Otra mujer asesinada, mutilada y enterrada en Argentina
Perros olfatearon el cadáver de la muchacha
(AFP) Un cadáver descuartizado que apareció sepultado en una casa era el de Araceli Fulles, una joven de 22 años desaparecida hace 26 días, confirmó el padre de la víctima, en otro caso que conmueve en Argentina, donde cada día se comete un feminicidio.
"Es el cuerpo de Araceli, la reconocimos, es ella", declaró a la prensa su padre Ricardo Fulles. Poco antes había dicho que aún tenía la esperanza de que no fuera su hija.
La encontraron en la casa del principal sospechoso en un barrio al noroeste de Buenos Aires.

El sospechoso, Darío Badaracco está prófugo. El hombre "ayudó" a buscar a la joven desaparecida y exigió "castigo duro" contra los abusadores de mujeres.
El acusado por la desaparición y presunto crimen de Fulles es Darío Badaracco, de 29 años, quien está prófugo luego de haber declarado en la justicia que mantuvo una relación sexual con la joven e incluso tras participar activamente en su búsqueda.
En la causa de Fulles, una chica de familia humilde y que llevaba tatuados los nombres de sus padres y del popular club de fútbol River Plate, hay seis detenidos por presunta complicidad.
En un hecho que ahora causa estupor en los investigadores, el hombre se había sumado a la campaña por la aparición con vida de la joven. Pegó carteles de búsqueda con la foto de Fulles en las paredes del barrio y reclamó en los medios "mano dura" contra los asesinos de mujeres.
El padre de la víctima criticó la tarea de la fiscalía, al sostener que "hay muchas cosas que se hicieron mal" en la investigación y búsqueda de la joven.
Perros rastreadores encontraron el jueves en la noche una pierna y luego parte de un cuerpo desnudo y cubierto con cal, a 35 centímetros de profundidad, en una casa de José León Suárez .
En Argentina asesinaban a una mujer cada 30 horas, pero en los últimos meses se elevó a un caso cada 24 horas.
Para protestar contra esa realidad, en 2015 surgió el movimiento Ni Una Menos con una concentración de más de 200 mil personas. Desde entonces decenas de marchas callejeras y campañas se han realizado en todo el país, pero los crímenes siguen ocurriendo.