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OIJ ya investigaba a tercer tico requerido por DEA debido a nexos con 5 toneladas de droga decomisadas

Empresario requerido por la DEA por narcotráfico internacional es vinculado en Costa Rica a una red criminal que lavaba miles de millones con negocios legales

Por José Adelio Murillo | 25 de Jun. 2025 | 12:39 pm

 

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) ya le seguían la pista a los posibles nexos con el narcotráfico de Jonathan Guillermo Álvarez Alfaro, un sujeto de 46 años que se convirtió en el tercer costarricense detenido con fines de extradición a Estados Unidos, a solicitud de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

Álvarez figura como uno de los tres cabecillas de una organización criminal que, al parecer, blanqueaba hasta ₡3.000 millones anuales provenientes del trasiego de drogas, mediante negocios lícitos como bienes raíces, una subasta ganadera, venta de automóviles y operación de canchas deportivas.

La red fue desarticulada la semana pasada mediante allanamientos y detenciones ejecutadas en el marco del caso denominado Venus.

Álvarez, uno de los principales sospechosos en la causa penal, fue capturado la mañana de este miércoles por el OIJ, dado que el Departamento de Justicia de EE. UU. lo acusa de tráfico internacional de drogas.

Aunque el operativo reciente se enfocaba en la operación de legitimación de capitales, las autoridades nacionales también lo investigaban por delitos relacionados con el comercio de estupefacientes.

Tal como reveló CR Hoy el pasado 20 de junio, la policía judicial le sigue la pista a varios decomisos realizados este año, que en conjunto suman alrededor de cinco toneladas entre marihuana y cocaína, localizadas en distintos operativos en el país en diferentes momentos.

Uno de los cargamentos más grandes se localizó precisamente gracias al operativo Venus: 2,5 kilogramos de cocaína y 1.074 paquetes de marihuana ocultos en una casa de seguridad utilizada por una organización criminal presuntamente dedicada al lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

La vivienda donde apareció esa cantidad de droga está ubicada en La Guácima de Alajuela. Muy cerca de allí, a escasos metros, el OIJ había encontrado días antes un verdadero arsenal: 56 armas de fuego ocultas en otra propiedad. Ese hallazgo fue realizado el pasado 12 de junio, como parte de otra investigación denominada Lost.

A su vez, el caso Lost nació de un aparente tumbonazo de droga ocurrido en Moravia en febrero. El supuesto rapto de un sujeto, su posterior aparición y los seguimientos policiales revelaron la existencia de una estructura narco vinculada a dos importantes cargamentos de droga.

Una fuente judicial cercana al caso informó a CR Hoy que estos tres hechos también se relacionan con otra incautación en apariencia al mismo grupo delictivo. A inicios de mayo, se incautaron 2.589 paquetes de cocaína y marihuana que eran transportados en dos camiones en Pérez Zeledón.

El director del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó que se analiza la posible correlación entre las dos casas de seguridad ubicadas en La Guácima y los aparentes nexos entre los casos Venus y Lost. Esto permitiría determinar si se trata de una sola banda con una logística altamente estructurada.

"Debido a la distancia y a la proximidad que existe entre ambas casas de habitación, vamos a valorar cualquier situación que esté alrededor de esto, para descartar o no cualquier hipótesis", señaló el jefe policial el día de los allanamientos por el caso Venus.

Las autoridades ahora mantienen bajo investigación las posibles conexiones entre todos los hechos detallados a continuación.

Lost: rapto, tumbonazo, arsenal y camiones

La tarde del 12 de junio, agentes del OIJ encontraron 56 armas de fuego escondidas en una bodega subterránea dentro de una propiedad en La Guácima.

Este arsenal, suficiente para armar a un pequeño ejército, estaba compuesto por 26 fusiles semiautomáticos tipo AR-15 importados por piezas y ensamblados en Costa Rica, 10 rifles tipo M-16, un fusil Galil SAR y 19 pistolas calibre 9 milímetros.

Una cantidad impresionante de droga también sorprendió a los investigadores: 755 paquetes de marihuana y 253 de cocaína. Pero este hallazgo no fue casual, sino producto de semanas de seguimiento policial en la investigación denominada Lost.

Las indagaciones comenzaron el 9 de febrero, tras la alerta por un supuesto secuestro. Un hombre de apellido Mora fue extraído por la fuerza de una vivienda en la urbanización Doña Mercedes, en La Isla de Moravia.

Sin embargo, al llegar al lugar, el OIJ encontró una gran cantidad de droga dentro de la propiedad donde presuntamente había ocurrido el rapto. Días después, el supuesto secuestrado reapareció, lo que llevó a las autoridades a sospechar que se trataba de un tumbonazo, es decir, un robo de droga entre grupos criminales.

A partir de ahí iniciaron seguimientos y vigilancias. El 11 de junio, Mora salió de una residencia en Alajuela rumbo a San José. Al pasar por las inmediaciones del Parque de la Paz, la policía judicial pidió apoyo a la Fuerza Pública para detener el vehículo.

Durante la revisión, los agentes hallaron 250 kilogramos de marihuana en el carro. Como ya se conocía el lugar de salida, el OIJ coordinó con la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) para allanar la vivienda de donde habría salido el cargamento.

Al día siguiente, el 12 de junio, durante la inspección del inmueble, los agentes encontraron el arsenal y otro cargamento adicional de estupefacientes.

Hasta el momento, el recuento del caso Lost permite identificar al menos tres cargamentos de droga: el encontrado en Moravia tras el tumbonazo/secuestro, el interceptado en el vehículo y el hallado en la vivienda de La Guácima. Pero la lista no termina ahí.

Una fuente judicial confirmó a CR Hoy que otro importante cargamento de droga también estaría relacionado con el mismo grupo criminal. Se trata de un operativo realizado a inicios de mayo que permitió incautar casi dos toneladas de droga en la zona sur del país.

Dentro de esa investigación se dieron dos golpes contundentes. El 7 de mayo, un hombre de apellidos Fonseca Jiménez fue detenido mientras transportaba 1.600 paquetes con marihuana y cocaína en un camión que circulaba por Jardín de Pérez Zeledón.

Gracias a información de inteligencia, se ejecutó un retén policial para interceptar el primer vehículo. Poco después, fue ubicado un segundo camión que transportaba otros 989 paquetes de droga. También fue detenido su conductor, de apellidos Herrera Villalobos, de 29 años.

Fonseca fue juzgado de inmediato por el procedimiento de flagrancia: aceptó los cargos y se sometió a un proceso abreviado. Fue condenado a 10 años de cárcel. Su compañero, Herrera Villalobos, permanece en prisión preventiva y enfrentará juicio el próximo 1.º de julio.

Venus: poderosa alianza económica-criminal nació en bar

Las autoridades investigan si estos hechos estarían vinculados con la estructura de legitimación de capitales que, al parecer, operaban los hermanos Álvarez Alfaro mediante diversos negocios, como una corporación de talleres mecánicos, una cancha de pádel en Belén y una subasta ganadera en Bagaces, propiedad de un tico-guatemalteco.

Todos ellos formarían parte de una red de empresas utilizadas para blanquear recursos provenientes del narcotráfico, según la investigación del caso Venus.

Uno de los negocios es la Corporación Megadiesel, dedicada a la reparación de vehículos, especialmente sistemas de inyección diésel y gasolina. Fundada en 2008, tiene sede principal en San Sebastián, San José, y presencia en San Carlos y Liberia.

Otro establecimiento clave es Smash Pádel Club 506, ubicado en Belén, cerca de la radial hacia Lindora. Se promociona como club deportivo y academia para practicar pádel, un deporte similar al tenis, pero que se juega en una cancha cerrada y con paredes.

También destaca la Subasta Ganadera Nahael, ubicada en Pijije de Bagaces, Guanacaste. En este recinto se comercializan animales como caballos, vacas, toros y terneros, usualmente mediante transacciones en efectivo. El lugar cuenta con establos para cientos de reses, ganado equino y un galerón con capacidad para unas 200 personas.

La subasta es propiedad de César Augusto Melgar Sandoval, un guatemalteco nacionalizado costarricense, de 33 años, quien cumplió condena entre 2011 y 2016 por transporte de drogas.

Fue detenido en el aeropuerto cuando intentaba ingresar al país con óvulos de heroína en el estómago. Tras salir de prisión, comenzó a adquirir bienes de alto valor, lo que levantó sospechas y motivó una nueva investigación.

Los hermanos Álvarez Alfaro habrían gestado una coalición con Melgar —hoy prófugo— para ampliar su capacidad de blanqueo de dinero. La alianza nació en un bar ubicado en Barrio Pinto de Zapote, también llamado Venus, donde se reunían los tres presuntos cabecillas.

Posteriormente, instalaron otro bar con el mismo nombre en el recinto ganadero. De ahí el nombre del caso.

Los tres ostentaban una vida de lujos: residencias en condominios de alta plusvalía, vehículos de gama alta como pick-ups, automóviles de las marcas Lexus, Toyota o incluso Maserati, cuyas unidades superan los $110.000 y pueden alcanzar los $180.000, es decir, más de ₡100 millones, según el modelo.

Aunque eran los hermanos Álvarez quienes exhibían un estilo de vida más ostentoso, la organización criminal —según el OIJ— habría logrado lavar hasta ₡3.000 millones anuales, utilizando una red de al menos 20 sociedades.

En los operativos más recientes, el OIJ y el Ministerio Público realizaron 20 allanamientos en puntos como Santa Ana, San Sebastián, Naciones Unidas, Zapote, Curridabat, Montes de Oca, Cristo Rey y Pérez Zeledón (San José); La Guácima, El Coyol, San Rafael y Tambor (Alajuela); La Unión (Cartago) y Bagaces (Guanacaste).

Entre lo decomisado está dinero en efectivo: ₡22.178.000 y $211.824 (unos ₡128,8 millones en total al tipo de cambio actual). A esto se suman 132 piezas de joyas, cuatro armas de fuego, ocho computadoras, ocho dispositivos  electrónicos, 19 celulares, un grabador, 12 vehículos y 169 cabezas de ganado.

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