluso Díaz explicó que conocieron de la participación de mujeres de la organización que llegaban a Chiriquí para tomar el mando de algunas funciones de trasiego.
"En esta Operación Jericó no se ha individualizado ninguna persona de nacionalidad costarricense, sin embargo, como si lo hemos hecho en otras operaciones. En la investigación sí hay constantes menciones en el expediente de personas costarricense que cruzan la frontera y son el enlace directo con el grupo investigado y desarticulado. Se habla de ingresos por medio de Chiriquí, usando a personas de sexo femenino como apoyo logístico para adecuar vehículos con doble fondo desde ese lugar hasta la capital de Panamá", reveló el fiscal.
Recientemente han salido a la luz alianzas de costarricense y panameños en negocios ilícitos, uno de los más sonados fue la captura de José Giovanni Segura Angulo y dos de sus más cercanos colaboradores en el vecino país, luego de que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanara muchas de sus propias como parte de una investigación que se sigue en su contra y varias personas de su círculo cercano por legitimación de capitales provenientes del narcotráfico.
Segura, al parecer, tenía socios comerciales en Panamá que lo ayudaron a huir y ocultarse durante al menos dos meses que estuvo en fuga tras las diligencias en Pérez Zeledón.
Para el 2025 está programado el juicio contra los imputados del Caso Fénix, como fue nombrado policialmente y que significó uno de los más importantes en cuanto a decomiso de bienes en los últimos años.