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Padre Víquez cobraba $200 por una hora de asesoría

Fiscalía no lo ha podido notificar porque está fuera del país

Por Jéssica Quesada | 18 de Feb. 2019 | 2:12 pm

Tenía un tarifario. Así es, el sacerdote suspendido por supuesta violanción y abuso sexual, Mauricio Víquez Lizano, tenía definidos los precios por una serie de actividades. 

Cabe recordar, que Víquez no solo era religioso, también se desempeñaba como profesor universitario, en la Universidad de Costa Rica (UCR).

El 29 de julio del  2007, el sacerdote  abrió un blog para consultas de sus alumnos universitarios y para plasmar sus opiniones. Lo llamó: mavili.blogia.com.

Se autodenominó como párroco virtual. Algunos de sus estudiantes le hicieron consultas sobre tareas y otras personas emitieron opiniones sobre sus publicaciones.

Además, el religioso aprovechó el espacio para anunciar sus tarifas para charlas, eventos y actividades de tipo litúrgico.

Escribió: "Con la idea de hacer ver el tema de honorarios y dietas para actividades diversas en que se me pida participar, me interesa indicar estos datos".

Por una conferencia (excepto aquellas que por su naturaleza son necesariamente ad honorem) cobraba $100.

Por una hora de asesoría el precio era de $200.

Actividades de tipo litúrgico, es decir, matrimonios o quince años, recibía una donación de unos 15 mil colones, entregados en un sobre a nombre de "Para el Centro Cultural Encuentro" y en otro sobre sellado, una donación voluntaria"adecuadamente proporcional" por el concepto de honorarios personales.

Por una clase o visita universitaria, el monto era el equivalente a lo que cobra un profesor en una clase de posgrado.

Sobre el blog

El 8 de setiembre del 2017 fue su ultima publicación, a la que tituló: "Ser luz en tiempos revuelto".

Hoy día miramos en nuestro entorno y brilla como nunca la falta de liderazgo ético en el planeta todo. En Costa Rica, de modo particular. En estas circunstancias, lo que queda es nuestro brillo y pactar con nuestra idiosincrasia: cristiana y occidental, tolerante y con certezas, respetuosa sin ceder en los principios… Se puede andar así? Claro que sí

El religioso está suspendido debido a dos investigaciones de tipo canónica y otra ante la Fiscalía de Género, por los presuntos delitos de abusos sexuales y violación contra menores de edad.

Anthony Venegas, tenía 9 años cuando empezó a servir en la iglesia de Patarrá como monaguillo. Asegura que casi de inmediato empezaron los tocamientos y los abusos sexuales. Venegas aseguró que Víquez,  los llevaba a una casa de "juegos" en Tres Ríos, en donde – supuestamente- el sacerdote observaba a los monaguillos mientras se bañaban desnudos.

Michael Rodríguez, ahora de 38 años, también fue monaguillo. Indicó que los supuestos abusos y tocamientos que denuncian se daban dentro de los carros de la Parroquia de Patarrá o en la propia casa cural. Luego, cuando dejó de ser monaguillo, notaba como el sacerdote seguía el "mismo ciclo" y se encerraba con los niños; ya él imaginaba lo que iba a suceder.

La Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género tramita una causa en contra del sacerdote Mauricio Víquez Lizano, por el por el presunto delito de violación calificada. 

Sin embargo, aún no ha sido notificado, pues se encuentra fuera del país desde inicios de año.

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